viernes, 31 de enero de 2014

La Paz de Dios es difícil mantenerla, y fácil perderla

En Sueño Profético decían:

La Paz de Dios es difícil mantenerla, y fácil perderla. Es difícil, porque falta practicar la Palabra de Dios. Y es fácil el perderla, porque el espíritu del mal siempre está en guardia para robarla.

La Paz te hace que en esa vida todo sea sin trabajo, porque la Paz ya se encarga de que veas los dos lados: la parte que te alborota, o la que está aconsejando: “si me maltratas, me voy; si te apaciento, descanso”. Y ya verás el color con la luz que Dios le ha dado al alboroto que trae el espíritu que es malo.

La Paz te la da un rincón, con una mesa, una silla y un plato; y con una Bendición, que notas que Dios te está visitando. Ésta es la Paz difícil, porque el hombre se ha trazado el vivir esclavitud: “ahora compro, ahora hago; cuando pasen 20 años, ya en lo que compro mando”. Y así se pasa esa vida, como motor funcionando, hasta que salta una pieza y el motor queda parado; mientras, no se practicó vida de Dios.

¡Paz, que te quita trabajo
y te hace vivir fácil,
y todo lo vas pasando
sin esa intranquilidad
que es consejo del diablo
para robarte la Paz!

Desperté, oí:

No quieras bienes sin Paz,
que son bienes del demonio.

Que los bienes de la Paz,
sin bienes tienes de sobra.

Ella se hace tu amiga
para que pienses en la Gloria.

Y recuerdes las Palabras que Dios
dio a los hombres de la Tierra:

“Mi Paz os doy, mi Paz os dejo”.

La Paz la dan las palabras,
en el sufrir y en el contento.

La Paz no puedes comprarla
ni venderla por dinero.

Pero puedes enseñar
a que vivan Paz de Dios
para no perder el Cielo.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - Pág. 46-47-48

jueves, 30 de enero de 2014

Los ojos del espíritu y de los ojos de la carne

En Sueño Profético hablaban de los ojos del espíritu y de los ojos de la carne. Decían:

El que Dios elige para enseñar, ve primero con los ojos del espíritu, y luego pasa la visión a los ojos de la carne. Por eso, Fe y Confianza en Él, es consejo de Dios.

El espíritu ve sin plano. Los ojos de la carne tienen que tener delante el plano para quitar o poner lo que agrada o no agrade.

El espíritu es el que aconseja a la carne. Si no está lleno de Dios, le cae mal si el bien lo haces, y te prohíbe el Perdón, y quiere que mal de Dios hablen, culpándolo del porqué hace o no deshace lo que el hombre no puede ni de palabras llegarle.

Dijo uno:

Yo le oí al Salvador de los hombres estas Palabras que hoy me mandan dictar:

“No le caerá nada peor al que esté en contra de mi Padre que hagáis el bien, que a Mí mucho Me nombréis, que levantéis al caído sin coraje ni odio y hablándole de mi Reino”.

“El que esto haga, tendrá a más en contra en la Tierra, y más bendiciones del Cielo. Y al espíritu del mal va retirándolo del mal que él, en él, no puede el mal hacerle”.

“Si creéis que soy Dios –no por decirlo–, tenéis que creer por vuestro comportamiento, que el creer en Mí no os dejará hacer nada de lo que Yo no mando”.

“No dejad de pedir que vean primero los ojos del espíritu, para que guíen a la carne, que la carne, como pueda, hace ciego al espíritu y ya no veis muralla delante”.

“Pedid Luz, que mi Padre en Mí no niega Luz a nadie”.


Desperté, oí:

Es cierto que hacer el bien
lo hacen pocos,
y muchas veces se esconden
por temor a que les digan
los defectos que aquél tiene.

Aquí te repite Dios,
que hacer el bien en el mal,
puede salvar al pecador.

Por eso el espíritu del mal
siempre estará recordando
que tú hagas lo peor.

Te deja ciego el espíritu
y te retira de Dios.

Te hace que veas montaña
sin poder dar solución,
y que te apartes de aquel
que en el fango se cayó.

Él que sólo vea de carne,
está bien lejos de Dios.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pág. 90-91-92

miércoles, 29 de enero de 2014

Las grandes revoluciones de Dios

En Sueño Profético hablaban de las grandes revoluciones que Dios, desde que está el mundo, había formado desde el Cielo a la Tierra. Decían:

La mayor fue su Venida,
y después le sigue ésta,
dando comprobación de su Existencia,
poniendo Dios al hombre a que piense
que no sólo vive en Tierra.
Y que no fue que hubo un Dios,
Lo mataron
y su recuerdo hace en piedra,
en barro o en madera,
como otra estatua más,
pero no por Dios que sea.

Pues estas Palabras con Enseñanza,
que quedarán por los siglos sin fin,
no hay otro caso igual a ellas.

Se tiene que hablar de Dios,
pero no en esta tierra.
Aquí tal vez sea donde menos,
por vallarla la soberbia
y el desprecio a este Dios,
que a diario pueden verla y preguntarle.

Es Dios el que dicta estas Sentencias.
Es el mismo en el Amor y en el Perdón al hombre,
ya que el hombre tiene a Dios olvidado.

Dios sigue amando al hombre.

Todo esto es medicina
que sin duda alguna cura,
porque Dios, su medicina
es para la Salvación del hombre
y para donde no haya pecados,
que haya hombres.

Por eso esto es para el mundo entero,
y ya Dios irá secando en algunos sitios
y en otros floreciendo.

Secando, donde aquí quieran silencio.
Y floreciendo, donde quieran escándalo.

Todo lo que dicte Dios,
mande y haga, será escándalo,
que el mismo hombre lo forma
al querer tener callado.

¡A más gente buscará
el que Él le dé el Mando!

Desperté, oí:

Puede el hombre
comprobar este Caso,
y no pondrá compañero.

Y también puede estudiar
que por uno que no quiera,
más de mil se enterarán.

¡No que se enterarán,
que ya fueron enterados mil,
por poner algún número!

Este Caso Dios mandó
que se hiciera mundial,
y el hombre no obedeció,
el que le tocó empezar.

Hoy será sin discutir,
porque discutir sería:
primero, no amar a Dios;
y después, no entender de Teología.

¡Ese mundo,
que el hombre vive prestado
en la Tierra que sus pies
están pisando!

¡Ese mundo,
si Dios dijera a la Tierra “Sí”,
quedaría el mundo enterrado!

¡Ese mundo,
que si Dios no sujetara,
los mares se saldrían de su sitio!

Pero en defensa de Dios,
dejando a hombres y montes
donde viven los corales,
donde están los tiburones.

Este Caso
no quedará en la Historia
para que sirva
como una cultura más.

Este Caso, hoy viviente,
es para al mundo enseñar.

Como lo fue su Venida,
que aún discutiendo están,
pero saben que no es mentira.

Pues igual pasa
a este Mando que Dios manda
y que se dicta.

¡A más quieran que se calle,
más gritos darán Arriba!

Si buscan un caso igual,
que digan: “Esto es mentira”.


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Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II - Pág. 34-35-36-37

martes, 28 de enero de 2014

El hombre de gran saber

En Sueño Profético decían:

Hoy dictan y hablan espíritus que cuando vivieron con materia fueron grandes talentos dotados por Dios, sin ser Elegidos como el que hoy comunica el Mensaje.

Dijo uno:

El saber que quiere tener el hombre, le anula el saber, el saber que pudiera tener.

El saber que se quiere poner el hombre, Aquí queda anulado por Dios.

El saber saber, no persigue a Dios para destronarlo.

El hombre de gran saber es el que queda parado cuando le hablan de Dios, de algo que está pasando. Éste es el hombre de talento, el que reconoce qué sabe él, comparando su saber con los que Dios coge para que hablen del vivir de su Gloria, para que cuenten vivir sin materia.

