El Perdón es la llave de la Gloria

En Sueño Profético decían:

Busca más el creer, que la necesidad. Si no crees, no buscas; y si no buscas, no encuentras. Esto, en lo material. Pues, ¡figúrate en lo espiritual…! El que no crea, nunca sentirá a Dios y nunca verá su Presencia.

Dijo uno:

Es pena que no crean. Pero es más pena que crean y que no Lo quieran. Que no quieren a Dios, el mundo lo demuestra. En cambio, el mundo no puede decir que Dios al mundo no quiera. Si Dios no quisiera al mundo, no habría quien obligara a Dios a que el mundo existiera, por ser Dios Poderoso, Dueño y Creador del Cielo y la Tierra.

Si Dios no quisiera al hombre, no tendría sentido que el mundo existiera.

Haz un pensar aprisa: Dios da vida al mundo, y el mundo no quiere su Existencia. Esto, no lo dice el Cielo; esto, el mundo lo demuestra.

Dios se comunica a uno, y el mundo le forma la guerra, lo desprecia y lo persigue, y no acude a preguntar: “¿Cómo es el Mundo sin cuerpo? ¿Cómo es la Eternidad? ¿Qué hay que hacer para salvarse? ¿Qué hay que hacer para a Dios no enfadar?”.

Desperté, oí:

¡Qué cierto que el hombre

da la espalda

para no saber de Dios!

¡Y qué Verdad más gigante,

que si Dios no fuera Dios,

dejaría al mundo sin aire,

sin luz, sin agua y sin Sol!

Al hombre

no le interesa que le hablen

de la existencia de Dios,

porque se siente culpable

del mal que aprende el menor.

Dios le deja el mundo al hombre

para que el que quiera su Gloria,

ahí, a vivirla empiece.

Va grande la diferencia

de cómo trata el hombre a Dios,

y Dios guardándole Gloria.

Dios perdona, y el Perdón

es la llave de la Gloria.

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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C3