miércoles, 21 de abril de 2021

El Amor a Dios te hace bueno

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios te hace bueno

y te olvidas del pecado.

El Amor de Dios desecha de ti

algo que viviste

que tu no creías que era tan malo.

Que tú no creías

porque iba el engaño de espíritus malos.

El Amor a Dios

está en todos los lados,

él nada desecha,

tan sólo el pecado.

Dijo uno:

El Amor a Dios

entra por las puertas

del grande palacio

o la humilde cueva.

Él, lo mismo acampa

en el catedrático,

que en el que su vida

la dedica al campo:

pastor, olivarero

o sembrador de cosecha.

Si el año ayudó

a crecer el grano

que está escondido en la tierra,

el Amor a Dios

más aquí lo encuentras.

Los pastores eran

siempre mi parada.

Notabas Amor a Dios

antes que llegaras.

Desperté, oí:

No sé si era el pastor

o la lana y los corderos

los que te daban la Paz

y tú ya mirabas al Cielo.

Y Amor de Dios

te traías al pueblo.

Me ponía a hablar

de estos hombres,

y ya salía el amor tan grande

que le tenían a los corderos.

Te nombraban a Dios

como si vieran Presencia

que comparte conversación,

y esperaban respuesta.

Era vivir Amor a Dios

sin pedir cuentas.

Yo llegaba a la ciudad

y nombraba al campesino

para que rogara a Dios

en el mismo ruego mío.

***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C7

1 comentario:

  1. Dios no tiene preferencias ni por chicos ni por grandes.
    Dios es Único en Poder y Amor, Dios que deja su Omnipotencia a un lado para salvar a la cordera que ve cerca del abismo.

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