¡Esto está repetido tantas veces...! Y el hombre siempre a los que Dios elige les ha de formar protesta.

¡Hombres sujetos al suelo
con la atracción de la Tierra,
que llevan “anclao” su pecado
con tanto saber de ciencia!

¡Siempre persiguiendo a Dios,
de antes que Dios naciera!

Son peores los cultos,
que los que labran la tierra
y a veces miran al Cielo
cuando han dicho la blasfemia,
que antes de cerrar la boca,
el perdón al Cielo llega,
y las lágrimas se secan
entre el surco de la tierra.

Pues aún mucho peor
son los cultos que persiguen
y sus palabras son buenas.

Puede, si el culto supiera,
que buscara al labrador,
y no diría la blasfemia
cuando el culto asegurara:
“Dios existe y sufre
con tu palabra blasfema,
y puede que esté a tu lado
si haces las obras buenas”.

Y ¿por qué no ha de elegir
el sitio aquél que Él quiera,
sin preocuparle cultura,
esa cultura de Tierra,
que si no aman a Dios,
es cultura con fronteras?

La Cultura que es de Dios,
es de espíritu a materia,
y risa le da al saber,
a ese saber de Tierra.

Desperté, oí:

Más sufre Dios con los cultos,
que con los hombres del campo
que a Dios Le dicen insulto
y luego acaban llorando.

La boca dice el insulto,
porque el culto no ha enseñado
a que Dios no está en el Cielo,
que también está a su lado.

Un culto amando a Dios
puede hacer un gran trabajo.

Pero tiene que olvidar,
dejando cultura a un lado.

Porque el Amor no te exige
que seas universitario.

Si amas y luego tienes
ahí estudios sobrados,
entonces puedes decir:
“me creo que yo sé algo”.

Ya puedes vivir tranquilo,
que Dios te nombra por sabio.

Dios no desprecia cultura,
cuando el culto busca amando.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pág. 54-55-56

lunes, 27 de enero de 2014

Santo es el que quiere

En Sueño Profético decían:

Santo es el que quiere. Santo es vivir vida de santidad.

Respuestas para cuando pregunte el hombre, ¿y qué es vida de santidad?:

“Coger la Palabra de Dios escrita y hacer lo que Dios manda y tiene mandado”.

Otra pregunta: ¿Mandará siempre igual?

“Escrito está: “Palabras de Vida Eterna”. Estas Palabras son dichas por el Mismo Dios”.

Vivir vida de santidad, amando, es tan fácil como en la vida material. Aún más, comportarte sin hacer crimen ni robo, esto le es fácil vivir sin hacerlo, cuando su materia tenga educación y quiera respetar las leyes del hombre.

Pues amando a Dios, menos trabajo te cuesta vivir ahí ya santo.

El hombre tiene mala interpretación del santo; el hombre cree que para ser santo tiene que someterse a una prueba de martirio, esta prueba hecha por el hombre.

Dios no necesita que el hombre le diga: “Dios, éste puede pasar a tu Reino”.

Dios es Dios y no hace pruebas. Dios, cuando la carne enferma, por no ser eterna, ya responde según su Amor a Dios; y en las dificultades que el mismo hombre pone al hombre para atribular, ya ve Dios su reacción hacia Él, sin Dios ponerle pruebas.

Dios nunca dijo ni dirá, cuando uno quiera vivir sus Leyes, que el hombre le dé maltrato. La carne es débil y a estos martirios se queda sin actividad.

Desperté, oí:

Aquí puede ver el hombre,
lo que es un hombre santo.

El santo lo es cualquiera
que a Dios no deje de amarlo.

¿Quién es el hombre en la Tierra,
para maltratar de hechos, de palabras,
y que corra en malas lenguas
una vida en santidad,
porque pecado no quiera?

El hombre pone de santo,
a veces queriendo agradar,
a aquel que santo no vive
porque le falta el amar.

Haciendo vida de santo,
las pruebas están de más.

Ama a Dios sin medida,
y empieza la santidad,
y puede que cualquier día
Profeta te llamarán.

Santo se hace el que quiere,
y Profeta, Dios dirá.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo II - Pág. 185-186-187

domingo, 26 de enero de 2014

El espíritu es el cliché de tus actos

En Sueño Profético decían:

Este Arrobo explica y dice lo que el hombre debería saber si amara a Dios.

Esta explicación, si la oye el que tenga seguridad de que Dios vive, la comprenderá fácilmente. Pero si le falta Amor, acabará poniendo de loco al Comunicante.

Apareció un hombre de pie, y se veía rígido. Se oyó una voz, y uno dijo:

Este hombre es cadáver, y la voz es de un hombre que vive. El que vive no tiene cuerpo, y este cuerpo no tiene espíritu. El cuerpo del cadáver lo estás viendo, y no hay nada. El espíritu no lo ves, y es un hombre con Vida, con Vida Eterna, con Vida que mayoría de los hombres así no lo creen.

La Enseñanza del espíritu se la condena el hombre al que intenta enseñarla.

Si el hombre estuviera fijo de los Evangelios, no le extrañaría este Evangelio, que aquél es igual a éste.

El hombre cree que se amarra a Dios oyendo hablar al Comunicante, y el Comunicante ahí no actúa. El Comunicante repite lo que Dios dice, para que tú lo oigas y vivas despreciando la materia cuando veas que te aparta de Dios.

Todo lo que hace la carne es hecho por el espíritu. El espíritu es el cliché de tus actos; según es el cliché, sale la imagen. Si el espíritu tiene unión con Dios, la imagen será perfecta. Si el espíritu vive sin contacto de Dios, será ovillo enredado, difícil de sacar la hebra, que a veces, cuando ya la tienes, sale el lío por otro lado.

Desperté, oí:

¡Qué poco sabe el hombre
cuando dice que más sabe!

¡Qué poco cree en lo Eterno,
si de lo Eterno no sabe!

No sabe porque no oye
al que Dios Aquí lo trae.

¿Quién puede explicar la vida
con la carne, sin la carne?

¿Quién puede ver a los muertos
revestidos con la carne?

Que si tocas con tus brazos,
al abrazar te ves sola.

Éstas son grandes Enseñanzas,
que debería haber cola
tan sólo para preguntar:
¿Qué dice Dios de su Gloria?

Para que esto lo hicieran,
tendrían que creer en Gloria.

Tendrían que amar a Dios
y al mundo tener de sobra.

Que repasen el Dictado,
y verán frases de Gloria.


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Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II

sábado, 25 de enero de 2014

A ella no pueden engañarla

En Sueño Profético decían:

Ella conoce a los espíritus del mal tan bien, que no pueden engañarla. El espíritu del mal busca a quien pueda atribularla para robarle la Paz, pero esta inquietud es por ella rechazada. Todos los Elegidos tienen primero la Enseñanza por Dios de los espíritus que no son de esta Gloria. Dios le presenta el mal sin materia, y hace que lo conozca cuando actúa con materia. El espíritu que Aquí Dios trae, no puede ser engañado, siempre nota el sabor del malestar antes que llegue.

Dijo uno:

Yo le oí a Teresa de Ávila contar las torturas que le daba el demonio, pero ella conocía cuando no era la Visión de Aquí. Un día nos contó que fue oír una llamada y creer era del Cielo, pero rápido vio que era de Satanás. Dice que fue oír: “Teresa, ya se te acabó el sufrir, pero tienes que empezar una vida nueva. Di primero que es mentira el tiempo que estuviste hablando...”. Pero el Poder de Dios no lo dejó terminar las palabras que quería decir, que fueron éstas: “hablando de Allí del Cielo”. Dice Teresa, que antes de oír hablar, notó miedo, notó intranquilidad, y a la vez un desasosiego, que tuvo que romper en llorar, y entonces sí oyó del Cielo estas Palabras: “No dará mi Nombre, sin materia, ningún espíritu que no habite en mi Gloria”. Estas Palabras le sirvieron de grande Enseñanza. Ya pensó Teresa en las muchas veces que había visto cosas que no venían de la parte de Dios. Ya pensaba en las personas que tenían apariencia de amar a Dios, y Dios no las elegía. Ya comprendía al que le decía Teresa por Amor a Dios, o por oír a Teresa. Ya Dios le hacía sentir el Gozo Divino entre el sufrir del hombre. Ya Dios le daba aliento para que fuera valiente. Todo esto que Aquí cuento, fue contado de ella a mí.

