martes, 31 de enero de 2017

Rebose Divino

En Sueño Profético hablaban del que más le servía a Dios. Ponían comparaciones de algo que estás llenando pero que aún no está lleno, con algo que ya está lleno o que está rebosando. Decían:

Si lo estás llenando,
puede que, por circunstancias,
dejes de llenarlo.
Y si una vez lleno lo quitas,
no lo ves rebosando.

Pero si llega a tener rebose,
tú no puedes ocultarlo,
y ya todos estarán viendo
el rebose de este cántaro,
que puede beneficiar o cundir
que el cántaro está rebosando.

Pues para servir a Dios,
tienes que tener rebose,
sin ocultarlo.

Si te falta este rebose,
todo lo verás muy lejos,
todo lo verás muy alto,
y antes de empezar camino,
ya te notarás cansado.

Dijo uno:

El rebose puede estar en todo. Hay quien tiene rebose de fantasía de su misma profesión, y está tres días y tres noches hablando y no lo notas cansado. Pues en el Amor a Dios, si te llega este rebose, tú ya te notas molesto si tu habla no es para Dios.

Desperté, oí:

Si no hay rebose Divino,
antes de empezar, te cansas.

Si no hay rebose Divino,
no te salen las palabras,
porque las palabras,
cuando te salen para Dios,
es porque rebose ha habido.

Luego, ya, esta ansiedad
de querer que te comprendan,
tiene que pedirle a Dios
que actúe en el que te oiga.

Pero tú jamás te cansas
de la altura o la distancia.

Llénate de Amor de Dios
y deja que Amor rebose.

Y así ya por donde vayas,
el Nombre de Dios lo oyes.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C4

lunes, 30 de enero de 2017

El hombre debería darle preferencia al Espíritu

En Sueño profético decían:

Si el hombre estudiara lo que es el espíritu, el hombre vería a Dios en este estudio.

Si el hombre practicara la Vida del espíritu, vería la verdad y la mentira, cuando alguno quisiera engañar.

Si el hombre supiera lo que es espíritu, viviría una vida de Paz, y a su cuerpo lo convertiría en centinela para el espíritu guardar.

El hombre aprende todo lo que sirve temporal, y él mismo vive engañado, porque no sabe el final de esa vida trabajosa. Que no le sirvió de nada el darle tanta preferencia a lo que por fuerza acaba.

Dijo uno:

Si el hombre, su primer estudio fuera al espíritu, nadie se extrañaría de que Dios se comunicara al espíritu que a Él amara y de que Él quisiera darle sus Palabras para enseñar al cuerpo a que vaya detrás del espíritu.

El espíritu es la vida del cuerpo. El cuerpo es permitido. El espíritu es vida que Dios manda.

Cuerpo, que pertenece al suelo. Espíritu, que la Gloria es su casa. Si el espíritu no se ensució, o si se ensució y a Dios Le pidió Perdón, Dios le dice: “Esta es tu casa”. Pero tienes que ser tú el que hagas esta llamada.

Desperté, oí:

¡Sería hermoso
y de gran provecho,
si el hombre le diera
preferencia al espíritu,
y luego, a la suciedad del cuerpo!

Suciedad, cuando el espíritu se va
y deja el cuerpo muerto.

Este cuerpo ya es igual
a todos los cuerpos muertos,
millonario, intelectual
o pordiosero.

¡Todo queda en suciedad!

Lo que siempre queda vivo
es el espíritu
que quiso con Dios estar.

Éste, si llamó a Dios,
se quitó la suciedad.

¡Qué lástima que los hombres
le den tanta preferencia
a lo que queda en suciedad!

Que mayoría la llevan
antes de ser muertos ya.


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Libro 21 - Te Habla el Profeta - Tomo III - C3

domingo, 29 de enero de 2017

Dile muertos a los vivos que no quieren a Dios

En Sueño Profético decían:

Hay momentos en la vida que si a ti te llegaran, no sabrías cómo los recibirías:

Carne enferma con dolencias, sin esperanza que curen, y muerte de un ser querido.

Si estos sufrimientos ves en otro, piensa si fueran tuyos, y ya tú mismo te haces cambio y castigas tus sentidos y tu lengua, si juzgaste como el sufrir habías visto.

Dijo uno:

La muerte es lo único que te quita las esperanzas de que te vean vivo. En lo demás puedes hacerte grandes castillos, y ya vives con la esperanza de un día decir: “el sufrimiento se ha ido”. Tiene que ser más sufrimiento el que piense que el muerto no puede ser vivo. En cambio, el que cree en Aquí, siempre lo tiene vivo, y hace su vida igual porque lo siente consigo.

Desperté, oí:

Dile muertos a los vivos
que no quieren a Dios.

Y no les llames muertos
a los que quisieron a Dios
cumpliendo sus Mandamientos.

A éstos, diles:
“ya viven la Vida Eterna”.
Y pide que rueguen por ti
para que tú no la pierdas.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C7

sábado, 28 de enero de 2017

Dios manda que sea publicado

En Sueño Profético hablaban de estos Escritos dictados en Gloria, antes dichos al espíritu.

Comparaban la verdad con el engaño,
la razón con la injusticia,
el desprecio y el halago,
el color blanco y el negro,
el gigante y el enano,
el chaparro con el pino,
el águila y el canario,
la riada y la sequía
cuando de agua se está hablando.

