En Sueño Profético decían palabras valorando la actuación de este
Elegido. Decían que, si en Dios creían, verían fuerzas en el Elegido. Y si a
Dios amaran, para mover un pie con grande confianza, a este Elegido buscaban, para aprender a amar. Con la Fe y la Confianza ya ves milagros.
La Gloria quiere escándalo con
los Mensajes que de Aquí salen y ahí llegan. Este Elegido se nombra mucho en los que lo conocen. Y hay veces que, sin
saber nada, algo notan. Aquí, el que cree, le abre la puerta; y el que no es de
Dios, más desprecio le da. Esto, para entenderlo, tienes que ver la vida que
este Elegido hace, siempre quitando importancia a lo que le llega por culpa
del hombre. Que estos hombres muchos son cogidos por consejos de espíritus
malignos, que éstos cogen disfraz de engaño. Pero los espíritus de Dios los
retiran, si siguen el mando de Amor que el Elegido enseña.
Deberían, las campanas de donde
Esto está pasando, no dejar de repicar de día ni de noche, por la Paz y el
bien que Esto va dejando.
Desperté, oí:
La Fuerza de Dios aquí la ve el
que quiera.
Si piensas el mando que este
Elegido da, ves un mando queriendo que todos vean esta Verdad.
Nada le cansa, todo lo acepta, y
para todo lo de Dios está dispuesta.
Lo que sí le quita el sueño es
este pensar: “¿cómo llevaría yo este Caso, para que cundieran que aquí todo es
dicho por Dios?”.
“No te enfades Señor. No Te
enfades por tanto como Te pido, que a veces quiero mandarte. Pero yo daba mi
vida antes de enfadarte”.
Esto son palabras sin sonido, por
ser pensar de espíritu.
Dicen en Gloria que la
publicidad hace pensar que Esto es Mando de Dios.
Los Libros están haciendo pensar
que este Caso hoy es único.
La presencia del Elegido lleva
algo que no es escondido.
Que este algo se lo deja al
enfermo y al que grande sufrimiento tiene escondido.
***
Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C5
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