sábado, 11 de junio de 2022

Esto es una Enseñanza que debería ser obligatoria

En Sueño Profético decían:

No temas decir que eres Elegido de Dios para cundir sus Palabras, diciendo que éstas son dichas y dictadas por Él hoy, y que son las mismas que dijo cuando bajó a la Tierra a vivir con el hombre para enseñarle de su Gloria.

Siendo la Enseñanza de Dios siempre la misma, el adelanto y la cultura la cambian por otra, y la mayoría sigue a esta última.

Son pocos los que cumplen las Palabras de Dios. A los niños, en los colegios, les niegan su Enseñanza. Este negar es abrirle las puertas al pecado. En esto entran las guerras, el matar los cuerpos, el morir de hambre. Y ya, el más grande pecado es: el que a Dios representa, romper la “carne que Dios unió” en la iglesia, Casa de Dios, uniéndola a otra carne, diciendo las mismas palabras: “Carne que Dios unió, no hay quien la rompa”. Pero el no creer, hace que esto se convierta en prostitución, poniéndose el traje que representa la virginidad de espíritu y cuerpo.

Repetían en la Gloria, que no tema decir que Dios me habla en su Gloria, a mi espíritu, sin cuerpo. Y cuando le da las Palabras, ya el espíritu las lleva al cuerpo.

Verán ,que cuando el espíritu entra de nuevo en el cuerpo, es cuando el Mensaje dice: “Desperté, oí”. Esto se dice para que no confundan lo que es una aparición o visión, con estos Mensajes, que son Enseñanza para que el cuerpo viva para no perder la Gloria.

Desperté, oí:

Decían los espíritus de Dios en la Gloria, que si siguieran la vida de este Elegido, la duda haría perder la Gloria.

A este Elegido le ves alegría todas las horas del día, teniendo encerrados los sufrimientos.

Duerme pocas horas, y sin enfado y sin llamada, el cuerpo deja la cama. Aunque donde duerme, no le va el nombre de cama.

Esto lo saben los que hacen su mando con alegría. Y lo hacen porque saben que su actuación es Mando de Dios.

También dicen que se diga, que el despertar después de dormir pocas horas, es despertar sin reloj y sin llamada.

El despertar es, cuando el arrobo termina y sigue Dios hablando o mandando con su Poder, que es cuando en el Mensaje se dice: “Desperté, oí”.

Esto es una Enseñanza que debería ser obligatoria, y más a Dios buscarían.

Pero no en los sufrimientos. Lo buscarían por Amor y no perder la Gloria.

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C5 

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