Desperté, oí:

Claro es de comprender,
que el que Dios elige,
tenga Enseñanza por Dios,
para librarse del hombre.

Del hombre que sin saber,
dentro el demonio se esconde.

Si crees en los espíritus
que Dios manda que te hablen,
también quiere Dios que creas
en los que daño te hacen.

Es grande el sin fin de aprender
que tiene esta Enseñanza.

¡Qué mal viene el decirle a Teresa,
que estaba endemoniada!

¡Ella, que Dios la tenía
de su Gloria impregnada!

Sabía cuando era Dios,
por el llanto de su cara,
y la alegría a la vez,
que alegría derramaba.

Hubo veces que sintió golpes,
que a ella golpeaban.

Pero miraba al sitio
donde los golpes sonaban,
y ya no sentía golpes,
que eran golpes para asustarla.

Con más fuerza, en el convento,
de sus éxtasis te hablaba.

Ella, las persecuciones,
las oía sin importancia,
y la trataba de loca
aquel que a Dios no Lo amaba.

El que amaba en la Tierra
y creía en este Cielo,
a Teresa la buscaba
porque sentía consuelo.

No pueden ser engañados
los espíritus que Dios coge
para quitar el pecado.

Porque entonces se vería
a Dios con endemoniado.

Y Dios se hizo Materia
para enseñar a apartarlos.

Dios no puede ser amigo
del que vive con pecado.

Porque el pecado destruye
el camino de los Santos.


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pág. 189-190-191-192-193

viernes, 24 de enero de 2014

Cultura sin Dios es pluma en ave muerta

En Sueño Profético decían:

La Palabra de Dios nunca tendrá cambio, ni en la Tierra ni en el Cielo.

Si la Palabra de Dios tuviera cambio, tendría el hombre disculpa. Tendría el hombre disculpa cuando Dios se manifestara para que cumpliera sus Palabras, diciendo: “Señor, es que antes tenías otra Enseñanza”.

Las Palabras de Dios las conoce el que a Dios ama.

Dios baja a la Tierra y no reforma, baja para enseñar a amarse, para enseñar a perdonar y para ofrecer su Reino, dejando la Libertad mientras el espíritu está unido al cuerpo.

Dios no tiene cambio, por ser Dios y querer que todos Lo quieran.

Estas Palabras Dios les dijo a los Discípulos:

“El que os desprecie, pensad que el desprecio ha sido para Mí, por no ser vosotros dueños de mis Palabras”.

“Mis Palabras son mi Padre en Mí. Cuando vosotros llevéis mis Palabras, soy Yo en vosotros”.

“El que os conozca y nos os abra las puertas, pensad que es a Mí”.


Desperté, oí:

Hace falta pensar poco
para ver que Esto
es Palabra de Dios.

¡Hombres llenos de soberbia,
que ya sabe el reloj y la aguja,
que son centinelas de la Palabra de Dios,
que están esperando el decir:
“a esta hora murió”!

Si esto pensara el hombre,
no negaba tanto
la Existencia de Dios.

¡Hombres de grande cultura,
que su cultura les sirve
para apartar de la Gloria!

La cultura que es de Dios,
a Dios te acerca y te lleva.

Porque cultura sin Dios
es pluma en ave muerta.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - Pág. 54-55-56

jueves, 23 de enero de 2014

Sufrir dando ejemplo

En Sueño Profético hablaban del sufrimiento, del que el sufrir lo lleva con carga y retirándose de Dios, o el que lo lleva sin peso, amando y abrazando todo lo que va de Dios.

Dijo uno:

Voy a referir cómo llevaba el sufrimiento de un hijo baldado una mujer que era amiga de mi madre:

Esta mujer tenía sólo el hijo, y el marido murió cuando al niño le faltaba un mes para su nacimiento. Esta mujer era joven de materia, y su espíritu parecía tres veces más la edad que tenía su cuerpo. Era de un Amor tan grande a Dios que nunca se quejó de su suerte. Decía que puede que su hijo estuviera así para ser ejemplo vivo de la conformidad que Dios manda; que a cuántos padres haría buenos la enfermedad de su hijo; que era enfermedad para el que lo veía, que para ella era aceptación a la Voluntad Divina; que su sufrimiento sería que su hijo no quisiera a Dios y Le pidiera cuentas por su deformidad. Si intentaba ponerse de pie, era por dos cogido. Pero que ella había pedido tanto que su hijo amara lo Eterno, que Dios se lo concedió. Tenía, este muchacho, siempre amigos para darle compañía. Entre los doce y los quince nunca le faltaron visitantes, porque su trato algo tenía, algo que la oración de su madre, allí Gloria vivían: Paz y enseñanza al sufrimiento, que en la Tierra no está el remedio.

Desperté, oí:

Ni doce ni quince tenía, que no contaba catorce.

Desde cinco, casi seis, estaba sentado en un sillón por un mal que era en la espalda.

Cuando llegaban amigas de esta mujer, que santidad repartía, y le querían poner ejemplos de pedir cuentas a Dios, ella decía serena:

No admito que pidas cuentas,
cuando mi hijo y yo
vivimos vida contenta.

¡Qué más da vivir un tiempo,
andando sin descansar,
y luego quedar parado!

Si su padre murió joven
y a mi hijo esto le ha dado,
¡qué sabemos por qué Dios
hace números cambiados!

Puede que los dos les sirvan
para que el que vaya a pecar
se retire del pecado.

Porque sufrir dando ejemplo
de seguir a Dios amando,
es la mejor enseñanza
para quitar de pecados.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - Pág. 149-150-151

miércoles, 22 de enero de 2014

El hombre no ve milagros porque la Fe la desprecia

En Sueño Profético decían:

Si rogaras a Dios con Fe,
sin duda respuesta oías.

Si rogaras a Dios con Fe,
algo tu cuerpo sentía.

La Fe es la Gracia Divina,
la que te empuja a querer tener Fe,
porque sin Fe ya no es vida.

Dijo uno:

Yo siempre viví la Fe
y la Confianza en Dios
de que no me abandonaba.

Me entristecía sin querer,
cuando oía a los hombres
vivir la vida sin Fe.

Si tenían un sufrimiento,
se lo decían al amigo,
y no miraban al Cielo para decirle:

“¡Señor, yo sé
que tuyo es mi sufrimiento!”.

“¡Señor, dame Fe,
que tu Fe es mi alimento,
es mi luz y es mi esperanza,
para cuando entierren mi cuerpo,
empiece mi nueva Vida
en tu prometido Reino!”.

Si estás viviendo sin Fe,
nunca verás los milagros
que Dios manda desde el Cielo.

Desperté, oí:

El hombre no ve milagros
porque la Fe la desprecia,
y con Fe a Dios no pide
porque duda los milagros.

Dios Hombre te exigía la Fe
antes que quisieras seguirlo.

Si llevabas Fe veías
lo que era hecho por Dios
o hecho por el hombre.

La Fe te quitaba peso
y veías caminos llanos.

Te hacía los días cortos,
y pensabas en el mañana,
que Dios ya respondería
al sufrir que te llegara.

Si eres hombre sin Fe,
di: “ni creo, ni amo”.

Porque creer y amar,
la Fe te va acompañando.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - Pág. 221-222-223

martes, 21 de enero de 2014

Las Palabras de Dios son para todos iguales

En Sueño Profético decían:

Puedes recordar, aunque no quieras a Dios, sus Palabras. Pero si Lo amas, aunque quieras, no puedes olvidarlas, y este recuerdo te da compaña.

