miércoles, 30 de julio de 2025

El que ama reconoce que no es la culpa del Cielo

En Sueño Profético decían:

Dios ama tanto, que te da sin medida. Y el hombre ama tan poco, que pocas veces a Dios Le da las gracias. El hombre siempre está agradecido al hombre y con desprecio a este Dios. El hombre más llama a Dios para insultarlo, que para decirle alabanzas.

Dijo uno:

Cuando falta Amor, no puedes comprender a otro que ame, esto en la vida de materia. En lo Divino eres cerillo detrás de muralla, que la grande muralla no deja el cerillo ver. En cambio, si hay Amor, verás la muralla correr. Cuando Dios oiga tu Amor, y sin poder comprender, Él te quitará la muralla o agrandará la luz para ver. Todo te lo hace este Dios cuando tú quieres saber. 

Este Amor de Dios, que sin poder comprender, como tú tengas Amor sin palabras y sin ver, ya estás unido con Dios y fácil es comprender. Pero donde no hay Amor, es pedir cuentas al Cielo y al hombre darle valor. Si el edificio se cae, siempre han de culpar a Dios.

Desperté, oí:

¡Qué pocas veces reconoce el hombre 
que él es culpable 
del sufrir que está sufriendo!

Si el edificio se cae, 
ya culpan a Dios del Cielo.

No se piensa en el hombre 
que nada hace bien hecho.

Éstos son la mayoría, 
que son los que van diciendo: 
¿dónde está el Amor de Dios?, 
¿dónde está el Dios del Cielo?

¿Cómo se ha podido caer, 
con lo bien que estaba hecho?

El que ama reconoce 
que no es la culpa del Cielo.

Que es algo en lo que falla el hombre 
de los primeros cimientos.

Éste que ama, 
aparta lo de ahí y lo del Cielo.

Y nunca culpará a Dios, 
porque todo lo bien hecho 
sale del Amor de Dios.

Lo que pasa es que Dios deja 
grande Libertad al hombre.

Pues si quieres ser cerilla, 
Él la muralla no corre.

Si Amor pides sin palabras, 
este Dios ya da Poder 
y tú corres la muralla.

***

Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo I - C8 

martes, 29 de julio de 2025

Las alegrías de Dios te las pone el Amor

En Sueño Profético decían:

Tu oración llega al que te cree, porque Dios no puede dar Premio al que te trate mal por no creer esta Verdad.

Dijo uno:

Si pensaran que una palabra de desprecio que te dieran era a Dios al que se la mandaban, el arrepentimiento no les dejaría que les llegara el sueño.

Esto ya ha roto la verja que los espíritus del mal tenían para que al Elegido, el sufrir, lo detuviera arrinconándolo.

Dios manda que en el “Abrigo de piel de cordero” el agua brote.

Dios hace manantial donde el hombre sería imposible que hiciera brotar una gota nada más.

El ver esto, da Poder, Fuerza y hace que nada que venga de Dios veas imposible.

Esto hace pensar que lo que el hombre ve imposible, para Dios es actuación de una petición que con creer se pidió.

El propagar este Caso, que no tenga descanso y que sea a escala mundial el Escándalo, ya que no hay letra Divina dicha por Dios, para que no se calle, con esta abundancia.

Desperté, oí:

Creyendo y amando, verán como se forma gran Escándalo.

Todos los que te obedezcan, verán que les llega Premio que no es de la Tierra.

Si Esto lo cogen con avaricia y sin descanso, pueden en el mundo formar Escándalo.

Mañana se oirán alegrías que Dios quiere que se digan.

Las alegrías de Dios te las pone el Amor.

***

Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C3 

lunes, 28 de julio de 2025

El Mensaje y Dios hablando, no son silencio

En Sueño Profético yo decía:

“¡Qué Bueno es Dios!”. 

Y decían:

Si no destruye el mundo, no es porque no sea suyo, sino por ser Dios.

Nombraban muchos nombres y se dirigían a mí diciendo:

A ella pueden examinarla en lo espiritual. El examen siempre es, o debe ser, por quien sepa más, o sea, el examinante tiene que saber más que el que examina. Aquí no hay profesor por haber un Solo Dios. Todo lo que sepan de Aquí, es Dios quien permite que se sepa. Pero en ella no es que permite, es que actúa. Como la Palabra no es suya, ya se encarga Él, que es el que la dice, de la contestación que tiene que dar al que cree que son de ella las Palabras. El hombre cree que todo el mal se lo manda Dios, y todo el bien que recibe, es de su inteligencia.

Desperté, oí:

Dios no es que quiera al que a Él no Lo quiera. Pero si éste dice: “Quiero”, Dios le contesta: “Antes, Yo he querido”.

