domingo, 4 de octubre de 2020

El no querer, no tiene disculpa

 En Sueño Profético hablaban de lo que es normal y de lo que está fuera de lo normal. Decían:

Este desinterés por estas Revelaciones Divinas, en este largo tiempo, no es normal. Lo normal no extraña y está admitido por el Reino de Dios.

Si Dios no hubiera anunciado su Nacimiento por los Profetas, habrían tenido disculpa los que no Lo siguieron. Pero el no querer, no tiene disculpa. Lo normal es normal para todos los hombres que aman a Dios y cumplen sus Palabras.

Se van a decir palabras para que sirvan de Enseñanza y queden en el pensamiento para cogerlas cuando hagan falta:

Es más normal que la gallina tape a los polluelos, aunque éstos estén alborotados, que los polluelos tapen a la gallina.

Es más normal que la madre tape al hijo de sus defectos, que el hijo tape a la madre.

Es más normal decir que hace frío en invierno que en verano.

Y ya verás normal, si amas a Dios por dentro, no de palabras, ir al Prójimo y que dejes la enseñanza. Enseñanza de provecho, dando, y quitando faltas, faltas que los retiran del Cielo.

Desperté, oí:

El hombre quiere poner normal

lo que está en contra del Cielo.

El hombre quiere cambiar

Palabras del Evangelio.

Ponían en la Gloria, normal,

lo que normal podía serlo.

Que normal es lo de Dios,

por poder todos hacerlo.

Le quitaban lo normal

a esto que está ocurriendo.

¡Tener esto en abandono,

tantos días,

tantos meses y tantos años!

Es normal que tengas sed

y vayas buscando venero.

Lo que no es normal

es que tengas sed

y el venero despreciarlo.

Es normal buscar a Dios

y acudir donde esté hablando.

Si te falta este normal,

ya vives lejos del Cielo.

***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C8

1 comentario:

  1. La Paciencia que tiene Dios no tiene compañero
    Pues aún viendo las consecuencias que tiene el darle a Dios desprecio,sigue el hombre con su indiferencia y dando la espalda al Cielo.

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