Dijo uno:

Las Palabras de Dios son para todos iguales, pero hay quien se llena de ellas, y hay quien las desprecia. Hay a quien le enseña la calma; y hay quien en calma, no piensa nada bueno, porque aconsejan espíritus de los contrarios del Cielo.

Siguieron hablando de espíritus que les llamaban diabólicos consejeros. De esta Enseñanza, Dios, cuando vivió de Hombre, más a los hombres les enseñaba. Les hacía conocer la maldad y el escondrijo que traían cuando querían engañar o cuando ya estaban engañados. Los que aprendían, ya estaban preparados. Y a los que estaban engañados, Él, con su Poder, hacía descubrimiento de hechos del que los había engañado. Mucho enseñaba a ser humildes como palomas, mansos como corderos, y astutos como serpientes. El que aprendía del Maestro, maestro luego podía ser del que amaba y no Lo podía oír por su trabajo o distancia, o por haber pecado y no atreverse a ponerse delante hasta que le hablaran de Él. El que Lo oía y amaba, maestro de los hombres se hacía, que luego, muchos más maestros de estos, falta hacían.

Desperté, oí:

No era sólo oírlo
el que Amor le rebosaba.

Era oírlo, aprender
y cundir esta Enseñanza.

Muchos fueron engañados,
hasta que Dios baja y habla.

Engañados y adoraban
a lo que Dios no mandaba.

Se olvidaban de Dios Padre
y hacían adoración
a muchos dioses falsos.

Desde el Nuevo Testamento,
ya conocen a Dios Hijo,
que era el Padre,
con el nombre de Maestro.

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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Pág. 178-179-180

lunes, 20 de enero de 2014

Las letras van creciendo según la fuerza que llevan

En Sueño Profético decían:

Ella está preparada para enseñar.

Ella no puede admitir consejo de lo que Aquí le enseñan y le mandan escriba.

El que contra a estos Dictados le ponga, poco Amor a Dios Le tiene y mal está en Teología.

Dijo uno:

Dios no se ciñe a lo que el hombre quiera enseñar a Dios, porque ya no son suyos.

A los suyos enseña. A los que van a su contra, retira.

A los suyos los hace Sabios para que los busque el mundo.

A los sabios de la Tierra se olvida de ellos el mundo, porque a Dios Le ponen guerra.

El armamento del demonio para que siga el pecado es la ira y la soberbia, porque nunca a Dios han amado.

Ésta es grande Teología, sus Escritos van demostrando. Son sus Temas razón que espera preguntas y contesta grandes respuestas que en Gloria mandan que escriba.

Desperté, oí:

Que el hombre vea los Temas
y no se pare en los puntos.

Que primero ame a Dios,
y ya todo sale justo.

Que piense que Dios jamás
aprenderá de los hombres.

Que queme su vanidad
antes de que a Dios se enfrente.

¡Hombres sabios del pecado,
que ponen el Nombre de Dios
como puesto en el mercado!

El Teólogo que no entienda
lo que Aquí se está dictando,
que empiece otra carrera.

Estos Arrobos se ve
que la Tierra a ellos no llegan.

Pues si esto es inmovible,
no te fijes en las letras.

Que las letras van creciendo
según la fuerza que llevan.


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Libro 17 - Investigaciones a la Verdad - Tomo II - Pag. 50-51-52

domingo, 19 de enero de 2014

Gran Literatura de Dios

En Sueño Profético decían:

El que ya ha leído estos Dictados, ve cortos y sosos los del hombre. El que tiene amistad con el que comunica, cualquier frase que le lea, le borra frases que le hayan leído anteriores a éstas. Esta Literatura es igualada a la de otro espíritu que Aquí sea arrobado, y una vez que esté en la materia, escriba el Dictado que de esta Gloria sale, bien, versificado o en seria Literatura.

Dijo uno:

Gran Literatura de Dios, reverenciada por literatos que a Dios amen, y envidiada su comunicación.

Grandes temas de Enseñanza, para aprender a guardar el espíritu a su Dueño.

Grande ampliación de hablarte de Amor Divino.

Gran consuelo para el pecador que hoy llora su pecado.

Y gran premio para el justo.

Todo esto es Dios en Palabras, Dios que entra al hombre en su Gloria cuando aún vive materia, Dios que repite porque no acepta el hombre.

Al hombre le cuesta trabajo decir: “Dios sabe más que yo. Dios tiene más Poder que yo. Dios es más bueno que yo. Dios es Dios y yo soy nada”.

Si éste amara, podría decir: “Yo soy de Dios y mi espíritu va a la Gloria. Yo espero en mí hable Dios. Yo soy humilde y Dios me busca, porque yo a Dios me ofrecí en espíritu y materia”.

Desperté, oí:

Lee y en cada Palabra
reverencia al Padre Eterno.

Lee y estudia sin prisa
este Divino Evangelio.

Lee y mira a esta Gloria,
que Perdón te dé este Cielo.

¿Tú has visto algo mayor
que este grandioso Evangelio?

Este Dios, cuando te habla,
no es la Palabra “pa” ti.
Este Dios, cuando en ti habla,
Lo tiene el hombre que oír,
porque salvan tus Palabras,
que la Palabra es de Aquí.

Que no es suya la Palabra,
que esa Palabra es de Aquí.

Si hablas de literatos
o nombras literatura,
da la vuelta a estas Libretas,
que no se vea esta Escritura.

Esta Palabra es de Dios,
lo mismo que es la Escritura.

Porque Padre e Hijo es
grandiosa Literatura.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pág. 250-251-252

sábado, 18 de enero de 2014

Donación de roscones por parte del Hotel Wellington de Madrid

Saludos lectores/as, hoy queremos compartir con vosotros la alegría que tuvimos el miércoles pasado cuando los trabajadores del Hotel Wellington de Madrid, igual que el año pasado, donaron a la Fundación Ana García de Cuenca los Roscones de Reyes para las personas más desfavorecidas. Ellos quieren hacer de esto una tradición y les han bautizado con “Operación Roscón de Reyes”. Para nosotros tiene un valor mucho más grande de lo que puede parecer ya que es posible por los donativos que durante todo el año ellos van ahorrando. Siempre dicen lo mismo: “A ver si el próximo año tenemos para hacer muchos más”.

Los Roscones se entregaron en el Centro de Acogida que la Comunidad de Madrid tiene en Príncipe Pío. Los trabajadores del Centro acogieron la entrega de los roscones con agradecimiento por poder hacer un poco más felices a éstas personas.

Por nuestra parte sólo nos queda decirles a todos ellos que muchas gracias, que Dios los bendiga, pues Dios les pagará con paga de Dios, que es la mejor.

Pueden ver todas las fotos, a continuación:

La Palabra de Dios no tiene reforma

En este Sueño Profético decían:

Los Mandamientos que Dios mandó escribir a Moisés, aún siguen sin reforma. La Palabra de Dios no tiene reforma, el hombre es el que reforma, reforma para el hombre, pero no para Dios. La reforma del hombre es retirarse de Dios, retirarse a tal extremo, que se olvida de Dios. Lo que sí deja Dios es que el hombre extracte estos Mandamientos, amando mucho a Él y al Prójimo. Esta es la reforma que Dios deja que haga el hombre, porque en esta reforma quedan los Diez.

Salió hablando una mujer y dijo:

Yo pecaba, y cuando amé a Dios, ya no pequé, y al no pecar, mis lágrimas yo no podía aguantar, y quien no me comprendía, más bien a Dios ofendía.

Desperté, oí:

Yo derramé tantas lágrimas
y besé tanto sus Pies,
que si perdonó pecados,
más que a mi no pudo ser.

Si antes de pecar amaras,
no pecarías.

