En Sueño Profético
decían:
Si
quieres ver la actuación de Dios, ámalo primero.
Si
quieres que Él te mande, ámalo primero.
Porque
si su actuación la ves sin amarlo, agrandas pecado en tu pensamiento.
Y
si recibieras Mando sin amarlo, no disfrutas el contento que tu espíritu recibe
cuando ves que a Dios le estás sirviendo.
Dijo
uno:
No
hay mejor reconstituyente para el espíritu, que decir:
Yo a Dios Le sirvo contento,
porque mi tristeza es
cuando
su Mando no siento.
Si su Mando yo hiciera a la fuerza,
pido
a Dios que me vean muerto.
Y ya, con este pedir
Dios me reforma por dentro,
que es donde pueden acampar
esos malos pensamientos
que te retiran de hacer
servicio
para este Reino.
Desperté, oí:
Nombraban en la Gloria
las maneras que había
de
hacer servicio a Dios.
Decían que había servicios
que tú buscabas y pedías
con contento y alegría,
que
esto era amar a Dios.
Que servicios a Dios hechos,
implorados por el Instrumento,
tienen
poca puntuación.
Esto puedes comparar
con el Mando
que
Dios le da al que Elige.
Si fuera protestando
llevando sus Palabras
y ofendiendo al hambriento
y al desnudo,
este
mando sería diabólico.
Pero si observas el Mando,
nunca
le verás protestas ni cansancio.
La protesta es renunciar al Mando,
que este Mando es
el
que le manda a tu vida.
Y el cansancio,
si llega el Mando,
le
puede el Mando al cansancio.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C8
Esto lo podemos certificar todos los que vivimos la Divina Experiencia de vivir cerca de Ella
ResponderEliminarMás Amor no podía dar al enfermo y al afligido
Al que la buscaba sabiendo que era Dios quien la Mandaba ,en el Consuelo y la Paz
y también la Esperanza veían a Dios y su Obra .