En Sueño Profético
se oía decir el Padrenuestro, pero no era rezado, ni igual que el Padrenuestro.
Era el Padrenuestro, muchas veces nombrado.
Estas
eran las primeras Palabras:
¡Padre nuestro,
que siendo Dueño de todo,
tienes
que ir pidiendo!
¡Padre nuestro,
Padre de todos los hombres,
y
qué pocos quieren tu Reino!
¡Padre nuestro,
que tu Palabra se hizo Carne
y el hombre mató tu Cuerpo,
y vio tu Resurrección
y Te sigue ofendiendo,
no creyendo en tu Existencia
aunque rece el Padrenuestro,
que en la Tierra Tú dejaste
con
el Nuevo Testamento!
¡Padre nuestro,
Único Dios que está en el Cielo
y bajó a la Tierra
para enseñar a vivir amándose
y dando al pecado desprecio,
y para que esperaran sus Palabras,
que El bajaría,
y sus Palabras las oirían
en otro cuerpo,
pero que serían por Él dichas,
que
son contestación a éstas!:
“Mucho Me queda por deciros. Ya
vendrá mi Espíritu a comunicar al hombre”.
Desperté, oí:
Decían en la Gloria
el Padrenuestro
en
alabanzas, no en rezos.
Decían:
¡Padre nuestro y de todos los hombres,
y
qué pocos quieren ser hijos tuyos!
¡Padre nuestro,
que dejaste que clavaran a tu Hijo
y sigues queriendo al hombre
que
tus Palabras quiso y quiere!
Que esperas para que pida el Perdón
el
que pecó sin perseguir tus Palabras.
Que las Puertas de tu Gloria abres
para
el que en la Tierra cumpla tus Palabras.
¡Padre nuestro,
haz que el hombre crea
y
quiera tu Reino!
En la Gloria alaban a Dios,
y
en la Tierra Le dan desprecio.
Si rezas el Padrenuestro,
haces contacto en el Cielo.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C4
Después de leer este Mensaje que se puede decir?!
ResponderEliminarYa está dicho todo..