En
Sueño Profético decían:
El que
conozca este Caso, si lo cree, verá el Poder de Dios actuando.
Dijo
un espíritu de Dios:
Dios
deja su Permitir y enseña a conocer el mal y el bien. Dios quiere que piensen
que donde Él da su Enseñanza, el espíritu del mal intenta ensuciarla. Pero si
tú crees y amas, conoces los momentos en los que una persona es cogida por este
espíritu del mal, y en esos momentos te das cuenta de que esa persona no es la
que habla. Cuando no eres cogido, tus momentos son siempre los mismos. Cuando
eres cogido, tienes momentos de paz, pero más de intranquilidad. Pero haciendo
caso del Elegido, dejas sin fuerza a los espíritus satánicos. Éstos, unas
veces, presentan la fuerza, y otras, la falsa prudencia, queriendo hacer bueno
lo malo y malo lo bueno, valorando lo que no hace falta y despreciando lo que
Dios manda. Que este Mando es para que a Dios lo sigas en lo que está hablando.
Desperté,
oí:
Si
todos guardaran la Paz, quedaría pisado el “manojo de víboras”: los espíritus
del mal.
Éstos
tienen fuerza donde este Poder no está.
Son
muy pocos los que creen en el daño que estos espíritus hacen cuando en los
cuerpos la puerta les abren.
Los
espíritus de Dios hacen ruegos para que practiquen estas Palabras.
Si te
retiras de Dios, ya Satanás es el que te manda.
Para
creer en Dios, tienes que creer en Satanás, que fue el que mandó a que
crucificaran a Dios.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C1
Si pocos creen que hay Dios y una vida Eterna, muchos menos creen en el mal que acecha.
ResponderEliminarCuando crean será demasiado tarde.