Dios me lo ha puesto

 En Sueño Profético decían

Si Dios fuerzas no te mandara, salía tristeza a tu cara. Porque el cuerpo es la planta que necesita que la cuiden, que ella te pide el cuido con el agua o el sitio que mejor le vaya. Pues esto es el cuerpo, que pide cuido al que sabe que es del Cielo.

Dios quisiera  que al que Él elige le dieran trato de otra manera. Porque ser Elegido de Dios es para enseñar estas Palabras y decir cómo es el Reino de Dios.

Dijo uno:

Una vez que el Elegido está al Mando de Dios, ya su vivir es distinto a los demás. Ya el bien le sale fuera, y ayuda en lo que pueda, siendo para acercar a Dios. No le importa correr los caminos malos, porque sabe que Dios sale a su encuentro. Y ya, en todo el pensar que le llegue, dice: “Dios me lo ha puesto”. Con este pensar derrota a los espíritus malos, que persiguen e intentan hacer daño a lo que baja del Cielo, pero aquí ya están arrastrados por el suelo. Y les va el nombre que Dios les puso: “Manojo de víboras”. Dios los aparta y te manda alegrías.

Si el hombre creyera que su cuerpo es para la tierra, más se ocupaba del Cielo, más lo miraba y más decía: “Señor, he estado ciego de espíritu y he tenido la conciencia sucia por albergar malos pensamientos”.

Desperté, oí:

En este arrobo decían Palabras de valor y de conciencia, de conocer la vida del que Dios elige.

Si esta vida la copiaran, habría más Elegidos, porque Dios a su Gloria los llama.

Tu oración en el pensamiento, sin palabras, da vida al cuerpo.

Al cuerpo que cree que esto es puro Evangelio.

Ya seguirán las alegrías, aunque los malos espíritus no quieren esto.

Estos espíritus dan engaño cuando a Dios no estás amando.

Pero ya Dios irá dando alegrías y dejando caminos abiertos.

Cambia el sufrir por estas Palabras que dictan Aquí los espíritus de la Gloria con el Mando de Dios.

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Libro 40 - Dios Manda En su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C7