Dijo uno:

¿Quién no sabría destacar lo que en parejas se ha nombrado, lo que cada cosa era, por no verlo claro? Se trataría de un enfermo con los sentidos atrofiados, y sería peligroso no tenerlo vigilado.

Pues más claro se ve aquí que el hombre a Dios no ama.

Esto, el que puede publicar todo lo que Dios manda que sea publicado.

Los hombres que pueden y no lo hacen, ¿qué disculpa darán a Dios el día que entierren su cuerpo?

De esta generación morirán muchos sin leer este Evangelio, dicho a un espíritu sin cuerpo para que el hombre no pueda reformar este “Diciendo”.

Desperté, oí:

Siguen en la Gloria nombrando
lo que no puede el hombre dudar
por estarlo viendo.

Un manantial
que ves que brota el agua,
y un agua que cae del cielo.
Siendo agua las dos,
una está en el suelo,
y allí pones tu vista
para mirar y verlo.

El agua que echa la lluvia
cae del cielo.
La del venero es de Dios,
pero miras al suelo.


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C6

viernes, 27 de enero de 2017

Milagros con Fe y Amor

En Sueño Profético hablaban de los milagros. Decían que para ver milagros tenías tú que querer verlos, y que los milagros llegaban al espíritu y luego pasaban al cuerpo, y que había veces que Dios mandaba milagros para el que estaba pidiendo por el que le hacía falta este milagro en su cuerpo.

El hombre pide milagros y los pide ofendiendo, a veces con gesto duro y con dudas de que Dios pueda hacerlos.

Dijo uno:

Yo vi pedir un milagro a un hombre con tanta fuerza y tanta confianza, que Dios le mandó respuesta.

Pedía por un amigo que a medias con él tenía una huerta. En todo estaban de acuerdo, como si fueran un solo dueño, pero el nombre de Dios les hacía discutir. Uno jamás Lo nombraba, y del otro era su respiración y no podía ocultarla. Yo le oí:

“Señor, haz que tu Nombre en él lo oiga, aunque mi lengua se enferme y ya nadie en mí lo oiga, que más veces lo diré en mi memoria. Señor, que su espíritu se cure y que mi cuerpo se enferme”.

No terminó las palabras y dijo: “¡Por allí viene!”. Antes de decir palabras, el nombre de Dios se oyó:

“Tengo que creer en Dios y que su Nombre me oigan. Las vacas que ayer tenía, y que hoy estarían muertas, están de pie y con vida. Mis gritos llenaron el establo de chiquillos y de mujeres”.

Desperté, oí:

La Fe y su Amor a Dios son tan grandes, que ofrece a Dios su cuerpo para que enfermedad le llegue y a cambio pueda oír “¡Dios mío!” en la boca del que tanto había ofendido.

Cuando pidas los milagros no importa a quién le lleguen, lo que importa es que tú sepas que tu súplica a Dios llega.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C2

jueves, 26 de enero de 2017

Amarse como Yo os he amado, y al Prójimo como a vosotros mismos

En Sueño Profético hablaban de la Caridad. Decían:

Si la caridad no es de Dios, al bueno lo haces malo, y tratarás de que piense lo que nunca había pensado.

Hay quien hace caridad empujando a la venganza. Otros dan la caridad y a Dios ponen de culpable con estas palabras de insulto: “¿Dios, por qué consiente esto, con lo bueno que yo siempre he hecho?”. Esto lo dice en público, como el pregón el pregonero. Ésta no es la Caridad que se respira del Cielo. Con la Caridad que va de Dios, al malo lo ven ya bueno, porque esta Caridad transmite la Paz al cuerpo y te hace que comprendas que Dios no es un dictador. El dejó sus Mandamientos, que cumpliendo estas dos frases ya te dan el camino de las otras:

Amarse como Yo os he amado, y al Prójimo como a vosotros mismos”.

Amando como Él, haces bueno al malo, y al Prójimo como si tú fueras.

El Prójimo ya siente la necesidad y la compaña de Dios, porque Prójimo es Dios.

Desperté, oí:

Si no llevas a Dios,
no vayas al Prójimo.

Porque tus palabras
darán venganza y odio.

Amando a Dios,
llamas al Prójimo.

Y tus palabras nunca serán
de venganza ni de odio.

Practicando el Nuevo Mandamiento
que Dios al hombre le dejó,
ya el hombre sería bueno
con la Presencia de Dios.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C4

miércoles, 25 de enero de 2017

Vive tranquilo y piensa en la Vida Eterna

En Sueño Profético hablaban de la vida, de los años que un cuerpo puede tener vida. Ponían comparaciones que sólo en el Cielo oías.

Se vio como una avenida, toda llena de gente. Iban muy juntos, y de espaldas porque ya habían pasado la vida. Y dijo uno:

De todos los que se han visto, ninguno llegó a noventa, porque noventa es tirar de una vida trabajosa. Trabajosa no sólo para el que lleva los noventa, es más trabajosa para el que tiene que cuidar estos noventa.

Dios, Sabiduría Infinita, hace esa vida corta para que antes de que lo pienses ya te encuentres en la otra, que es la Eterna.