Dios no obliga a nada. Si obligara, Judas no hubiera sido Judas.

Todo lo que sea para comunicar, te será dictado en el momento de ejecutar la Escritura.

Dios habla, y el Mensaje y Dios hablando, no son silencio.

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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C8 

miércoles, 23 de julio de 2025

Podéis hablarnos de Él

En Sueño Profético yo decía:

¡Qué alegría Señor! ¿Por qué me dará tanta alegría cuando buscan tus Escritos?

Yo, Señor, no mido el tiempo para hablar de lo que Tú me dices, pero cuando veo que lo pueden cundir, más alargo el tiempo y no sé si así debo de seguir –esto lo decía yo como si estuviera despierta–.

Ya sigue la Voz del Mando –aunque en mí estaba el Mando, por estar dormida–:

Los Discípulos, cuando más contentos los veías era cuando los paraban preguntándoles:

“¿Cuándo podemos oír al Maestro? Y si tiempo lleváis, decidnos algo que Él os haya dicho para enseñar cómo hay que ser para ser hombre de Dios, cómo desbaratar el daño que hicimos y cómo estar hablando siempre de Él. Porque nosotros, cuando nos hablan de Él, nos olvidamos de las faenas y del bienestar de la Tierra, hasta el aviso que nos dan de que ya está la mesa puesta”.

Cuando a los Discípulos los buscaban hombres que su cundir hacían, ellos tarde llegaban al sitio donde iban. Y a su regreso, al Maestro Le decían: “Eran hombres de mando y de voluntad grande. Nos preguntaron por Ti y no queríamos pararnos mucho, pero sabemos que harán “cundir” cuando te oigan. Maestro, aunque allí llegamos tarde, también hablamos de Ti.”

Desperté, oí:

Ya podían llevar prisa y el tiempo justo los Discípulos, que hacían parada al oír: “queremos oír al Maestro”.

“Podéis hablarnos de Él, que nosotros podemos ir cundiendo, pero nos falta el saber de lo que Él ya va diciendo”.

¿Quién no hacía aquí parada? ¡Si el Maestro sabía el sitio donde esperaban y Él mismo nos detenía!

Otros nos hacían preguntas y respuesta no se llevaban.

Ya el Maestro y su Poder, de lejos Mando nos daba, y el tiempo se escondía y corta era la parada.

Éstos no querían oír para cundir, ni al Maestro Lo buscaban.

Aquí los Discípulos pronto seguían su marcha.

Si quieres saber de Dios para cundir su Palabra, verás al tiempo quietud, una quietud que Dios manda.

Pues al vendedor que vende, mercancía no le falta.

***

Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C5 

martes, 22 de julio de 2025

Con esta Enseñanza, el mundo cambiaría

En Sueño Profético decían:

El Poder de Dios te achica los sufrimientos. El Poder de Dios hace la Fuerza en tu cuerpo.

Dijo uno:

Si no existiera Poder no guardarías sufrimientos. Los sufrimientos del que está al Mando de Dios no serían comprendidos por el que le falta Amor. Que esta falta abunda por no enseñar lo que Dios dice en su Gloria. Que lo que dice no es para el que lo lleva, es para el que espera cambiar de vida.

Esta Enseñanza evitaría que el hombre matara a otros hombres.

La Gloria aumenta los ruegos, pidiendo a Dios que el hombre pida a Dios Perdón por no ocuparse de estas Palabras que dan Vida Eterna. Si tú las buscas y las enseñas, vas cundiendo que Dios no vivió, que Dios vive y espera al que Lo quiere y Lo sigue.

Desperté, oí:

Con esta Enseñanza, el mundo cambiaría.

Pero la falta de Amor prohíbe que sea enseñada.

El espíritu del Elegido da consejo siempre de Paz y de Perdón, y se ofrece a hacer el bien en el nombre de Dios.

Recibe las ofensas y malos tratos, pensando: “Si a Dios desprecian, a mí de más me están dando”.

Los que su compaña no te falta, creen y esperan milagros que están pidiendo a Dios para que sirvan de Escándalo.

Estos piensan en tu vivir y quisieran este vivir cambiarlo.

Son espíritus de Dios y nunca te dan enfado.

Antes de oír palabras, el sí ya están preparando.

El que oye estas Palabras, no se cansa de hacer lo que el Elegido manda.

Gran lucha es querer que todos cojan estas Palabras como mandadas por Él.

Sin Amor no hay Obediencia, cuando la Obediencia es para Dios.

La obediencia del hombre no es obediencia, es temor.

