domingo, 26 de junio de 2022

Recibo sus Palabras y su Mando

En Sueño Profético se vio el campo. Era como una montaña. Desapareció está visión y se vio un camino por el que venían muchos vestidos con túnicas de color claro. Iban hablando de su Maestro a otros que Lo seguían.

Ya se oyó la Voz de Dios Hijo con estas Palabras:

“El que cree en mi Padre, Me busca y sigue mis Pasos, por caminos estrechos o anchos, como mis Discípulos Me siguieron”.

“El que crea que estas Palabras son mías, el Amor a mi Gloria, o el miedo, deben hacerle buscar el Lugar que Yo cojo de Vivienda para dejar mis Palabras”.

Se vio otra vez la montaña y el camino, y dijo Dios Hijo:

“Santiago, sigue mis Palabras y habla como cuando pisabas Tierra”.

Dijo Santiago:

“En esta montaña, más de una vez estuvimos con Dios Hijo oyendo sus Divinas Palabras. Unas eran mandadas. Y otras me salían con el nombre de “mi Maestro dice” o “mi Maestro ha dicho”. Un día se acercó uno y me preguntó que cuánto jornal ganaba, y que si siempre iba con la misma alegría. No pude callar y subí la voz tanto que los que iban lejos se iban enterando. Esto me salió: “Yo no recibo jornal. Recibo sus Palabras y su Mando. Y si el mundo se vendiera, era poco el dinero para esto poder pagarlo”.

“Hay noches que me despierto y creo que ofendo no diciéndole Dios. Pero Él dijo en sus primeros sermones: "Al que Me siga por creer que soy Dios Hijo por mi Padre enviado, quiero oírle el nombre de ‘Maestro’. Aquí se le veía más el Dios”.

Desperté, oí:

No temas en publicar que Dios te trae a su Gloria para que hables en su Nombre.

¿Quién puede decir hoy: “Yo oigo la Voz de Dios y me da Mando”?

Nosotros, los Discípulos, éramos muy pocos y nos hacían preguntas como la que Dios me ha dicho que dicte.

La pregunta que me hicieron era ofendiendo al Maestro.

Pero aunque estaba yo retirado, sentía en mí la respuesta que Él me mandaba.

Yo hubiera contestado con ira, pero su Poder me paró.

Tan sólo por llamarle Maestro, ya estaba premiado yo.

Si piensas en el Mensaje, ves que ha querido Dios que yo cuente lo que pasó en el camino de la montaña.

Santiago

Un Discípulo de Dios

***

Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C3 

No hay comentarios:

Publicar un comentario