Aquí no cuentan los años. Aquí no sirve belleza.

Dijo uno:

Si la vida del cuerpo fuera larga y normal se vieran los noventa, ¡cuántos perderían la Eterna!

Pensemos este pensar que ningún hombre lo piensa:

¿Ha pensado el hombre de estudios lo que sería una casa con cuatro ya de noventa? Que esto sería normal cuando una carne con otra, Dios la uniera, teniendo estos hijos nada más.

Desperté, oí:

Para cuidar al mayor,
tienes que amar mucho al Cielo.

Si piensas los pocos
que a los noventa llegan,
tu vida ya no la ves tan trabajosa,
y tú mismo te la alegras.

Te la alegras
pensando que son noventa años,
y a éstos, pocos llegan.

El hombre pasa la vida
haciendo planes y echando cuentas.

Vive apartado de Dios,
y no llega a los noventa.

¡Vive esa vida tranquilo,
pensando en la Vida Eterna!

¡Cierra las puertas al pecado,
y ya, lo que Dios disponga,
nunca quieras reformarlo!


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C2

martes, 24 de enero de 2017

Diálogo Divino

En Sueño Profético decían:

Estas palabras dichas, que el espíritu oye y que son justificantes, no serán públicamente dichas, por no ser entendidas, y podrían contentar a espíritus diabólicos, que son los que Dios deja en fracaso. Estos espíritus no han podido llegar al escándalo enfrentándose con el Poder Divino. Dios los arrastra y les quita inteligencia, fuerza y mando.

Dijo uno:

Esto, para comprenderlo, tienen que creer al que Dios le da Mando de una manera interior, que transmite al que más lo crea. Este Lugar necesita mensajeros que pongan Fuerza Divina, como aquí la han puesto. Pero tienen que pensar que serán perseguidos, para que la ayuda al Mando de Dios sea negada.

Desperté, oí:

Si Dios aquí no actuara,
mientras tuviera lengua y pies,
el hacer daño no faltaba.

Pero tienen que creer
que Palabras y Mando
salen de Aquí.

Que esto es lo que alborota
a los que no sirven ahí
para acarrear a Aquí.
 
El que cree en el Mando,
no pregunta, no protesta,
y se ofrece a servir a Dios,
que Él lo ve, si lo piensa.

Acción y pasos,
nunca pueden ser fracaso,
si es Elegido de Dios.

Este Mensaje es Diálogo Divino
de un hecho pasado
que no será publicado.

Porque lo transformarían
los espíritus
que han sido fracasados.


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Libro 31 - Te Habla el Profeta - Tomo IV - C5

lunes, 23 de enero de 2017

El Mando de Dios

En Sueño Profético decían:

Dios elige al que a Él se ofrece.

Dios enseña al que enseñar de Él quiere.

Y Dios manda al que su Mando pidió haciendo lo que Dios manda.

Dijo uno:

El hombre se ofrece al hombre,
si el hombre es importante.
Y no se ofrece a Dios,
para que este Dios le mande.
Luego está el mando con Mando,
que Dios manda y tú haces.
Esto ya es Mando que llega
como el que muere o el que nace,
que no muere cuando quiere,
ni tú puedes decir “mañana nace”.

Yo siempre Le pedí Mando
cuando pisaba la Tierra,
porque su Mando era Vida,
cuando yo me sentía presa.
Presa no es la palabra,
si es Dios el que te encarcela.
Lo que sí sentía yo
en aquel Mando del Cielo,
eran fuerzas sin temor,  
ni a mi espíritu, ni a mi cuerpo.

Mi cuerpo,
lo dominaba mi espíritu,
sintiendo a Dios del Cielo.
A este Dios Lo sentía cerca,
nada veía yo lejos.
A este Dios yo Le pedí
que dispusiera de mí
dentro y fuera del convento.

Desperté, oí:

Muchas veces me oyeron decir,
contenta o llorando:
“Yo no podría vivir
si no sintiera este Mando”.

Este Mando, más acampa
en tu “sí” que llevas dentro.

Este Mando, si lo sientes,
no se te acaba el contento.

Este Mando, cuando llega,
tú, Mando, ya has deseado.

Este Mando lleva fuerza
de algo que tú no ves,
que no puedes compararlo
con el mando que es cumplido
o con mando que es pagado.

Es ofrecer que tú haces,
que no sabías el pago.

¡Ay Pago de mi Señor,
que siendo el mayor Pago,
el hombre Te lo interpreta,
porque el Amor no ha llegado!

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C4

domingo, 22 de enero de 2017

Los espíritus de Dios

En Sueño Profético decían:

Si crees en Dios, crees en el Espíritu Santo. Y si crees en el Espíritu Santo, no puedes tener dudas en el que diga: “Dios me habla, o Dios me ha llevado a su Gloria, estando en la vida material, aún con cuerpo”.

Dijo uno:

El creer en Dios, te lleva a Amarlo, o te lleva a condenarte, si tú no sigues el Mando de Dios.
Si lo sigues, tienes que acabar Amándolo, porque en su Camino, el Amor te va dejando. Que este Amor es el que te da las fuerzas, y en el sufrir te da aliento de Vida Eterna.