Si yo a Dios hubiera amado,
no hubiera tanto pecado.


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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pág. 171

viernes, 17 de enero de 2014

Dios dice lo que dijo

En Sueño Profético hablaban de las comparaciones que el hombre pone al Portavoz, sin saber que son comparaciones puestas para el mismo Dios.

Dios hablando y la ignorancia del hombre desmintiendo este grande e inagotable Mensaje, Mensaje dicho por Dios Padre desde el comienzo del mundo, Palabras vivas, Palabras de sentencia:

“Ama a Dios antes que a nadie, y al Prójimo como a ti mismo. Que no resbale en ti el sufrimiento del que tú pudieras ser su ayuda.”

Es todo igual: Amor y Caridad. El Amor te hace que hagas Caridad. El Amor te lleva al sitio.

Dijo uno:

El hombre verá que Dios no habla nada nuevo. Dios dice lo que dijo, por haber muy pocos que lo practiquen. A todo el que practique lo que Dios dijo, dice y dirá, no debe extrañarle su diálogo y dictado a quien Él quiera que actúe con su Mando: cuadro que hay hecho y Él manda que se refresque cuando Él vea conveniente; que no quiere verlo aquel que pasa sin Dios. Esto es hombres sin Fe, hombres que más es su pecar por quitar a otros de que oigan la Palabra del que Dios manda que pregone.

Es de necios creer que Dios tiene que elegir y copiar de lo que hay escrito, para que este Elegido sea idéntico al anterior. Pensar esto es pensar en un Dios mucho menos inteligente que el hombre, y de cero Poder. Dios, al que elige para enseñar, no le habla todos los días una vez. Una vez es al Dictado, pero Iluminaciones y Aclaraciones Divinas son continuas. Dios no puede dejar que este Lugar derrumbe su Palabra con dificultades que el hombre le ponga.

Desperté, oí:

Que el hombre estudie el Lugar
que antes cogió este Dios,
y verá como no hay nada
que tenga contradicción.

Son Palabras tan bien dichas,
que es madre de la razón,
para que el hombre no diga:
¡Ya se ha equivocado este Dios!

Dios, antes de su Comunicación,
ya sabe la reacción
del hombre que a Él no ama.

No va que hables de Dios
y dudes de su Revelación.

Si dudas, Él no te obliga
a que tú dudas no tengas,
pero piensa que el que ama,
esta duda no la alberga.

No la alberga y no puede
tener duda en la cabeza,
porque la Fe y el Amor,
esta duda la desechan.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - Pag. 66-67-68

jueves, 16 de enero de 2014

Los dos caminos son el mismo, eres tú

En Sueño Profético vi un camino largo y estrecho. Había unos trozos como jardín, hasta con colorido las flores y los árboles que daban guardia al camino.

Se quitó esta Visión que Dios hizo sólo para el espíritu, y se vio otro camino igual de estrecho, pero con pinchos, con subidas y bajadas, y aguardaban sufrimientos. No tenía colorido, faltaba este contento para seguir el camino.

Cuando ya nada se veía, entonces se oía hablar referente a los dos caminos.

Dijo uno:

Los dos caminos son el mismo,
eres tú.

Según los vayas pasando,
así pondrás colorido.
Y las subidas y las bajadas
las quitarás con el pensar:
¡Dame fuerza Tú, Dios mío!

Y esta forma de pensar
te va agrandando el camino
que tienes que caminar
por el mundo de la Tierra,
donde está suelto el pecado,
donde a Dios Lo desprecian,
donde buscan la alegría
en sitio que sacan penas,
donde no piensan en Dios.

Cuando sufrimiento llega,
entonces cogen camino
sin poder subir la cuesta,
mirando al Cielo y pensando:
¡Cómo Dios así me deja!

Éste pasará el camino terrenal,
estrecho, oscuro y feo,
y todo le saldrá mal
en los números del Cielo.

Desperté, oí:

Es la confianza en Dios
la que el camino te adorna
cuando tú quieres seguir
el camino de la Gloria.

Hay quien pasa este camino
oyendo trinos de pájaros
cuando va pisando pinchos.

Y en la grande oscuridad,
destellos le van delante,
aunque vean oscuridad.

Es la confianza en Dios
la que te hace caminar.

Es la confianza en Dios
la que lleva las “pisás”,
como si alguien pasara
antes de tus pies pisar.

Como si fuera mandada
confianza al malestar.

Dios ha hecho de un camino,
dos para dar Enseñanza,
pero el camino es el mismo.

Puede que le veas rosas,
o vayas pisando pinchos.

Al principio del camino
pon primero confianza,
y ya verás colorido.


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pág. 235-236-237

miércoles, 15 de enero de 2014

La Palabra “Dios”

En Sueño Profético decían:

Si el hombre pensara en la Palabra “Dios”, algo sentía. Porque esta Palabra lleva la Creación, la Sabiduría, el Amor al Prójimo y el Perdón.

Esta Palabra, con Imagen, debía el hombre tenerla siempre, siempre, delante. Pero al hombre le molesta hasta que de esto se hable. Y saca uñas y dientes para morder y arañar. Blasfema y a Dios maldice como intentó Satanás. Pero Dios levanta el Brazo, aparta y sigue su predicar, sin que nadie Lo detenga, para que sepan de Él los pocos que hay en la Tierra que aman y dicen: “Señor, mándame lo que Tú quieras”.

Para éstos se comunica Dios, para cundir con gran fuerza –que esta fuerza la da Dios–, sabiendo que sus Palabras pueden ser la Salvación, si dejan el mal camino por el Camino de Dios.

Si Esto es dicho a un espíritu y este espíritu obedeciera al hombre dando silencio, ya no era por Dios dicho.

Cuando Dios da el “Ve y di en mi Nombre”, esto no hay quien lo detenga. Como a la noche y el día; la lluvia y la tormenta; el rayo cuando ilumina avisando que el trueno llega después de que haya pasado el daño.

Pues mucha más fuerza tiene el que habla de Dios, diciendo: “Dios me ha mandado”.

Desperté, oí:

Por un silencio que el hombre quiera,
el responder de Dios será:
muchos escándalos presentando esta Verdad.

El hombre siempre protesta
cuando Dios hace Presencia
a un espíritu que el Amor
lo preparó para que Dios eligiera.

Que este Amor no tiene precio,
y puede coger cualquiera,
sin medida y sin peso.

Con avaricia, si quiere,
sabiendo que a Dios no enfada.

Porque avaricia en Amor,
haciendo lo que Dios manda,
tiene contacto con Dios.

Y ya, qué extraña si Dios te manda
a que pregones que Dios
es Vivo y a ti te habla.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - Pág. 42-43-44

martes, 14 de enero de 2014

Escandalizar estos Mensajes

En Sueño Profético decían:

Escandalizar estos Mensajes, ya estás contentando a Dios.

El cundirlos y que de ellos hablen, ya están hablando de Dios.

No hay verdad que se desmienta cuando sea siempre igual, y siempre buscando caminos para que se cunda más. El silencio aquí es cobardía y falta de creer en Dios, o falta de amarlo.

Si tan sólo con pensar esto que dictan para que ahí sea publicado, todo el que esto lo sepa, debía de vivir asustado, sin saber el momento que la muerte llegara; sin saber si será lenta o no dará tiempo a hablar, a que hagas despedida en tu vida material; si será un sueño dulce que no importa el despertar, o un puro grito, que el dolor de tu carne te empuje a protestar.

Si esto el hombre lo pensara, cómo de Dios no iba a hablar. De Dios en estos momentos, aunque todos sean igual. Pero éstos, para los incrédulos, ¿qué duda tienen de que les harán pensar?

Si Dios es Vivo, voy a pedir el Perdón por el tiempo que he vivido, porque Él no le ha mandado a mi espíritu que sea el cuerpo abandonado y que él se lleve la vida y el cuerpo sea enterrado.