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Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C3 

lunes, 21 de julio de 2025

Son Palabras por Dios dichas

En Sueño Profético decían:

Se van a dictar frases que están dichas y que en este arrobo se han repetido:

“El que me mire, Te vea. Y el que Te vea, no Te olvide”.

“Quiero a Dios Padre, quiero a Dios Hijo y quiero a Dios Espíritu Santo”.

“A ti, Primer Sagrario de Dios y Reina de todas las madres, ruega por los pecadores”.

“Si Dios no fuera Dios, detrás del hombre no iría, y no haría de Pastor buscando ovejas perdidas”.

“Quiere a Dios por lo que Él te quiere, y no Lo quieras por lo que te da”.

“Si el bueno fuera bueno, el malo no sería tan malo”.

Estas son unas mínimas frases que, en 28 años, se han dicho al espíritu sin cuerpo, en el arrobo que Dios hace del Cielo a la Tierra.

Desperté, oí:

Si los teólogos y literatos
quisieran saber del Cielo,
Aquí tendrían para ver Verdad
sin darle silencio.

Son Palabras por Dios dichas,
sin que le lleguen
culturas ni talentos.

Son Enseñanzas Divinas
de un Dios Vivo
que está en su Gloria con Cuerpo.

Esto no admite la duda
y se puede comparar
con Palabras que Dios dijo
antes de su Nacimiento,
la noche de Navidad.

Y después de su Nacimiento,
la Enseñanza que Él deja,
sin ser copia,
hoy la ves igual.

No tiene disculpa el hombre
que, pudiendo,
 Aquí, espaldas le da.

Porque Dios da sus Palabras
a nivel de noche y de día,
sin que el hombre 
las pueda ocultar.

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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C7 

domingo, 20 de julio de 2025

Esto es de Dios

En Sueño Profético decían:

Si el sufrimiento dejara huellas, como los pies en el polvo o en el barro, el Elegido haría un museo y daría miedo no aceptarlo.

Estos sufrimientos vienen del hombre, porque de Dios no pueden ser. Vienen del hombre, persiguiendo a Dios, para esconder al Elegido con el grande sufrimiento que ya el hombre se propone darle con espíritus que no son de Dios. Esto es guerra de espíritus, triunfo de Dios, derrota del enemigo del hombre. Del enemigo del hombre que está en la línea de Dios, porque el que no está en su línea no es enemigo, éste es su amigo, pero amigo asesino, que es peor que ser enemigo.

Desperté, oí:

Qué falta hace que el hombre aprenda a conocer lo que viene de Dios o lo que va en su contra.

Qué falta hace que enseñen, como primera asignatura, a conocer lo que te lleva al Infierno o lo que te lleva a la Gloria para que, por presentación que te pongan, tú lo conozcas.

El espíritu del mal no dejará, ni de día ni de noche, de trabajar para que pierdas la Gloria.

Por eso el Elegido va enseñando: Esto es de Dios, y esto del enemigo.

Y a cuestas va llevando el sufrimiento por no ser bien comprendido, pero la fuerza que lleva derrota al enemigo.

Si el hombre aprendiera cuando le enseña el Elegido sabría conocer de lejos lo que es de Dios y lo que es del enemigo.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

viernes, 18 de julio de 2025

Yo soy cristiano

En Sueño Profético decían:

Este Mensaje es para que lo lean y lo piensen los cristianos.

Dijo uno:

El hombre, la mayoría, no sabe lo que es un cristiano. Si el hombre supiera que cristiano quiere decir: Cristo… Cristiano quiere decir: yo soy de Cristo, yo formo parte del Cuerpo de Cristo; yo soy de Dios, que esto es Cristo. 

“Yo soy cristiano”. Si el hombre supiera o pensara lo que quiere decir cristiano, empezaría vida nueva, haría un pensar hondo, sacando lo que en el fondo del pensar hubiera.

Dios buscaba a los pecadores, para que el que quisiera, se hiciera cristiano. Pero lo mismo que dejaba al que quisiera, el que decía “soy cristiano”, tenía que aceptar las Palabras suyas, tenía que creer que era Enviado del Padre, y no tenía que hacer lo que Él no mandara. Tenía que practicar la Paz, la caridad, y renunciar al pecado. Tenía que aceptar que el Espíritu suyo sería por Él mismo mandado, y que otra carne normal repetiría sus Palabras. El que no aceptara esto, no era cristiano para Cristo. El que no aceptara sus Palabras, no era suyo, porque cristiano es Cuerpo de Cristo y Espíritu de Gloria. Si el hombre estudiara esto, se haría cristiano o se quitaría el nombre de cristiano. 

Viviendo la Palabra de Dios, vives la Gloria. Y decirse cristiano sin vivir sus Palabras, es ser fariseo.