No es decir “yo creo”, como decir “yo amo a Dios”; “yo acepto lo que Dios me manda, o su permitir”; “yo soy veleta en el aire, que para donde quiera Dios puede mandarme”. Si la veleta obedece por la fuerza del aire, ¿cómo no voy yo a obedecer, si Dios es el que le manda al aire?

Desperté, oí:

Tienes que pensar bien poco
para saber si amas a Dios
o si sólo crees en Él.

Si crees sin Amarlo,
no Lo sigues.

Si crees sin Amarlo,
te costará trabajo,
y le verás sacrificio
el cumplir sus Mandamientos.

El que cree sin Amarlo,
no puede entrar en la Gloria,
ni el que no cree tampoco.

Si no crees las Palabras de Dios,
¡qué dura te será subir esa cuesta
de esa vida de materia!

Y si crees y no amas,
siempre tendrás de centinelas
espíritus con mando de Satanás.

Que son los que te aconsejan
siempre el camino del mal.

Si vives el Amor de Dios,
siempre te aconsejarán espíritus
que son mariposas con suavidad.

Como hacen en la pradera,
sin ruido,
y al que las ve le dan Paz.

Los espíritus de Dios
no alborotan.

Si forman alboroto,
es aumentando el Amar,
a este Dios que está esperando
que tú Lo quieras amar.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C3

sábado, 21 de enero de 2017

El hombre, siendo hombre, puede ser niño

En Sueño Profético decían:

El niño, para ser hombre, tiene que llegar a hombre. Pero el hombre, siendo hombre, puede ser niño, y ya Dios le tiene sitio en su Gloria.

Dijo uno:

El hombre le quita al niño la Sabiduría Divina. Que igual la tiene el que deja de ser niño, si lo tratan y crece al lado de personas que pisan suelo y su espíritu tiene elevación, dejando lo de la Tierra en segundo plano, sin darle mérito a lo que Aquí no entra. El que tenga este contacto, dan Paz sus palabras, y sus movimientos enseñan.

El hombre, con sus adelantos, al niño envenena. Y ya le ves algo que no admite Gloria, que el niño sí admite, pero no la enseñanza que del hombre recibe. Al niño tienes que dejarlo igual que en el crecimiento, que por mucho que le enseñes, ya te irá pidiendo el pie el número del zapato. Tú tienes que decirle: “cuando llegues a hombre ya te crecerá el pie y tendrás zapatos de hombre”. Esa enseñanza no es del hombre, eso ya lo enseña el crecimiento del pie. Hay cosas que sabe el niño, que no debería saber.

Desperté, oí:

Es el mayor el culpable de que el niño no tenga infancia.

Es el mayor el culpable de que el niño no nombre a Dios, ni a su Gloria, ni a sus ángeles.

El niño, si lo sigues y lo estudias, comparte con otros niños aquello que tiene, por mucho que le guste.

No tiene maldad, y te echa las risas aunque esté llorando, cuando vea a alguno que le dé los brazos.

Si el mayor le enseña una oración cortita, él te la hace grande, porque no la olvida.

Hay cosas en la vida que no puede enseñar el hombre, por ser el profesor el tiempo.

Que es el crecimiento, el sentir la vejez y el sufrimiento.

Esto, unas veces llega aprisa, y otras veces llega lento.

Ten siempre en tu memoria el empiezo del Mensaje, que aquí vuelve a repetirse:

“El niño, para ser hombre, tiene que llegar a hombre. Pero el hombre, siendo hombre, puede ser niño”.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C5

viernes, 20 de enero de 2017

Dios va dejando Camino

En Sueño Profético decían:

Tú no pienses, y haz el bien cuando el bien esté bien hecho. Que si no lo ve la Tierra, lo están viendo en el Cielo.

Tu acción debe ser levantar del suelo. Si de este levantar, Dios no te avisa, forman fiesta los espíritus del Infierno, cuando te hubieran llamado con la gente rodeando el hecho y con la lengua, gritando, desmintiendo este Evangelio. Porque la llamada era par ti, y los insultos para el Cielo. Tú no has hecho sordera al aviso que te han dado, y es tu nombre el que figura para hacer lo que estás haciendo.

Dijo uno:

Ya, actúa con lo que has visto en el Sueño, y ten palabras seguras, dejando en tu pensamiento que has obedecido palabras y has acudido al hecho, dándole mejora de fin de vida, que era con miedo y sufrimientos.

Desperté, oí:

Si Dios no hubiera dado aviso, habría sido escándalo diabólico. ¿Tú has pensado en un aviso, con público esperando, para que oigas insultos?

Dios va dejando Camino para que el que quiera, vea, aprenda y siga al Elegido.

Que si el que lo quiere, apunta en su memoria, verá hechos ocurridos, que no es corriente que pasen en muchas personas, haciendo varios disfraces, para que nadie conozca lo que el disfraz va tapando.

Este Mensaje se une al anterior dictado


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Libro 24 - Dios No Quiere Permite - Tomo IV - C8

jueves, 19 de enero de 2017

La Alegría de Dios

En Sueño Profético decían:

La Alegría de Dios
la necesita tu cuerpo.

La Alegría de Dios
es fuerte Medicamento,
que este Medicamento hace falta
para darle vida al cuerpo.

La alegría de Dios
te empuja a subir la cuesta.

