En
Sueño Profético decían:
¿Quién
puede dudar de esta Verdad que Dios pone al descubierto con la vida que el
Elegido hace?
Es
hecha sin cansarse y repartiendo Paz y Amor de Dios en sitios donde hay
enfermos, que al verlos, ya no puede quitar esta petición:
“Señor,
cúralos, para que vean tu Poder, no por la curación, porque morir, todos
tenemos que morir. Pero si la curación que no puede hacer el hombre, la haces
Tú, ya se oye el milagro y el nombre de Dios”.
Dijo
un espíritu de la Gloria:
Con
esta petición ha habido muchas curaciones de cuerpo, y más de espíritu.
Las
peticiones para la curación del espíritu son éstas:
“Señor,
que se den cuenta de que no es enfermedad, que es para de Dios retirar”.
Desperté,
oí:
El día
pasado dejaste alegría a los enfermos que puede Dios curarlos.
Aquí
se estrellan con el Poder de Dios los espíritus que quieren hacer daño.
Hasta
que no se den cuenta de que Dios está aquí actuando, te darán sufrimiento
familiares de los enfermos y extraños.
Aquí
hace falta dar más Escándalo.
Y
asustar a los que cuentan con la vida del cuerpo nada más.
El que
cree en Dios, pone la vida del espíritu la primera, y la del cuerpo, detrás.
La
Vida del espíritu es Eterna. La del cuerpo es temporal, como la cosecha.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C3
Estas oraciónes servirán a muchos porque la oración dictada directamente por Dios sube veloz a la Gloria y se posa delante del Trono Divino antes, mucho antes que las oraciones hechas por los hombres.
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