En Sueño
Profético decían:
La tristeza no es de Dios. Lo triste viene de
espíritus malos. La tristeza no te deja ver el bien que Dios puede mandarte
dentro del sufrir que tengas o que hayas tenido. Al que sufre y se acerca a
Dios no le llega la tristeza y las oscuridades no las alberga.
Dijo uno:
A los Elegidos intentan atormentarlos para que vivan
tristeza y ya paren el caminar de su Enseñanza, y el hombre vea derrota, falta
de Fe y falta de fuerzas. Marea que sube altura y luego baja la marea. Esta
Enseñanza de Dios pisotea la tristeza cuando piensas: “esto no es de Dios, esto
no es sufrir penas buscando en Dios solución”.
Más de una Vez les dijo Jesús a sus Discípulos:
“Que os vean
sufrimiento cuando Yo ya no esté de Carne, pero no tristeza. Que ésta os
aconsejara en mi contra, os cansará el espíritu y os hará pensar que Yo no fui
Dios y que no estoy en el Cielo. En cambio, si tenéis sufrir, Yo mandaré mi Aliento,
que es Vida de la que hay Aquí Eterna”.
Desperté, oí:
Piensa bien en la tristeza
y verás que no es de Dios.
Pues lo triste te hace siempre
que veas lo peor.
Te hará de plomo el cuerpo
y no llegarás a Dios,
porque te falta el intento.
En cambio, el sufrimiento
es lo mismo que Él pasó
antes y después del Huerto.
Tú no dejes su camino,
que Él ya saldrá a tu encuentro.
Y puede que te sirviera
ese grande sufrimiento.
Pues la tristeza te quita
de los ángeles del Cielo,
de los trinos de los pájaros
y de los niños riendo.
Todo esto aquí nombrado
es la alegría del Cielo.
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Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C3
Es El Aliento de Dios la alegría verdadera, y ya todo tiene solución.
ResponderEliminarQue bonita canción sale con el desperté oí del Mensaje.