En Sueño Profético hablaban de los Discípulos. Decían:
Los
Discípulos estaban con el Maestro, pero ellos no sabían nada de lo que el
Maestro hacía. Había quien le preguntaba, y Él, su respuesta era de Amor y
claridad. El Amor lo comprendían mejor. Pues éstos lo amaban tanto, que parte
de su alimento era este Amor. La claridad no siempre la veían. Este Amor les
impedía llegar a contentarse, a verse todos sin la presencia de Él. Esto, ni lo
comprendían ni el Amor los dejaba ver. Ellos ya estaban preparados, pero qué
ocurriría cuando quedaran solos frente al hombre. ¡Si cuando Él recibía las
ofensas, ellos las sufrían! Pero las sufrían y tenían el bálsamo de sus
Palabras. ¿Qué pasaría cuando hubiera llaga sin bálsamo? Esto lo pensaban, y
viendo tan grande su Amor, sin querer, había momentos que éste era su pensar:
“Nosotros no podríamos vivir sin Maestro y ¿cómo Él sin Discípulos? Esto les
hacía entristecer. Ellos se llenaban de Aliento de Vida Eterna y caminaban,
pero ¿cómo caminar sin este llenar?
Desperté, oí:
Cuando
tienes lo que quieres, no lo quieres. Y cuando no lo tengas, lo querrás.
Los
Discípulos Lo querían cuando Lo tenían,
y Lo lloraban antes de que se fuera.
Lo
que no comprendían era que al faltar Él, su Sabiduría sería inmensamente
aumentada.
A
Él Le mandaba el Padre su Espíritu, y Él se Lo mandaría a ellos.
Él
los enseñó, para que el que aprendiera, enseñara.
Su
espíritu no podría vivir en ellos hasta que no dejara de ser Hombre.
Su
Espíritu estaba ya en Materia.
Por
eso Profeta es, coger Dios un Lugar para comunicarse al hombre.
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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - C4
La Venida del Espíritu Santo la tenemos en estos Mensajes.
ResponderEliminarPues aunque pasen miles de años, seguirá Dios su Enseñanza mandando su Espíritu donde El vea que hace falta.