Bien dichas las Palabras que el mismo Dios tuvo que decir: “Manojo de víboras, hipócritas”. Estas Palabras quiso el hombre que Dios la dijera a los que se decían cristianos. Ellos mismo quisieron oír su nombre.

Desperté, oí:

Este Mensaje, al leerlo, 
te confiesas sin querer.

Te confiesas y te cambias 
el nombre si no eres de Él.

Si no tienes caridad, 
cristiano no puedes ser.

Si nunca llevas la Paz, 
cristiano no puedes ser.

Si persigues sus Palabras, 
cristiano no puedes ser.

Pues no obligues a este Dios 
a que tenga que decir 
las Palabras que dejó, 
que escritas tienes ahí.

Si te tienes por cristiano, 
no te va el perseguir, 
porque son Palabras dichas 
por el mismo que vivió ahí.

***

Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C6 

jueves, 17 de julio de 2025

No es trabajo, cuando amas

En Sueño Profético hablaban del Amor a Dios. Decían:

Este Amor te hace 
que lo trabajoso sea descanso. 

Este Amor te quita peso 
del camino tan pesado. 

Este Amor para sentirlo 
tienes que Amor desearlo.

Dijo uno:

Yo vi un día a unas zagalas cogiendo flores en el campo y haciendo manojos grandes. Les pregunté:

   –¿Qué hacéis con tanto volver a agacharse? ¿No os duele la cintura? Y luego las flores son de poco durar para trabajo tan grande.

Este fue el contestar:

   –Son para la Virgen. Y cada vez que corto una, la veo sonreír. Y cómo me gusta verla, por eso tantas veces me agacho y no me canso. ¿Cree que esto es trabajo?

A lo largo de mi camino –porque para llegar al sitio que yo iba tenía que andar un camino largo–, al pasar por una finca que le decían “El Chaparro”, había un Cristo hecho, que dicen que fue un ofrecimiento de uno que bañándose estuvo cerca de matarse con una gran piedra que había en la orilla del río. Este hombre –contaba la leyenda–, no sabía trabajar nada que fuera de esta profesión. Él siempre fue aceitunero –que esto sí se le daba bastante bien–. Pues en aquel Divino Crucifijo –hecho por él– veías a Dios Vivo. Había unas mujeres que venían caminando del pueblo más inmediato para rezar al Cristo de cerca, con sus brazos puestos en cruz. Estaban contentas y esto lo hacían con mucha frecuencia. Yo me paré y me avergoncé. Sus caras estaban contentas y llenas de Luz. También les pregunté:

   –¿Y vienen de tan lejos como el manijero me ha dicho?

   –¡Ay!, eso no es lejos para lo que nos llevamos de aquí. Yo, hay veces que llamo a mi marido porque se aparece este Cristo en la pared de mi cocina cuando estoy encendiendo la lumbre, y muchas mañanas lo ve; otras, no. ¿A que ya no es lejos el venir?

Al día siguiente vi a un hombre enfermo en una casa, que más era vivienda de cerdos que de personas humanas. Oí lamentos, me paré, y había un hombre de buena posición lavando a este hombre, que de no ser por Dios, repugnancia daba. Quedé un poco parado queriendo ayudar, pero sin saber el manejo que este hombre, con tanto Amor, le daba.

   –¡Pase! –me dijo– Hace unos días pasé en el caballo y a sus fuertes gritos me paré; le auxilié en lo que quiso y me fui a contarlo a mi casa; desde ese día no se encuentra solo: viene un hermano mío o el cuadrero. He querido llevarlo al hospital, pero me ha llorado tanto que quiere morir donde sus padres… Le he traído médico, y dice que el remedio no está en el hospital; es caso sin solución, y su mejor medicamento es Amor del hombre que nada pide porque nada necesita, y yo me he encargado de ello.

Desperté, oí:

Con Amor a Dios, nada tendrá trabajo.

Con Amor a Dios, descanso te dará el quitar sufrir a otro.

No es trabajo, cuando amas, ni sufrir, cuando Dios llama.

Pues si sufres a Dios sirviendo, a Dios no Lo estás sintiendo.

En este hombre vi, que el Amor le podía al trabajo, por estar presente Dios.

***

Libro 6 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C4 

miércoles, 16 de julio de 2025

Dios habla en el hombre para la salvación del mismo hombre

En Sueño Profético decían:

Ella, mayoría de veces actúa sin su mando. Ella es mandada desde Aquí. Ella, hay veces que sin saber se retira, y hay veces que se hace ver con más frecuencia. Todo esto es obra de Dios. Dios actúa sin preguntarle al hombre. Dios actúa para que el hombre vea que es Dios. Todo lo que Dios hizo fue sin consultar con el hombre; el hombre lo vio cuando ya estaba hecho.