Dijo uno:

Al hombre le hace falta
hacerse amigo de Dios,
y ya siente que la Alegría
es la Compañía de Dios.

Es mala interpretación
poner la palabra alegría
cuando estás lejos de Dios.

Desperté, oí:

La Alegría que lleva Dios
no te aburre ni te cansa,
y puede que risa no dé tu cara,
porque la Alegría es
en acción y en palabras.

Esta Alegría da fuerza
porque Dios va en tu compaña,
y ya te haces roca, hierro o muralla.

Debería el hombre pedir a Dios
que esta epidemia llegara.

Epidemia de sentir
que a Dios llevas de compaña.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C5

miércoles, 18 de enero de 2017

Hombre de mármol y acero

En Sueño Profético decían:

¡Qué trabajo cuesta
hacerle pensar al hombre
que esa vida es temporal
y que después está la Eterna!

¡Que trabajo y sufrimiento
el tener que suplicar
que esa vida es la que certifica
para esta Eternidad!

¡Que trabajo y sufrimiento
el tener que ir suplicando
para que acepten este Premio!

¡Hombres con cuerpo de mármol
y espíritu de acero,
que no os conmueve
el sufrimiento que recibe
el que está al Mando del Cielo!

Dijo uno:

Se está aproximando el tiempo
de que Dios le responda al hombre
lo que el hombre está pidiendo:
que no oiga el Cielo súplicas
del que Aquí puso el desprecio.

¡Hombres con cuerpo de mármol
y espíritu de acero!

¡Hombres valorando el cuerpo
y dejando en abandono el espíritu,
de donde depende el cuerpo!

Desperté, oí:

Se ha dicho
hombre de mármol y acero,
por no darle otro nombre,
que pertenece
a espíritus del Infierno.

No da Perdón el Cielo
a los culpables que mantienen
este grande sufrimiento.

El hombre engaña al hombre
e intenta engañar a Dios.
Con este pensar que tiene,
ya vive lejos de Dios.

Y la distancia es distancia
cuando no existe el Amor.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C7

martes, 17 de enero de 2017

Dios me manda. Aquí están sus Palabras

En Sueño Profético decían:

Hay sufrimientos tan grandes que, por ser grandes, no los ves como no cojas la lupa del espíritu, que es saber comprender cómo hay que llevar el sufrimiento y a Dios cada día más querer. Entonces, sientes la Fuerza y la Luz que nadie ve como no quiera a Dios sabiendo que Él lo espera.

Dijo uno:

Esto, de que Dios espera al hombre cuando ahí deja el traje del espíritu, lo creen tan pocos, que no se podrían poner, de estos poco, uno en cada sitio donde vivieran hombres. Para que el hombre creyera, tendría Dios que repetir el Diluvio. Pero con más fuerza, por haber ya pasado tanto siglos que Dios se hizo Hombre para que el hombre Lo viera y aprendiera a vivir como hay que vivir hasta que deje la Tierra.

Desperté, oí:

Cuantos más siglos pasen desde que a Dios Lo viera el hombre con Cuerpo, más deberían amarlo.  

Porque de Dios no ha faltado, en ninguna generación, que alguien vea su Imagen, en las mil formas que hay, para saber de su Existencia.

Hoy, ya, es ver, presentar y decir: “Dios me manda. Aquí están sus Palabras”.

Decían en la Gloria que, al “no” del hombre, era poco contestarle Dios con el Diluvio.  

Como el del que recibe el Mensaje, no se puede comparar un sufrimiento tan grande.

De ver cómo es Dios para el hombre, y el hombre, el responder que a Dios le tiene.


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Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C3

lunes, 16 de enero de 2017

El espíritu de Dios busca dónde habla Dios

En Sueño Profético decían:

Tan sólo el ver que aquí no hay secreto, ya te está diciendo que Esto es verdad.

Desde el principio que Dios hizo su primera Aparición, quiso que fuera Esto dicho tal como el espíritu Aquí recoge el Mando Divino.

Esta Fuerza arrolla impedimentos y pasos que han querido cortar al Instrumento que Dios elige para premiar al que a Dios quiere y para cortar el pecado que tanta fuerza tiene en el hombre, por no tener contacto con los Mandamientos, que son la Ley Divina.

Dijo uno:

El espíritu de Dios busca dónde habla Dios, y al oír estas Palabras, al silencio lo hace inútil y el escándalo se agranda. Igual que el espíritu que no es de Dios se ofrece a hacer daño, la Fuerza de Dios hace que quede arrastrado, y la Palabra de Dios tiene que formar escándalo.

Desperté, oí:
Ciego y sordo tiene que estar
el que aquí no vea el daño
que en todos los momentos
quiere hacer el Demonio,

Nombre conocido por el que menos sabe.

Sabiendo el hombre que su cuerpo es mortal,
era para que buscara noche y día
donde le dijeran: “Allí Dios hablando está”.

Pues si fueras preguntando
con aparato que no pudiera engañar,
verías muy pocos contentos
al saber que Esto es verdad.

En estos Escritos en Libros,
ven Divino Manantial.

No hay quien tenga esta abundancia,
y la puerta presentar
a teólogos y académicos,
con la gran seguridad
de que al Profesor del que Aquí viene,
nada le pueden tachar.

