viernes, 10 de junio de 2022

¿Rompo la hoja o la dejo?

En Sueño Profético decían:

Si siguieran al que Dios manda, verían que no son de la Tierra sus actuaciones y sus palabras. Tiene algo que difícil sería copiarlo, que es buscar sufrimientos para aliviarlos, y hablar de Dios, de su Gloria, del Perdón y del pecado.

Dijo un espíritu que Dios le mandó para que hable desde su Gloria:

Este Caso es tan verdad como lo es el Evangelio. Pero aquí tiene más ventajas el que esté a este Elegido oyendo, porque Evangelio es la Palabra de Dios, antes dicha, hoy diciendo. Y aquí no es sólo dicha, porque con el Poder de Dios es dictada y queda escrita.

Desperté, oí: que

Se van a seguir diciendo Palabras que más veces ya se han dicho:

No es creer en Dios el saber la vida que hace el Elegido y responderle peor que si no fuese Elegido.

Por el Permitir que Dios está dando, más se ve que Dios está actuando.

Los espíritus del mal intentan cambiar la forma de escribir el Dictado, para que se vea mal hablado.

Pero el Amor de Dios supera a los que quisieran que este Elegido no escribiera estos Mensajes.

El despertar fue pronto y poco hablaron en el “Sueño”.

Ya despierta, al escribir, no parecía su mano ni su letra.

Dios deja Permitir y ya aprende más el que Dios trae Aquí.

Aquí se puede ver que el Elegido tiene Poder.

Estas Palabras en silencio decía:

“¿Rompo la hoja o la dejo?”.

El Poder de Dios le hacía que pensara que así más la creerían.

Querían que la mano se fuera por donde mal quedaría.

Señor, no me enfado –su interior repetía.

***

Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C4

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