En Sueño Profético nombraban
sitios a los que Dios Hombre mandó que llevaran sus Palabras.
El mundo ya lo sabía,
que había nacido en Belén
el Salvador de los Hombres.
Pero el hombre,
poco acude a Conocerlo.
El se sale de Israel,
y después
lloró hasta el suelo.
Lloró y sigue llorando
al recordar lo que Le
hicieron.
Esto, los que creen y aman,
al pasar por ciertos sitios,
en los que Él tuvo sufrimientos,
se detienen pensando:
¡Cuánto mal Le hicieron!
¡Tenerse que ir de aquí,
siendo el Dueño de esto
y de todas las vidas que
pisan suelo!
Dijo uno:
Pues a pesar de los siglos
y el hombre haberse domado,
sigue fiera para Dios,
con diferente actuación.
Si entonces lo hizo mal,
hoy lo sigue empeorando
con el que Dios manda en su Nombre
para que vaya enseñando
la misma Enseñanza
que Dios Hombre iba
dando.
Desperté, oí:
En este Arrobo nombraban
sitios que a Dios hombre despreciaron.
Pero El seguía diciendo: “Id por todos los sitios que haya suelo,
hablando de Mí. Porque donde hay suelo, hay hombres, y pueden Buscarme. Y estos
que Me buscan, pueden avergonzar a los que Me tienen cerca y no Me quieren oír”.
Todo esto fue dicho por
Dios Hombre para enseñar de su Reino.
Que estas Palabras se
cundan, antes dichas y hoy diciendo.
Por ser el mismo Dios, el
mismo hombre y el mismo suelo.
***
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2
No quería Dios del Cielo, otra cosa, cuando bajó a este destierro, que se salvaran los hombres.
ResponderEliminarEra que nos quería con la Fuerza de un Dios enamorado.
Todo lo dió, hasta la Vida, que la Vida Es El.