Llegándole esta Verdad al incrédulo, cambia y le hace pensar en Dios Vivo, no muerto.

Desperté, oí:

Cada vez que puedas
haz públicos estos Mensajes
que bajan del Cielo a Tierra.

Que el pecado está agrandándose,
porque el que cree esta Verdad
le da vergüenza y se esconde
de cundir y escandalizar
que Dios habla a los hombres
en un Lenguaje sencillo.

Tan sencillo que lo pueden entender
lo mismo hombres que niños.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - Pag. 57-58

lunes, 13 de enero de 2014

Túnica, pudor y sotana

En Sueño Profético vi a mucha gente con uniforme. Eran unos distintos de otros. Había también mujeres y niños. Los niños apenas podían correr, pero sabías adónde pertenecían por lo que cubría su cuerpo.

Llegaron hombres vestidos sin nada que pudiera decir: “yo a esto pertenezco”.

Dijo uno que Dios da Mando:

Éstos son sin uniforme porque van al mal persiguiendo; y si el mal ve uniforme, corre, huye y se esconde. Éstos tienen que existir para que el mal tenga miedo; y este miedo los detiene, que los pueden descubrir.

Pero si el uniforme no hubiera, ¿cuántos peligros habría?, aunque luego descubrieran. Pero el uniforme ahuyenta, da inquietud y es tarjeta que presentas sin que digan quién eres tú.

Pues piensa –leyendo este Mensaje– ¿cómo debía de ir un Representante de Dios que administre sus Poderes? ¡Qué mejor tarjeta que su túnica y su pudor! ¡A cuántos se llevaría a este Camino de Dios! ¡Cuántos mirarían al Cielo, y en este mirar ya les saldría el Perdón!

Desperté, oí:

¡Qué lástima que este uniforme sagrado
lo esconda el que lo tiene
y el seglar no lo reclame!

Igual que el uniforme
que en un sitio no se pone
para perseguir el mal,
para el bien de los hombres.

Esta túnica que va ya hablando
de los Servicios Divinos,
¡a cuántos hombres
los volvería del camino
antes de llegar al mal!

Y cuántos dirían:

“Padre, el mundo
quiere llevarme a pecar.
¿Qué debo hacer
si el Camino de Dios
quiero encontrar?

Túnica, pudor y sotana,
no hace falta
presentar documentación.

Vas dando Amor al Prójimo,
retirando del pecado
y ofreciendo el Perdón.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - Pág. 58-59

domingo, 12 de enero de 2014

Dios no necesita al hombre, lo busca para premiarlo

En Sueño Profético decían:

Dios no necesita al hombre,
al que busca es para premiarlo.

Al hombre le falta Amor,
y contesta despreciando.

Dios no necesita al hombre,
ya puede tener gran cargo,
pues las bridas de la vida
Dios las tiene en sus Manos.

Dios no necesita al hombre,
éste es el grande fracaso.

Dijo uno:

En vez de decir el hombre:
“yo he hecho esto para Dios”,
debía de cambiar las palabras, diciendo:
“¡qué premio que me ha dado Dios,
pedirme lo que Él es Dueño,
con lo fácil que Él haría
dejarme en un silencio,
y ya yo me negaría
porque no tendría cuerpo,
y a otro ya buscaría!”.

Dios no necesita al hombre,
es el hombre el que a Dios necesita.

Dios quiere premiar al hombre,
y el hombre, de Dios se retira.

Estas Palabras dejó
que fueran por Él dichas:

“Los últimos serán los primeros. Yo no conozco, aunque oiga Maestro y quieran referirme algo del pasado. El que Me tiene por Dios bajado del Cielo, Me busca para ser premiado con mi Nombre”.

Desperté, oí:

En cada Palabra que se oía en la Gloria, este era el punto:

“Dios no necesita al hombre,
al que busca es para premiarlo”.

“Dios no necesita al hombre,
al Elegido sigue demostrando.”

Demostrando que si uno
desprecia el premio Divino,
Dios sigue su Mando.

Si el hombre pensara esto,
miraba al Cielo llorando.

Y a gritos diría:

“¡Dios mío!,
yo no vivo sin tu Mando”.

“Porque tu Mando es querer
que yo siempre esté a tu lado”.

Dios no necesita al hombre,
lo busca para premiarlo.

Al hombre le falta Amor
y no sabe interpretarlo.

El Elegido pidió
siempre ser por Dios mandado.

Tuvo avaricia de Amor,
y a Dios no sirvió de enfado.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pág. 254-255-256

sábado, 11 de enero de 2014

Amor e indiferencia

En Sueño Profético decían:

Van a hablar el Amor y la Indiferencia, dos personajes muy conocidos.

Dijo el Amor a la Indiferencia:

¿Tú crees que yo podría amar y callar?
¿Tú crees que el Amor se deja encerrar?
¿Tú crees que amar, puede hacer mal?
¿Tú crees que Dios se puede enfadar,
cuando tú su Amor des y quieras enseñar?

No hay Amor de Dios
que escondido pueda estar,
como la torre se ve
en medio de la ciudad,
como el faro se divisa
cuando navegando vas.

Cuando el hijo dice madre,
¿la madre puede callar?,
cuando el hijo dice, madre,
porque ha vuelto del lugar
que se lo llevo el pecado
y que Dios trae para acá. 

Que lo trae la oración,
que la madre, sin dejar,
enseñaba Amor de Dios,
por no poderlo ocultar.

Ya dijo la Indiferencia:

Yo creía que para amar
no hacía falta que te vieran
con Dios esa intimidad;
yo hago mi vida buena,
y luego, ¡ya se verá!

Yo creo que Indiferencia
es nota de tranquilidad.

Otra vez dijo el Amor:

A las tres respuestas tuyas,
yo te voy a contestar.
A la primera que me dices,
aquí tienes contestar:

Si amas a Dios,
tienes que tener
con Él tal intimidad,
que cualquiera te pregunte:
¿Tú me quieres enseñar
a querer a este Dios tanto,
para que yo enseñe a amar?

Vida buena no es palabra
sin haber intimidad.
Esta última palabra
es para justificar,
que donde hay Indiferencia,
a Dios no pueden amar.

Desperté, oí:

Aquí se descubre claro que la Indiferencia no es Amor, que quiere poner el desprecio con la Paz.

La Indiferencia nunca puede ser Paz, porque la Paz es de Dios, es Amor, es buscar, es quietud y es amar.

Buena lección le hizo oír el Amor a la Indiferencia.

Buena lección hay aquí, para que aprenda el que quiera, que si amas de verdad, no existe la Indiferencia.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo II

viernes, 10 de enero de 2014

Soberbia e ira

En Sueño Profético decían:

El que hace el bien por deber, no por obligación, éste vive el Mando de Dios.

El que se acerca a la cama del enfermo que no es suyo, éste vive el Mando de Dios.

El que devuelve el bien por el mal que le hicieron, éste vive el Mando de Dios.

Si una persona ha vivido este Mando, es normal que Dios la coja de Instrumento, y más normal es que siga su Mando, que ya es un Mando con Fuerza de Dios; y sin Libertad, por ser espíritu al servicio de Dios.

Aquí ya viene el pararse y pensar: ¿puede esta persona obedecer al hombre cuando le diga el hombre que Dios no la lleva a su Gloria?

Si antes obedeció con Libertad, hoy que Dios se la quita en el Arrobo, ¿cómo luego la materia no va a obedecer cuando entre el espíritu con la Palabra de Dios para que sea dicha al hombre, si el hombre de ciencia dice “sí” y vive sin amar a Dios o sin creer en su Existencia?

Dijo uno:

Sería menos enfado a Dios, decir “sí”, sin querer a Dios. Sería humildad reconocer el equivocarse. Podrían alcanzar el Perdón aquellos menos culpables.

