Pon a Dios en tu inteligencia

En Sueño Profético hablaban de la inteligencia del hombre. Decían que donde no hay Amor a Dios, falta inteligencia. La inteligencia no la dan los estudios. Los estudios esperan la inteligencia. Por esto hay rudos que, aunque no saben de letras, su inteligencia busca lo Divino. Y ya son sabios para hablarles a los de las letras.

La inteligencia sin Amor a Dios es ruido que molesta.

Dijo uno que ya termina el Mensaje:

Este Caso, sin haber tenido cambio ya tantos años, te justifica que sin Amor a Dios no sirven los estudios. Cuando tendría que ser lo primero la investigación a todo lo del espíritu, cuando se viera una Luz que bajara de lo Divino como se ve aquí en todo lo que hay escrito. Que primero fue al espíritu en arrobo, y después el espíritu le mandó al cuerpo, para que todo quedara escrito.

Si el que tiene estudios ama a Dios, su interior busca estos Escritos, y ya puede hacer a muchos, rudos y cultos, que su inteligencia la pongan al Mando de de lo Divino, que es Sabiduría para todos los siglos.

Desperté, oí:

La inteligencia sin Amor a Dios,

no es inteligencia.

Es un repetidora que repite

lo que otro llama inteligencia,

y que le da el valor

a aquello que otro hizo,

pero tiene su tiempo,

cuando pasan otros siglos.

En cambio, el que ama a Dios,

no espera su inteligencia,

y sin estudios ni libros

ve que Esto no es de la Tierra.

Si piensas este Mensaje,

ves que falta inteligencia,

y sobran letras y libros

de estudios que Aquí no llegan.

De la inteligencia de un rudo

pueden de ella hacer estudios.

Pon a Dios en tu inteligencia,

y ya verán el Saber que Dios

te da para que vean.

La inteligencia hace libros.

Y el libro busca la inteligencia.

Que la mayoría la tienen enferma,

por retirarse de Dios

con la cultura de letras.

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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C7