Yo, uno de sus Discípulos, 
nunca de Él me retiré.
Pero yo nada sabía
antes que lo hiciera Él.

Había veces que, 
estando ocurriendo el hecho,
no sabía lo que iba a suceder.

Para mí, siempre era sorpresa  
todo lo que hacía Él,
no porque no tuviera Poder
para destruir y hacer.

Digo que era sorpresa,
porque aunque mucho hablábamos,
nunca decía Palabras
que el Padre le hubiera dado
para realizar prodigios
en la ciudad o en el campo.

Siempre hacía cosa nueva,
esto, pero sin trabajo.

¡Cómo dio vista al ciego
y levantó al paralítico
y resucitó a la moza
que tanto habían llorado!

Todo esto Él lo hacía 
y ocurría a cada paso.
Pero ninguno sabíamos 
lo que íbamos a hacer, 
ni cuándo.

Él era Dios, 
y al hacerse Hombre,
ya por el Padre era mandado;
era mandado desde la Gloria
por el mismo que a la Tierra fue enviado.

Desperté, oí:

No te extrañe que Dios haga
lo que tú no puedas saber.

Si Dios habla en ese hombre,
para que tú Lo veas a Él,
no te enfades cuando diga:
“esto me lo ha dicho Él”.

Al que Dios le habla,
búscalo, recíbelo, síguelo,
pero no lo obligues.
Él hará que lo encuentres.
   
Recíbelo, 
para que Él te reciba en su Gloria.
Y síguelo, 
para que Él te eche delante.

Pero no lo obligues,
que Él te responde.

Dios habla en el hombre
para la salvación del mismo hombre.
Dios no habla en el hombre
para que tú te retires más de Dios.

***

Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - C9 

martes, 15 de julio de 2025

El espíritu siempre está vivo

En Sueño Profético decían:

De la Gloria de Dios no puede nadie saber nada como no haya estado Aquí. Los conocimientos que tiene el hombre de Aquí es por lo que hay escrito. Es de buen sentido poner más atención al que te cuenta lo que le está pasando, que leer lo que a éste le pasó. Al oír lo que le está pasando, tienes pregunta y respuesta. Leer lo que pasó es aceptar, pero sin pregunta, y por consiguiente, sin respuesta. Dios lo trae Aquí, a su Gloria, cuando el espíritu está unido a la materia, para que cuando vuelva a la materia, lleve ya Enseñanza directa del Padre, y el hombre viva con materia y espíritu, seguro de que la materia morirá, pero el espíritu continuará sin muerte y sin desaparecer. El espíritu siempre está vivo, con Dios o sin Dios. El “con Dios” está en su Gloria, y el “sin Dios” está donde él quiso, lugar que Dios permite.

Desperté, oí:

Luzbel no tiene sitio. Ese sitio está permitido por Dios.

Usando Dios el Dios, Luzbel no tendría sitio, pero Dios ya no sería Dios.

Oye al que Dios le arroba su espíritu, para que te enseñe a ti.

Si el suicida no muere, no tienen que hacerle la autopsia, porque él mismo te dirá de qué muere.

***

Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C5 

sábado, 12 de julio de 2025

El pescador

En Sueño Profético hablaban de las mil formas que tiene el espíritu de Dios para comunicarse al hombre, y de lo poco que el hombre conocía estas Comunicaciones de Dios.

Apareció el mar y dijo uno:

De esta abundancia de agua salió la Voz de Dios hablando a un amigo mío que pescando estaba. Este amigo era familia para mis padres, ya que era de mis años y padre no tenía. Vivía con los abuelos por parte del padre, y éstos vivían de la pesca. Un día llegó a mi casa contento, llorando e impresionado porque vio a Dios Hijo, y cuando desapareció le hablaba su padre. A Dios, dice que lo vio en el mar, que venía hacia él como si anduviera por un camino, y la voz del padre se oía como si saliera de su mismo cuerpo. Ya nos dijo, que cuando se ponía delante del mar, se santiguaba y hacía una reverencia, ya que para él, aquella abundancia de agua era Dios. Al llegar al agua, reverenciaba y pedía el jornal preciso para su casa; y cuando hacía la pesca, siempre había más ganancia que en su casa necesitaban, y con estas palabras se despedía: “Gracias obediencia de Dios, que Dios manda que me des el sustento. Si Dios no manda, tú, mar, estarías parado y estarías muerto. Gracias a Dios por todo el que me ayude,  que esté rogando en su Reino”. Cuando oyó al padre, dice que tenía el mismo eco que cuando vivía con él. Justas dice que oyó estas palabras varias veces repetidas: “Siempre tendrás esta estampa aunque ya no la vuelvas a ver. Tú sigue siempre orando por lo que no es del hombre, y allí verás a Dios”.