Al que a Dios ama lo tacha
el que no quiere saber na′.

Esto da más miedo que lástima.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C6

domingo, 15 de enero de 2017

La capa del sufrimiento

En Sueño Profético hablaban del sufrimiento. Decían:

Hay quien coge el sufrimiento
como capa que te pones en invierno,
que si te falta la capa,
el cuerpo no va contento.

Esto no quiere decir
que la capa sea para el verano
y el cante para el sufrimiento.

Pero si un día la capa
te faltara en el invierno,
acuérdate de aquellos
que van poniendo la mano
para poder recoger
algo que les caliente su cuerpo,
con un poco de comida,
para seguir más pidiendo.

El cante es un decir,
para poner comparación
cuando tienes sufrimientos.

Pero si pones tu sufrir
con los muchos que estás viendo,
entonces achicarás el tuyo,
y a Dios Lo tendrás contento.

Dijo uno:

Que si lo sabías llevar,
ibas acercando a Dios,
y Dios te podía mandar
para servir ya de ejemplo.

Que había sufrimientos
que por su cuido y su protesta,
te apartaban del Cielo,
y ya te seguía el pecado
para el que te fuera viendo.

Desperté, oí:
 
Son extremos peligrosos
cuando llegan el sufrimiento,
el querértelo quitar
con consejos que te da
el que pecado está haciendo.

O pidiendo los porqués
que ya ofenden a este Cielo.

También retira de Dios
la tristeza y el querer la soledad,
guardándote tú las penas.

Lo que Dios quiere
es que aceptes el sufrimiento
y que más a Él te acerques.

Que si te acercas a Él,
al sufrimiento le puedes.
Y por qué no ir enseñando
que ese camino es corto
y sin Dios lo haces largo.

Pon el sufrimiento en la Cruz
y síguele a Dios sus Pasos,
y ya irás poniendo los pies
donde no llegue pecado.

 
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Libro 24 - Dios no Quiere, Permite - Tomo IV - C5

sábado, 14 de enero de 2017

Bienes Eternos

En Sueño Profético hablaban de los bienes de la Tierra que tanto quiere el hombre, y de los Bienes Eternos.

Decían:

¿No se dará cuenta el hombre
de que él no es dueño de nada?

¿No le viene a la memoria
que todo lo ha de dejar
sin saber el día ni la hora?

Si no es dueño de sus pies,
de sus ojos, ni de sus brazos,
cómo se atreve a decir:
“yo soy dueño de esto”.

¡Si los hijos que son tuyos,
que salieron de tu cuerpo,
tampoco son tuyos
cuando Dios da la llamada!

Pues sí,
tú puedes ser dueño
tan sólo una temporada,
que Dios te dejó ese tiempo.

Nómbrate administrador,
y según administres,
Aquí el sitio tendrás.

Se vio un campo, con subida que a un cerro hacía llegar, y dijo el que Dios nombra para dar la Enseñanza:

¿Cuántos dueños habrá tenido esta mota de campo desde que el campo está? Pues ninguno de ellos aquí manda. Tan sólo mandaron en su espíritu, cuando se lo pudieron llevar. Unos, a Dios se lo entregaron. Y otros, se los llevó Satanás, porque ahí le hicieron dueño.

Desperté, oí:
  
Le hace falta al hombre
Enseñanza y mirar el Cielo,
antes de decir:
“yo de esto soy dueño”.

Enseñanza para saber
cómo administrar aquello.

Y la mirada en el Cielo,
diciendo:
¡Perdón, Dios mío,
que yo no haga nada mal hecho!   

Que administre lo Tuyo,
a sabiendas de que eres el Dueño.

¡Qué cierto que si piensas
“yo soy dueño por un tiempo”,
en vez de vivir alegrías
te harán vivir sufrimientos!

Tiene el hombre que pensar
que tan sólo de su espíritu
es dueño y puede mandar.

Si esto no fuera Dios,
sería un dictador más.

En vez de ser alegría
tener para administrar,
mayoría pierden la Gloria.

Esto, dicho por Dios está,
y hoy,
lo mismo repiten en Gloria.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C3

jueves, 12 de enero de 2017

La Presencia de Dios

En Sueño Profético decían:

Si Dios se presentara al hombre como el trueno en la tormenta, pocos quedarían de pie, sin inclinar las rodillas y la cabeza, y les saldrían palabras de Amor, de llanto y de pena.

Esto sería una de las tres reacciones que esta aparición tendría.

El que Lo Ama, no cumple sus Palabras, porque la palabra cumplir le molesta.

El que cree que Ama poco, y Amarlo más quisiera, este quedaría de pie, y a sus palabras, sin oírlas nadie, Dios les daría respuesta:

Pocos quedáis de pie, porque pocos amáis y queréis mi Gloria. Levantaos los que queréis el Perdón. Los que estáis al servicio de los demonios quedaréis de rodillas hasta que mi Presencia no veáis”.

Esto sería, Dios bajar a la Tierra.

Desperté, oí:

¡Qué cierto que la Presencia de Dios
muy pocos la cogerían de pie!,
que sería decir:
¡Señor, Contigo me voy!

Ya, quitando estos pocos,
al resto del Mundo
le haría mirar al suelo,
amontonando todo el mal
que habían hecho.

