A más Amor, más Libertad

En Sueño Profético hablaban de Judas. Decían:

Dios eligió a Doce. Dios quería que los Doce hubieran seguido su Doctrina. Dios los eligió dejándoles la Libertad, y así se vería el que Lo amaba. Dios sabía lo que iba a hacer Judas. Esto que Él sabía no lo sabía nadie, sólo Dios Padre y Dios Hijo. La venta que Judas tenía preparada, cogió de sorpresa al cristiano y agradó al fariseo. Esto formó grupos, soltando palabras de insulto hacia el Maestro: “Si dice que es Dios, ¿cómo lo tenía de su confianza?”. Dios oía los insultos antes que dijeran las palabras, y volvía a verse con Judas, y Judas repetía: “Maestro”. Y los Once continuaban al lado de Judas, y llegó la despedida y Judas no faltó a la Cena. El Maestro ya vivía su Crucifixión y sentía martillear sus Pies, pero tenía que dejar a Judas en plena Libertad. Luego más verían que era Dios y más destacaría Judas.

Desperté, oí:

El Maestro quiso que el hombre viera quién era Judas, para el hombre lo viera, no porque Dios Lo dijera.

Quedó escrito en los Hechos y en imagen en la Cena.

Dios eligió y dio Libertad. Dios no hizo uso del Dios.

Esto es lo que no comprende el que no ama.

A más Amor, más Libertad. Y cuanto más ames, menos Libertad quieres.

Dios te deja la Libertad, para que tu seguir sea por Amor.

Si Libertad no te diera, tal vez no Lo siguieras.

El seguir sin Libertad, es seguir y no es amar.

Dios premia, elige y aparta.

Premia, cuando sin saber, amas, sin saber lo que te daría, ni el sitio que te tendría.

Elige y ya te deja con toda la Libertad, para que hagas el uso según Lo quieras amar.

Este Dios, cuando te aparta, es cuando quieres vivir sin mando a su obediencia y renegando de Aquí.

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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - C4