Desperté, oí:

Esta aparición del mar,
bien pocos se la creyeron.

Si el mar es Mando de Dios,
¿por qué no ver a Dios de Hombre?

¡Si en esta familia  eran santos
las mujeres y los hombres!

14 años tenía cuando 
se quedó sin padre,
pero no tenía ni dos
cuando le falto la madre.

Nunca hubo maldición, 
ni mal mirar a este Cielo.

Él se quedó con su hijo,
sus padres y su recuerdo,
de aquella santa mujer
que rogaba desde el Cielo.

Para que nunca pecaran
los que a ella conocieron.

***

Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo I - C5 

miércoles, 9 de julio de 2025

Mirada al Cielo

En Sueño Profético decían:

Si miras al Cielo, oirás dentro de ti lo mal que el hombre recibe la Palabra de Dios. Si miras al Cielo, todo lo verás vano y la mayoría de las cosas que hiciste te traerán remordimiento. Si miras al Cielo, pidiéndole a Dios ayuda, ya verás y notarás que pesa menos el peso que te agachaba antes de mirar al Cielo. Pero el hombre mira más cuando mira para ofenderlo, cuando pregunta: “¿por qué tengo que tener yo este sufrimiento de espíritu o de dinero?”. Y este porqué los va retirando del Cielo, de la oración y de no poder comprender “el por qué me pasa a mí”; “el por qué, sin yo ofenderlo, tengo yo tan mal vivir”. Y ya te vienen recuerdos de gentes que viven bien y nunca miraron al Cielo para dar gracias a Dios por su vivir.

Éstos no son deseados por el que enseña a sufrir con Amor, a que le quiten altura a lo que el espíritu del mal quiere que suba para que ofendan a Dios, echando mirada al Cielo con los porqués del que sufre.

Desperté, oí:

¡Qué falta hace que el hombre aprenda que cuando llegue el sufrir el recibir él lo sepa!

Que a veces lo hace grande, según el recibir que tenga.

La llaga será mayor si el bálsamo se lo niegas.

Si el bálsamo es de Dios, piensa que cura la llaga.

Porque a Dios no se resiste sufrimiento que Él no manda.

Que es el pecado del hombre.

La enfermedad de la carne es distinto recibir.

Que también puede llevarte al pecado si la enseñanza es del hombre y no es de Aquí.

Al hombre le hace falta aprender a recibir el sufrir, como el portero, que sabe antes de decir que pasen lo que ya van a pedir.

Al sufrir que es diabólico, si no lo sabes recibir, irás dándole altura para que más grande lo vean y más demonios acudan.

Aprende a destrozar a los demonios que te acudan, que esto es derrotar a Satanás.

***

Libro 83 - Te Habla El Profeta - Tomo XI - C5 

lunes, 7 de julio de 2025

El Infierno Dios lo tiene por el mundo pecador

En Sueño Profético decían:

Si el mundo no tuviera pecados, Dios no dejaría el Infierno. Si el mundo hace pecados es porque a Dios no ama, y Dios le deja su sitio, que el mundo de pecado lo cuida, teniéndolo siempre lleno y agrandando el Infierno.

El pecado, por mucho que el hombre quiera disfrazarlo, es pecado. El pecado, pecado para Dios, es el mismo pecado, sin diferencia de pecador. Éste que hizo grave pecado, es el mismo pecador para Dios.

El hombre tiene el pecar en varias escalas, pero Dios, en una sola: pecador que peca a sabiendas, no ama a Dios y vive a las órdenes de Luzbel.

El desnudismo es fuerza de los espíritus que en contra de Dios van. Éste, es pecado de escándalo, que llena de ira al que pecar no quiere; pecado que hace que peque el que pecar no pudiera. Este pecado te puede llevar a que hagas muchos pecados. Hay quien emplea el desnudismo diciendo que no es pecado, y hasta se atreve a llamar a Dios cuando el mal se le presenta. Éste se aumenta el pecado por vivir el desnudismo y querer que Dios venga a su lado.

Yo vi a una a doncella que vivió en grito y llanto. Practicaba el desnudismo, y cuando algo le ocurría, a Dios invocaba y cruzaba hasta las manos. Se le pasaba el sufrir y volvía a su vida de pecado. Pues ya llegó la muerte, y fue un horror presenciarlo. Se daba puñetazos porque decía que veía al demonio a su lado. El suelo de su vivienda quedó con caras de endemoniados, que medio pueblo allí fue, y se quitaron pecados.

