En Sueño Profético hablaban de la
medicina del espíritu, de querer curarlo o de querer enfermarlo.
El espíritu enferma
por el pecado, por la falta de aceptación al sufrimiento o por la falta de
paciencia. Ya, el que no tiene Caridad en el Prójimo puede darse por enfermo,
pero enfermo contagioso. La falta de Caridad hace a muchos que enfermen, la
mayoría ya incurables. Al enfermo de espíritu, la Caridad puede sanarlo.
Habría más que no
volverían a tirarse al agua, si al momento de ahogarse fueran salvados. Es más
difícil quemarte donde antes te quemaste. Aquí darás el consejo, diciendo: “Me
quemé, porque me faltó el cuidado y no le puse pensar a lo que dolía ser
quemado”. Esto da el pensar cuando Caridad te han dado.
Desperté, oí:
Cierto que la
Caridad ayuda a sanar espíritus.
Y a otros les ayuda
a no enfermar.
¡Qué comparaciones
ponen en la Gloria con el agua y con la lumbre!
Eso es la
enfermedad que se adueña de tu espíritu.
Por eso hay que
enseñar a que se le ponga cuido a lo que pueda enfermar.
Y saber la medicina
para la dosis tomar.
***
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C1
Cuanto bien harían estos Mensajes si estuviesen ya por el mundo entero!!
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