En Sueño Profético decían:
No entienden
la Palabra de Dios porque no quieren entenderla.
Que lean los
Evangelios y al leerlos se detengan.
Que comparen
Palabras Bíblicas, y cuando hayan comparado, que miren al Cielo y que hagan
penitencia para los equivocados por no creer en esta Existencia.
Que siendo
agua y suelo, hay una gran diferencia, de arroyo, río o mar.
Esto de este
Elegido es venero que brota y no se puede ocultar. Que al quererlo ocultar, ya
pecas, porque en contra de Dios vas.
Él dice: “Que Me ves, dilo, publícalo”.
Ya, en lo que
no es para publicar, va también de Aquí el Mando, o queda en silencio, o no ha
pasado del espíritu a la materia que da sabiduría y fuerza sin medida ni sitio.
La medida y
el sitio quedan en la Gloria.
Gloria, que
su nombre lo da Dios Padre y Dios Hijo.
Gloria, que
el hombre desprecia con no querer saber lo que lleva el Espíritu Santo.
Desperté, oí:
Un místico o
un contemplativo no es el Instrumento que Dios manda a enfrentarse con el
hombre.
Que en el
momento de enfrentarse es Dios el que responde.
Que estos que
ya se han nombrado son los que luego hace santos el hombre.
Al que Dios
le arroba su espíritu y luego lo manda al cuerpo con su Mando, éste no puede
tener silencio.
Si el hombre no
tuviera muerte y siempre le viviera el cuerpo, no le dejaría Dios Libertad para
tener Esto en silencio.
Pero, ¿qué es
la vida del hombre, la vida, pero del cuerpo?
Es pluma que
va volando cuando ya no va en el cuerpo. Que antes de que la veas subir, ya la
estás viendo en el suelo.
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C4
En cambio entienden los líos del mundo, que son tediosos y aburridos, y si apuras, peligrosos.
ResponderEliminarCuando abrazas Las Palabras que dice el Cielo, lo demás ya no te gusta porque no es lo mismo Cielo que cieno.