Desperté, oí:

Esta mujer, sus pecados, 
nunca los quiso quitar.

Llamaba a Dios del Cielo,
y entonces pecaba más.

El demonio la tenía
como joyero que tiene
gran joya en su mercancía.

Pero Dios con su Poder
hace que la mercancía
le haga servicio a Él.

Todo el pueblo que la vio,
se quitó de hacer pecados,
y en Infierno quedó.

El Infierno Dios lo tiene
por el mundo pecador.
Si ese mundo no pecara,
Infierno no tendría Dios.           

Porque el dueño del Infierno
es el permitirlo Dios.

El día que el hombre quiera,
Dios le da la destrucción.

***

Libro 10 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados  en Gloria - Tomo I - C8 

domingo, 6 de julio de 2025

Si sientes a Dios

En Sueño Profético decían:

Sufrimientos del Elegido son alegrías para el que a Dios no ama.

Que si no viviera sufrimientos, no justificaría y no serviría de ejemplo para el que no tiene sufrimientos y sufrimientos les llama.

La confianza en Dios anula todas las trabas. Que esta confianza es la que quiere Dios que el que ama Le tenga.

Dijo uno:

Tiene que ser satisfacción para unos, y remordimiento para otros. El que pudo hacer y no hizo, ya le pasó el tiempo. Éste, aunque no quiera, tiene momentos de atormentarse. El que todo lo puso, éste sufre contento y nunca se ve apartado, porque a Dios sigue sirviendo en acción o en deseo. Nunca piensa: “yo hice el tiempo pasar para no servir al Cielo”.

Este pensar no le llega al que cumplió sin esfuerzos. Que este cumplir se hace cuando a Dios llevas dentro.

Desperté, oí:

Si sientes a Dios,
sin palabras lo vas publicando.

Si sientes a Dios,
no vives si no hay Mando.

Si sientes a Dios,
eres sediento en la montaña,
que subes y bajas el cerro
pensando sólo en el agua.

Este sentir no se cansa
y no dice: “yo no sigo 
donde Dios deje Palabras”.

El que se olvida del Mando,
no sabe lo que es sentir
esta alegría que hace
tan sólo el pensar Aquí.

Este Mando da descanso al trabajo
que cansancio te dio ahí.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C6 

sábado, 5 de julio de 2025

Se conocen por los hechos

En Sueño Profético decían:

Se enseña más a amar a Dios con tu ejemplo que con tus palabras. Si tu ejemplo hace que hablen de Dios, ya vas enseñando a que Lo busquen. Si tus palabras hablan de Dios y tu ejemplo llevas en contra, no Lo buscan, y al que se iba a acercar, lo retiran. 

Dijo Jesús en una de sus Enseñanzas:

El que diga que Me sigue y que Me ama, si no vive como Yo enseño, que no pronuncie mi Nombre, porque mi Padre, desde el Cielo, lo aparta. No puede decir que es mío el que ensucie mi Enseñanza, ni el que no siga mi Obediencia. Esta es la Enseñanza que descubrirá cuando otro quiera decir “yo soy Dios”, sin ser el Dios verdadero. El Amor da el ejemplo. Si no hay Amor, pesa hacer el bien. Si no hay Amor, no pueden seguir mis Pasos. Las palabras salen después de los hechos”.

Dicen que fue la mejor Enseñanza lo último, que fue el silencio.

Desperté, oí:

Son hechos y no palabras
lo que quería el Maestro.

Así podían decir:
“se conocen por los hechos”.

Luego, cuando más vinieran,
diciendo: “soy Dios del Cielo”,
se descubriría la mentira,
porque faltaban los hechos.

Él quería que aprendieran 
a nombrar a Dios del Cielo
con la medida tan justa,
que Amor sellará los hechos.

Si hablan de Amor de Dios
sin cumplir el Evangelio,
son fariseos que van
haciendo mal a este Cielo.

El que ama, hace el bien
en camino de silencio,
y Dios repica campanas,
y ya Lo van conociendo.

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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C8 

viernes, 4 de julio de 2025

El que cree en Mí te busca a ti

En Sueño Profético decían:

El que quiere a Dios busca donde le hablen de Dios.

Dijo uno:

Ya lo dijo Dios, en Arrobo, al principio de esta Enseñanza:

    – El que cree en Mí te busca a ti. El que creyó en mi Padre me buscó a Mí.

Esto, si el hombre lo piensa, no admite contradicción: Buscar agua es tener sed y entonces no te importa lo que andes hasta el agua beber, pero si no la buscas o ves correr el agua en la fuente sin querer agua beber no digas que tienes sed.