Si una persona, su vida siempre estuvo a la obediencia de las Palabras de Dios, que bajó para decir en la Tierra, ¿por qué ha de extrañarse el hombre de que Dios elija porque Él quiera? ¿No será el destapar en los hombres de soberbia, el querer Aquí callar?    

Es soberbia del demonio de donde nace soberbia.

El hombre que ama a Dios es guiado por su conciencia, y la conciencia le dice el sitio donde Dios se encuentra.

Si quieres saber Verdad, obedece estas Palabras que Dios nos manda dictar: “Juzga siempre a la persona por su forma de actuar, y si hace lo que Dios manda, ¿por qué Dios no le va a hablar?

Desperté, oí:

No sabe si esto es verdad,
el que verdad no quiere que sea.

Tan sólo con el pensar
el igual que siempre encuentras,
ves a Dios y a ella hablar.

Si los hombres de esa Tierra
que creen que saben tanto,
quisieran saber un poco,
verían que era Dios.

Y jamás daban silencio por respeto,
aunque no tengan Amor.

El que siempre ha vivido
esperando Orden de Dios,
no te extrañe que no calle
cuando diga: “me habla Dios”.

Es la soberbia del hombre
la que se enfrenta con Dios.

Hasta que Dios lo retira.

Hay más metidos en el Infierno,
por la soberbia y la ira.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - 223-224-225

jueves, 9 de enero de 2014

Es la Enseñanza que es Vida

En Sueño Profético hablaban de la Enseñanza para el espíritu y de la enseñanza para la carne.

Dijo Tomás de Aquino:

La Enseñanza del espíritu la desconocen más los letrados, los académicos y los hombres que por sus grandes cargos ponen las leyes. Éstos son muy escasos, los que puedes hablar con ellos de cómo educar el espíritu. De esto están alejados, como si el espíritu fuera algo de tiempos pasados, como si el espíritu fuera incultura que dice mal a estos tiempos que están llevando al fracaso.

Yo tuve ahí experiencia y Aquí ya tengo Mando para dar Enseñanza directa de esta Gloria, donde no pasan los tiempos, donde no cuentan los cargos, donde valoran estudios si el espíritu está enseñado a valorar como primera Enseñanza lo que Dios tiene mandado: que enseñen Teología, pero primero aceptando que a nada le den reforma de lo que Dios dejó dicho en el Nuevo Testamento, que a eso bajó a la Tierra, aunque ya, antes de hacerse Hijo, lo dijo en el Cielo. Pero baja con Amor, Humildad y con fuerza de huracán, dándole al hombre desprecio. Ésta es la Asignatura que debía de tener más precio, por ser la que da la vida, por ser la que te abre la Gloria, la que te cierra la cárcel, la que te lleva a la cima, donde los aires reposan porque a Gloria respiran.

Si esta Enseñanza el hombre la abrazara y la enseñara, era gran Teología, con preferencia a ninguna asignatura, con altura hasta la cima, con duración hasta lo Eterno.

Desperté, oí:

Es la Enseñanza que es Vida,
la que el hombre apartar quiere.

Sin pensar que Teología
no puede faltarle al hombre.

Sin pensar, que saber todo
y de Aquí no saber nada,
eres muro sin ventanas.

Eres roca artificial,
que la hicieron unas manos
y le dijeron cristal.

La Teología es Dios hablando
o mandando a dictar.

Que Dios manda al que Él quiere,
con Poder y Autoridad.

Pon esta Asignatura delante
de las que vas a enseñar,
porque si te falta ésta,
ya te sobran las demás.

Dios siempre te recomienda
que empieces este empezar.

Porque faltando este empiezo,
es estudio temporal,
que sirve “pa” poco tiempo.

TOMÁS DE AQUINO


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LIbro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pag. 61-62-63

miércoles, 8 de enero de 2014

Comprender y saber explicar la acción del Elegido

En Sueño Profético hablaban de comprender la acción del Elegido y saber luego explicarla, de seguir sus pasos y pensarlos meditando:

El que esto lo medite, no hace falta preguntarlo, si es de Dios o de la Tierra lo que aquí está mandando.

Dijo uno:

Se van a poner comparaciones de lo que es Sentir de Dios o lo que es consejo del hombre:

El Sentir de Dios te da compasión y te hace pastor para unir. Aquí actúa Enseñanza de Dios. Levanta al caído que a Él ofendió, sintiendo y pensando: “lo hago por Dios”.

Esto no lo hace el pensar del hombre. Él lo deja en el suelo y a su mente trae todo lo mal hecho. Le saca defectos que otros no los vieron. Si llega el momento que hay que perdonar, perdona por fuera pero no por dentro. Siempre ve torcido, nunca ve derecho. Si la lumbre es chica, él echará leños para que las llamas suban y todos las estén viendo.

Desperté, oí:

Es sufrimiento querer
que el hombre aprenda del Cielo.

Porque el Cielo ve la acción
y sabe si es Instrumento
o enemigo de Dios.

El Instrumento es más cogido
a menos esté preparado.

Si tiene preparación,
pronto conoce y piensa:
“esto no es de Dios”.

El espíritu diabólico,
unas veces es suave
y otras con alboroto.

Si tienes buena Enseñanza,
al suave lo echas aprisa;
al que con alboroto llega,
tú lo recibes con calma,
y la derrota es segura.

Si esto aprendiera el hombre
y a la vez lo practicara,
uno subiría la voz
y los demás la bajaban.

Y ya pedía Perdón
el que solo se quedara.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - Pag. 64-65

martes, 7 de enero de 2014

Le cansa al hombre lo de Dios

En Sueño Profético decían:

Le cansa al hombre lo de Dios, y no le cansa lo del hombre, que pocas veces no es, el saber, para su condenación.

Le cansa al hombre lo de Dios, aunque no lo diga de palabras. Pero su comportamiento te lo publica, y ya agranda el mal que él va haciendo.

Dijo uno:

Al hombre le cansa andar un mismo camino, donde deje una oración para que llegue al afligido de sufrimiento o dolor.

Al hombre le cansa y presenta su disculpa donde hace falta para achicar el sufrimiento. Que éste crece por el abandono y olvido que le da el que tiene el remedio.

Sufrimiento del mundo material, si el hombre pensara en Dios –el que puede dar el remedio–, sería nube de verano que poco calaba el suelo.

Desperté, oí:

Culpaban de muchos sufrimientos que tiene el hombre, al que decía que a Dios amaba y tenía inteligencia o bienes de sobra para acabar con el hambre y las guerras.

La inteligencia bien administrada, no llegan las guerras.

Y bienes no guardados en cofre: acaban con el hambre y la miseria.

Emplea la inteligencia para enseñar al espíritu que esta Vida es la Eterna.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - Pág. 228-229

lunes, 6 de enero de 2014

Navidad en el que sufre

En Sueño Profético decían:

Terminó la Navidad con la fiesta de los Magos. Ya se guarda todo aquello que se vea que es de Navidad, hasta el próximo año que se junten a cantar para animar la fiesta que, mayoría de veces, en contra de Dios va. Pero el hombre así festeja la noche de Navidad. Y ya, hasta que pase un año, no se habla de este Niño que nació en el Portal; no se da ropa al desnudo, ni salario al que no lo puede ganar. Por mil razones que ponga aquel que no necesite nada, no se puede tener en olvido de Navidad a aquel que no tenga nada. Esto no lo puede hacer el que mucho ama, porque al amarlo tanto, ya de Dios no se separa, y en esta unión con Dios, la Navidad no se acaba. Y si en la noche miras al Cielo y ves estrellas, piensa que una fue de los Magos, y ya su Venida recuerdas, y siempre tienes presente: “Navidad fue noche aquella”.

Desperté, oí:

Ella vive Navidad,
Navidad pero con pena.

Navidad que ella quisiera
que así todos la sintieran.

Navidad en el que sufre,
Navidad en el que pena.

