En Sueño Profético
decían:
Le hace más falta el agua
al sediento, que al que no tiene sed y no se acuerda del agua.
Es más justo que la des
al que la beba con ansias y después gracias te dé, que al que no tenga sed y tú
quieras darle el agua. Éste la puede beber, pero viendo en su cara desgana.
Este ejemplo es en el
agua y la sed, ¡pero hay tantos ejemplos que se podrían poner que servirían de
Enseñanza!
Dijo uno:
Si el hombre, en lo
material, no siguiera aquello que mayoría de veces no sirve para nada, no
lucharía en la vida, porque poniéndose a pensar, se daría cuenta de que no
sirve nada más que para una temporada. Una temporada corta, tan corta, que hay
más que no ven ellos las alegrías o las ganancias. Las cosas del Espíritu son
oscuras y son claras. Oscuras cuando se esconde la Fe, y claras cuando tú las
quieres ver.
Desperté, oí:
Un espíritu de Dios, ve
más claro que turbio.
Un espíritu de Dios, va
conociendo los espíritus que están en contra o a favor de las Palabras Divinas
que Jesús dijo en la Tierra y que en Evangelio quedaron.
“Yo
he bajado a la Tierra para quitar del pecado y para buscar al pecador”.
“El
que mi Nombre pronuncie, antes de que nadie lo oiga, Yo allí estoy”.
***
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C4
Que lucha más absurda por tener, acaparar y poseer
ResponderEliminarCon lo poco que hace falta
Para vivir una vida buena solo una cosa es necesaria, tener contento a Dios y lo demás llegará de su Mano, que es la Divina Providencia
Que más se puede pedir teniendo a un Padre tan Bueno que antes de decir Su Nombre ya nos está oyendo
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