Unas cosas fueron publicadas
antes de bajar Dios del Cielo.

Otras estaban ocultas
al estilo de hipócritas y fariseos.

Que las caras ya dirían:
“yo Lo amé”,
o “he estado mintiendo”.

Esto sería hacer Dios Presencia
como en la tormenta el trueno.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C4

lunes, 9 de enero de 2017

Evangelio es Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

No hay alegría mayor que quites los sufrimientos que sabes que sufre Dios.

No hay alegría mayor que cundir el Evangelio, que es la Palabra de Dios. Y ya supera estas alegrías el decir: “Yo tengo trato con el que Dios a diario se comunica, sin mentira y sin engaños, porque te lo justifican los Escritos que a diario quedan al alcance de todos: incrédulos y cristianos, humildes y poderosos.

Si el humilde quiere tenerlos, el Elegido los pone en sus manos. Y si el poderoso los desprecia, a Dios Le dice primero: “Señor, ¿tengo yo que perdonarlo? Que el perdón, si Tú lo quieres, yo hago siempre tu Mando”.

Desperté, oí:

Despierta y dormida,
su espíritu está siempre 
al Mando de Dios.

Que este Mando fue pedido
dando a todo aceptación.

Y queriendo llevar lejos esto,
que es muerte del cuerpo
cuando el arrobo llegó.

Leyendo el Antiguo Testamento y el Nuevo,
y creyendo que resucitó y está en el Cielo,
no hace falta mucho estudio
para ver que es Evangelio.

Que ya se ha repetido mucho
que Evangelio es
Palabra de Dios dicha,
hoy diciendo.

Dale la alegría a Dios
cundiéndolo al mundo entero.

Que el mundo quiere vivir sin Dios
y no piensa que Dios es el Dueño,
Único y poderoso,
para juzgar a vivos y muertos.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C2

domingo, 8 de enero de 2017

Pon preferencia a todo lo de Dios

En Sueño Profético decían:

Hay quien se retira de Dios para pedir lo que Él tiene que darle.

Hay quien deja el manantial y busca el agua en el pozo o la fuente que del manantial le llega.

Todo es la fuerza del Amor que tu espíritu a Dios le tenga. Todo es tener seguridad de que Dios maneja todo lo que vive en la Tierra, lo que vive y lo que está muerto, que tanto valora el hombre en la Tierra. Con una fuerza del Cielo queda el rico en la miseria.

Dijo uno:

¡Qué trabajo cuesta hacer que el hombre ponga en todo lo de Dios la preferencia!

¡Qué trabajo cuesta que el hombre, con alegría, busque primero lo del Cielo y después lo de la Tierra!

Y qué trabajo cuesta que el hombre piense: “Hoy estoy vivo. Mañana, quién me asegura que yo me mueva. Hoy soy un personaje, pero mañana puede la suciedad de mi espíritu enfermar mi inteligencia y que me tenga que apartar y vivir en sitios con grandes puertas, con un trato más o menos como se trata a las fieras”.

Desperté, oí:

El hombre
abandona el Mando de Dios
por el mando de la Tierra.

Y la Tierra
está al Mando que Dios quiera.

Cierto que ha habido hombres
que el mismo hombre
los ha puesto en un pedestal,
tan alto,
que antes han caído al suelo.

Va grande la diferencia,
que Dios sea lo primero,
que te entregues y Le pidas:
¿Qué tengo que hacer
para que el hombre Te quiera y Te siga?

Éste anda por el suelo
y su espíritu ya vive
al Mando que da este Cielo.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C2

sábado, 7 de enero de 2017

El Juicio Final no admite defensor

En Sueño Profético vi una torre. Se veía de arriba abajo, o sea, desde el final de la torre. Había como un hormiguero, y en movimiento continuo se movían las hormigas, que a veces también volaban porque alas tenían.

Dijo uno que Dios manda:

Si estas hormigas quisieran derrumbar la torre, ¿cree el hombre que la derrumbarían? Pues más imposible es derrumbar donde Dios pone sus Palabras. Si esto no fuera así, el hombre, hormiguero formaría con espadas y fusiles. Pero la Fe y la confianza sólo te hacen sentir algo que no hay fuerzas humanas que lo puedan desmentir: que Dios a diario te habla sin que en ese momento tengas cuerpo. Luego, espíritu y materia siguen su Mando, y ya ves Escritos que son del Cielo. Esto, para derrumbarlo, tenía que estar Dios muerto y que no hubiera sido Dios, sino un hombre bueno.

Desperté, oí:

A más dureza le pongan a las Palabras de Dios dichas en el Lugar que Dios quiera, más golpes recibirán. Y cada vez con más fuerza, golpes tendrán que aguantar.

¿No se dan cuenta los hombres de que son hormigueros en la torre queriendo derrumbar las Palabras y las Obras de Dios?

Les tiene que llegar el día de la muerte, y sin remedio para el Perdón.

Donde Dios da sus Palabras, lo primero ves la acción.

Si esto está al descubierto, ponle el miedo en el no.

Porque el Juicio Final no te admite defensor.


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C2

viernes, 6 de enero de 2017

Cunde Mis Palabras

En Sueño Profético decían:

Estas Comunicaciones no pueden estar en silencio. El silencio en la Palabra de Dios, Dios sabrá dónde ponerlo.