Navidad, que esto es Dios,
que no te obliga y te deja
que busques al afligido,
lo mismo que en Nochebuena.

Porque Él podía hacer
cambiarte la papeleta:
que tú fueras el afligido
que buscas en Nochebuena.

AGUSTÍN DE MÓNICA


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pag. 44-45

domingo, 5 de enero de 2014

Comedia sin ganancia

En Sueño Profético decían:

La vida del cristiano, si fuera vivida como Dios enseña, todos conocían lo que iba de Dios. Porque Dios enseña con su Acción y su Palabra.

Lo de Dios, siempre verá el hombre que va de Dios.

El cristiano debía de darle pena o abochornarse cuando no conociera lo que era de Dios o del hombre.

Dijo uno:

Estos Mensajes, una vez cundidos, tienen que pedirles cuentas los últimos a los primeros, por haber tenido esta lentitud.

Esta Grandeza, merecida a muy pocos, ha debido ya de estar en todos los centros culturales que tienen el nombre de cristianos; que ponen a Dios, en momentos, como Testigo de la injusticia y Defensor de la justicia; que miran al Cielo y rezan el Padre Nuestro.

Esto, que piense el hombre, que es comedia sin ganancia.

El hombre, lo que creía –el hombre que a Dios no ama– es que Esto quedaría en silencio y arrinconada la Palabra del que no hay nada sin Él. Pues su Presencia no falta.

¿Quién puede negarle a Dios que publique lo que Él manda?

Desperté, oí:

¡Cuánto bien le haría al hombre,
empezando por los niños
y acabando por los viejos,
estas Palabras Divinas,
que su nombre es Evangelio!

Son los que dicen que creen,
son los que dicen que aman,
los que si Esto lo sienten
lo ponen para Enseñanza.

Tú, el silencio lo pisas
y obedeces al que manda.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - Pág. 100-101

sábado, 4 de enero de 2014

Ahí se queda el secreto

En Sueño Profético decían:

No hay quien haga el bien y viva sin Paz. Y no hay quien tenga Paz si hace el mal. Junta más amigos el malo que el bueno. Y el que trata al bueno, no puede seguir siendo malo.

Este Arrobo da Palabras que cualquier hombre puede leer e ir frenando a lo que le haga pensar: “esto mismo a mí me está pasando”. Puede que estando leyendo, él se note que está cambiando, porque le venga a su mente: “esto hice, esto ya no hago, me dejaré tal amigo que vive sin a Dios amarlo, buscaré a hombres de Dios que Paz viven y Paz van dando”.

Dijo uno:

Si el hombre se reformara porque el mal lo viera malo, con qué fuerza hablaría diciendo: “esto es pecado”, porque él lo había vivido y vivió al mundo arrastrando, al mundo que guardaría sus montones de pecados hasta que el Dueño le diga –el Dueño sin tener amo–: “No importa que los entierres. ¡Si sé lo que no ha pasado porque no llegó su día! Yo sé lo mismo a la luz, a la oscuridad, a los secretos, a lo enterrado, que el hombre de Mí se oculta porque no cree en mi Mando”. Esto lo oí yo decir a Dios por el suelo andando, a unos que vivían vida, pero vida de pecado.

Desperté, oí:

Eran hombres que vivían vida mala
y querían engañar a Dios.

Porque el mundo lo sabía,
y querían tener secretos
con el Dueño de las noches,
con el Dueño de los días.

Con el Dueño de la Gloria,
con el Rey de Sabiduría.

Con el que tiene a los hombres
con la grande Libertad.

Pero el Poder de este Dueño
envuelve con transparente
lo que nadie puede verlo.

Ahí se queda el secreto,
y Aquí todo está Dios viendo.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictado en Gloria - Tomo II - Pág. 202-203

viernes, 3 de enero de 2014

Si esto lo pensara el hombre

En Sueño Profético decían:

¡Qué poco valora el hombre el Premio que Dios le manda, aunque no se lo merezca!

¡Qué desprecio sin pensarlo! Porque si lo pensara, le pediría Perdón a Dios.

¡Hombres vacíos por dentro de la Existencia de Dios!

¡Hombres sin creer en la Gloria y sin creer en un sitio que están apartados de Dios!

¡Hombres que no diferencian lo oscuro del resplandor!

Es sufrimiento con carga, para el que Dios coge de puente, el tener que repartir las Palabras que Dios dejó dichas antes de que Lo clavaran.

Dijo uno:

El hombre tiene este Hecho como espada para defenderse. Y él, mientras, despreciando esta Sabiduría en vez de estar adorando.

Esto, tiene que llegar día que el Elegido niegue estas Palabras a muchos que hoy las desprecian.

Desperté, oí:

Luego verán los primeros,
los últimos que han llegado.

Esto llévalo a sitio
que más escándalo le den.

Que después te buscarán
y ya no te podrán tener.

Porque el Mando te dirá
lo que ya tienes que hacer.

Esto no lo piensa el hombre
por el sufrir que te ven.

Porque no ama a Dios,
ni cree que Esto es como es.

Y al no amar ni creer,
no cree en su Poder.

Dios hace en la zarza camino,
que puedes ir descalzo.

Y ¿qué duda puede haber
de que al que pecó lo haga santo?

Si esto lo pensara el hombre,
ya te daría otro trato.


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Libro 17 - Investigacines a la Verdad - Tomo II

jueves, 2 de enero de 2014

Misterio de Dios entendido por muy pocos

En Sueño Profético decían:

Dando a conocer el Mensaje, el que lo lea, lo juzgará. Esta Gloria dicha en Palabras dictadas por el mismo Dios, frena el insulto que vaya para el Comunicante. Estos Libros no admiten comparaciones. Estos Libros los presenta Dios con su misma Palabra, con sus mismas Leyes y con su única Fuerza.

Dios: desprecio del que no Lo ama y Salvador del que ya no peca.

Dios: Palabra que vive Vida, por ser la única Vida, Dios.

Dijo Tomás de Aquino:

El que abra el Libro como el que abre un libro más, le dará vueltas la cabeza, y al querer igualar temas, verá a Dios en actitud diferente; verá al Comunicante no en postura sumisa, no cobarde ante la gente; aquí verá un poderío no suyo; aquí verá unas Palabras Bíblicas, sin comparación a las del hombre; aquí verá el hombre que Dios siembra de noche semilla, y de día sale mata, pero no es siembra que ves tallo poco a poco, como la enseñanza del hombre. Esta siembra es Dios sembrando de noche y de día llamando al hombre para que disfrute de su Divina Cosecha; Libros inigualables, que quedarán en la Historia de Dios, y que el mismo Comunicante es el que le da el valor, por llevar a la Tierra la Voz del Cielo. Esta Teología no tiene falta ni sobra, y no hace falta mucha explicación para comprender que nada es copia, que todo es dicho por Dios, que son Sentencias que a más pararse y a más leer, más te darás cuenta es Dios.

Desperté, oí:

Este Dictado es de Tomás de Aquino.

Él lo dicta y habla Dios.

Y el Instrumento repite el Dictado y la Voz.

Que antes de esto está el arrobo, que ve y oye apartándose de todo.

Éste es misterio de Dios entendido por muy pocos.

Tan sólo puede entender el que crea en el Arrobo.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pág. 259-260

miércoles, 1 de enero de 2014

¡¡Feliz año nuevo!!


Que este nuevo año 2014 sea próspero y que todos vuestros deseos se cumplan...


¡Un fuerte abrazo!


Dios no vino en secreto

Oí:

Dios no vino en secreto, ni para que Lo maltrataran.

Dios vino diciendo: “Soy el Hijo de Dios”.

No callar esto, Le hizo morir en la Cruz.

Él no vino a morir en la Cruz. Él Lo sabía. Y el hombre lo quiso.

Él vino a enseñar con Amor su Doctrina, a Perdonar y a facilitar la entrada en su Reino.


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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - Pag. 77