En Sueño Profético hablaban de hacer servicio a Dios.
Decían:
Se van a decir Palabras que Dios Hombre dijo a los Discípulos
y a los que Lo seguía:
“Si a alguno de vosotros
os dijeran, conociéndome a Mí: “Yo hago lo que Dios Padre tiene mandado, pero
yo no obedezco nada más que a Dios Padre en el Cielo”, por bien que le veáis
hacer, no es el Mando de mi Reino. El espíritu del mal sabrá como entretenerlo,
para que no siga mis Pasos, que son los de mi Padre, auque a Mí Me estéis
viendo”.
“Al que no admita nada antes
que mis Palabras y mi Mando, a éste no se le acercarán los espíritus contrarios
ofreciéndole el engaño”.
“Pensad que mis Palabras
no tienen preferencia. Yo las doy para todos iguales, pero no las repito para
el que las desprecia”.
Desperté, oí:
Conocer al Maestro y no Buscarlo, obedeciendo su Mando, era
engañarte a ti mismo.
Si el bien que hacías era sin su Obediencia, era bien para la
Tierra, no para el Cielo.
Había “buenos” que el bueno servía para otros “buenos”, pero
no buenos de espíritu.
Cuidad el espíritu como al niño en pañales.
Que el espíritu se ensucia con el que a Dios no Lo ame.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dicatados en Gloria - Tomo V - C3
Buena Meditación para que sirva de ayuda en este caminar. Cuantos creen que con ser "buenos"ya está todo "cumplido".Las buenas obras sirven llevando a Dios por delante, todo lo que no sea por Dios,no le sirve a nadie.
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