Hay quien nombra a Dios del Cielo en su angustia o sufrir y se va buscando consuelo donde a Dios no lo nombran, ni en lo malo ni en lo bueno, donde tienen a este Dios como algo que recuerdan porque alguien les habló de su bajada a la Tierra, y celebran esa noche como otra noche cualquiera. Esto no es amar a Dios.

El Amor busca las Palabras donde Dios manda Amor, que tú sientes alimento de espíritu y razón, y notas cómo te guían hacia el Camino de Dios.

Dijo el mismo:

No puedes tener herida y despreciar bálsamo.

Desperté, oí:

Al creer en la Gloria te notas fuerzas y tu memoria te deja sitio vacío para que puedas perder la Gloria.

Al creer en la Gloria no dices muerto, dices “se ha ido con Dios al Cielo y tal vez esté rogando por los que Aquí nos ve vivos por si Allí ya estamos muertos”.

Al creer y amar buscas consuelo en lo que manda ahí el Cielo.

Que lo manda sin cobrarlo hasta que entierren tu cuerpo.

Si tienes algún sufrir busca las Palabras del Cielo y otro verá tu sufrir, y tú vivirás contento al oír este decir.

Un decir que lleva bálsamo y te achica tu sufrir.

Pero si en la Gloria no piensas te olvidas de este decir.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

miércoles, 2 de julio de 2025

Receta de Dios

En Sueño Profético hablaban hombres con el Mando de Dios, que ahí vivieron con la medicina y hoy están en la Gloria al servicio de Dios, que también cuando vivieron con materia practicaron sus Palabras, y las curaciones nunca creyeron que fueran hechas por ellos.

Dijo uno:

Yo nunca hice una receta sin llamar a Dios en mi mente, porque el mismo medicamento, en la misma enfermedad, respondía distinto. ¡Yo, qué sabía si Dios quería detener la materia o llevársela ya! ¡Yo, qué sabía si Dios quería que sirviera de ejemplo –que ya  era Dios premiarlo– o estaba de Él apartado, y allí estaba la materia, médico a médico esperando! Yo sabía de medicina por libros que había estudiado, que otros hombres hicieron; que si estaban iluminados, sirven sus medicamentos hasta que Dios los despida de que hagan efecto en un cuerpo que ya tiene llamada Arriba. Por eso, con Dios, sí sirve la medicina. Pero ¿qué es medicina sin Dios? Yo a muchos les decía: “Primero, haz oración, y después, cumple mi mando, que es receta que te doy”. Si el hombre, al que Dios Aquí trae, se entregara como se entrega a la medicina, ninguno perdería la Gloria, a ninguno se le pondría enfermo su espíritu, y el que enfermara, sería curación segura si vivía la receta del Elegido. Pero, ¿cuántos preguntan, qué debo hacer, al Elegido? Y ya les daría el mismo medicamento, hubiera nacido donde hubiese nacido, por haber tan sólo un Médico que su Nombre sea Dios y también su Apellido.

Desperté, oí:

No hay hombre que no se cure
con la receta de Dios.

Esta receta es un sí 
al sí que te diga Dios.

Pero no digas un sí
cuando Dios te diga no.

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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C6 

martes, 1 de julio de 2025

Su presencia siempre te hace que en algo pienses

En Sueño Profético hablaban de mí. Decían:

Su presencia incansable te hace recordar el bien que puedes hacer o el mal que estás haciendo, te hace pensar en Dios o te da remordimiento al pensar: “Qué mal lo hice yo”. Te pone siempre delante el desafío al Amor de Dios, ves fácil lo que es difícil. Cuando escasea el Amor su presencia no la quiere aquel que no ama a Dios, aquel que quiere que crean que no es Instrumento de Dios.

Dijo uno:

Esto es una fuerza sucia que queda muy por el suelo y Dios con sus Obras manda pisarla. ¡Cuánto tienen que sufrir los que se sientan culpables de haber puesto en el camino vallas y muros para que el Comunicante no pase! Quedará la lengua sin palabras y los ojos sin ver, pero Dios dejará que los oídos oigan para mayor tormento. Todo aquel que la conoció y no le hizo reverencia se puso él solo castigo mientras el cuerpo le haga sombra.

Desperté, oí:

Su presencia siempre te hace que en algo pienses.

Te da alegría verla cuando tú seas de Dios o cuando digas:

    – Dios mío, quiero oír tu Perdón.

A los demonios los aleja como Jesús los alejó, porque el Instrumento lleva Palabras y fuerza de Dios.

Su presencia no da risa, pero sí deja en ridículo al que habló mal de ella.

Ya tiene gran penitencia el que quiso decir: “Esto no es de Dios”.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII