jueves, 11 de marzo de 2021

La tierra tiene que aceptar esta semilla

En Sueño Profético decían:

Tiene que llegar el momento –que este momento tiene su día– de decir las Palabras como Dios a ti te las diga. Las que te diga en Palabras, o las que te diga sentidas.

Si el Instrumento acepta en contra de lo que Aquí digan, sufre y no enseña.

Esto es semilla que echas. La tierra tiene que aceptar esta semilla; y si no la acepta, tú te llevas la semilla y buscas otra tierra.

Esto lo creen pocos de los que esta semilla echaste y no hubo buena tierra,

Habla un labrador que su cuerpo este espíritu lo dejó ya va contando más del siglo y dos docenas de años:

Yo, cuando hacía la siembra, al echar la semilla, miraba al Cielo y mandaba estas palabras: “Señor, que yo eche la semilla y no pierda el tiempo. Mándale a la tierra que el tallo no esconda. Que se vea cosecha. Sabes que no es por mí, es por el que espera que llegue la espiga y el molino muela”.

Desperté, oí:

Este sembrador

quiere la cosecha

más que para él,

para el que cosecha espera.

Quiere que se cunda

la semilla que echa.

Que miren al Cielo

y que siempre oiga:

“¡Bendito sea Dios!

¡Qué año más bueno!

¡Tú has visto la espiga,

sin un grano seco!”.

Él, no era por él,

que el año fuera bueno.

El siempre tenía

a Dios en Presencia,

lo mismo en sequía,

en lluvia o tormenta.

En el trueno grande,

cuando lo nombraban, decía:

“Señor, aunque sea en el trueno,

pero que te nombren”.

¡Bendito sea Dios!

Era, en las palabras,

la terminación.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C4

1 comentario:

  1. Cuán necesario es hacer oración continua suplicando a Dios ser esa tierra buena para que eche buena cosecha.

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