En este Sueño Profético decían:
El
hombre se achica cuando ve que ni el viento, ni el oxígeno, ni el agua, ni el
trueno, le obedecen. En el viento se siente pavesa; en el oxígeno, cadáver; y
en el agua y en el trueno, sin mando. Ya el Sol, si en invierno lo reclama, le
responde la nube.
Desperté, oí:
Si
quieres ver el Poder de Dios, enfréntate con el Sol, enfréntate con los mares;
intenta tapar el Sol y dejar secos los mares. Si el hombre adorara esto, vería
a Dios.
Nadie
pudo hacerlo si no es Dios.
Y
Dios no destruye, por ser Dios.
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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - C10
Que cortito es el Mensaje pero que grande e inmenso!
ResponderEliminarTan inmenso que abarca Cielos y Tierra.