En Sueño Profético decían:
¡Qué desconocimiento tan grande
tiene el hombre, de esta Grandeza Divina! Tan grande, que si comparas los
hechos, ves que son hechos apartando a Dios.
Esto es desconocer la actuación
de Dios, donde Dios actúa.
Dijo uno:
Si la reacción de la materia del
Instrumento fuera de acuerdo con el hombre –primero la Tierra, y si sobra
tiempo, Dios–, Dios aquí no cogería de Vivienda a este espíritu que, día a día,
da un Mensaje para que el hombre no hable de Dios como cosa que pertenece al
pasado, como cosa que hubo, que por su gran valor aún se sigue hablando.
De Dios, no es que el hombre
hable de Él, es que Dios, con su Presencia y Poder, hace que el hombre de Él
hable aunque no quiera.
Si el hombre pensara esto: “querer
Dios que yo de Él hable”… ¡Si tan sólo al pensar esto, no tienes para pagarle!
Desperté, oí:
Hay días que la alegría la van
quitando los espíritus del mal, para que vivas la noche antes de noche llegar.
Este arrobo enseña al espíritu cómo
tiene que actuar.
Si Aquí no fuera enseñado, sería
persona buena, sin saber actuar.
Y en muchas ocasiones quedaría
fracasado por preguntas que le hiciera aquel que desconoce lo del Cielo o lo de
la Tierra.
El que conoce lo que es de Dios, no
pregunta ciertas preguntas, por temer de Dios la respuesta.
Esto es Mando de Dios a un espíritu.
Y este espíritu enseña a la
materia para que vean la actuación de un Recadero Divino.
Pero, ¿cómo el Recadero va a
decir: “ahora, Señor, hazme esto que Te pido; ahora, vas a hacer lo de mi
amigo”?
Esto no es Profeta, el Profeta es
Recadero al servicio del Mando de Dios.
Que sin Mando no actúa.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C4
Si le dieran a Dios el Sitio que Dios Merece entre los hombres ,se darían cuenta del porque no hay valor que pueda pagar el hacerle a Dios un Mando ,aunque solo sea decir " esto El Dios de los Cielos lo ha dictado"
ResponderEliminarLo verán en la otra vida,cuando ya no valen los mandamientos porque la prueba ya se ha terminado.