Dios, cuando se presenta al hombre, nunca dirá que es secreto.

Si mi Nombre no pregonas, pierdes Gloria y tienes Infierno”.

Pues si Dios manda este Mando, el que Lo ama o en Él cree, tiene que publicarlo, y puede que en la publicación crezca en algunos el Amarlo.

Dijo uno:

No puede nadie presentar un Escrito de la Vida Pública de Jesús, el Salvador de los Hombres, en el que les dijera a sus Discípulos: “Tened mis Palabras en secreto, y si os preguntaran que si Me conocéis, negadlo, que los que vengan detrás de vosotros, cuando entierren vuestros cuerpos, hablarán todo lo que Yo os estoy diciendo”.

Dios no puede ser un Dios en secreto. Dios se da a conocer al hombre con la misma medida y el mismo peso.

El hombre es el que se retira de Él, se hace mudo, sordo y ciego, y ya no puede cundir este Evangelio, antes dicho, hoy diciendo.

Desperté, oí:

Si lees estos Escritos y los pones en muchas manos, ahórrate el decir:

“Yo creo en Dios y Lo amo”.

Yo quisiera que los hombres leyeran estos Mensajes mirando al Cielo, y algo sentirían en su interior y odiarían el darles silencio.

El hombre habla de Dios con alegría, porque Lo tiene por Muerto.

Y si con pruebas le dicen que está Vivo en su Reino, no acude y se retira, despreciando al Instrumento.

Cree en Dios, Ámalo, y ya rompes el silencio, que el silencio no es de Dios.

Él fue crucificado por decir:

“Yo soy Dios, que mi Padre Me ha mandado”.

“Mi Padre vive en Mí, y Yo vivo en mi Padre”.

“Cuando vuelva a mi Reino, allí estaré ya con Cuerpo de Carne”.

“Todo lo que tenga vida es Palabra de mi Padre dicha en Mí”.

“Yo soy la Vida para todo el que la quiera. El que no cunda mis Palabras, no cree en mi Existencia”.



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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C2

jueves, 5 de enero de 2017

No hay peso mayor

En Sueño Profético decían:

No hay peso mayor,
que más te pese,
que si te portaste mal
con el bien que Dios te mandó.

No hay peso que más trabajo te cueste llevar,
que el mismo que tú te echaste encima
cuando peso no te echaron,
cuando te dieron contento
y tú mismo hiciste cambio,
cambiando en mal el contento.

¡Este peso es horrible:
vivir con peso e ir tirando!
Que el tirar es la vida
y el peso fue tu mal cambio.

Dijo uno:

Todo es falta de Amor
y de nunca estar pensando
en que Dios quiere que ames
aquello que Él te ha mandado.

Si tú crees que es sufrimiento,
también es Amor el amarlo,
y si es bien material,
no debes de despreciarlo,
ya que miles y millones
desean el alcanzarlo.

Aquel que desprecie un bien
y sea por Dios mandado,
que no Lo llame en apuros,
porque Dios ya se ha olvidado
de aquel al que Él le mandó el bien
y el bien se lo despreciaron.

Desperté, oí:

¡Qué peso con más pesar
tiene que llevar el hombre
que a Dios desprecio le da!

¡Qué vivir con grande peso
llevaron aquellas gentes,
cuando vieron que era Dios
aquel niño en el pesebre!

¡Y pensar, llamó a mi puerta
y la entrada le negué!

¡Y pensar, yo tenía ropa
y la mandé esconder!

¡Qué vivir con tanta carga!
¡Qué peso el mover los pies!

¡Qué pensar más horroroso,
cuando Lo veían crecer!

¡Pensar, Él quiso nacer en mi casa
y yo dueño, desprecié!

Aún sigue con el peso
el que el peso fue por él.

Si Dios te elige o te manda,
ruega por no merecer.

Y entonces ya perteneces
a los Servicios de Él.


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Libro 87 - La Palabra del Creador - Tomo IX - C1

domingo, 1 de enero de 2017

Cuida lo que es Eterno

En Sueño Profético se vio mucha gente de espaldas. Iban deprisa porque las horas les empujaban. No vestían con ropas de tiempos pasados, si no numerabas desde el traje hasta el zapato.

Ya se oyó una voz con estas palabras:

Ninguno ya tiene cuerpo. Y la mayoría no serían conocidos por sus caras. Muchos de estos que se han visto dieron lágrimas. Otros dieron alegría cuando el ataúd lo enterraban. Enterraban sufrimiento que les dejaba grandes ganancias, y ya salían hederos que la herencia la disfrutaban. Que algunos la disfrutaron poco tiempo, y los siguieron, y sus cuerpos no llevaban prisa, porque tenían por vivienda el cementerio. Cementerio: sitio triste, cárcel de cuerpos muertos, que los abandonó el espíritu, que es lo que es eterno.

Desperté, oí:

Nombraban en la Gloria el cementerio: “cárcel de cuerpos muertos”.

Ponían comparaciones para que el hombre pensara que el cuerpo no tiene valor. Que después de muerto, todos lo despreciaban.

Que en esta cárcel de muertos el robo no llegaba.

Si levantaran sepulturas y a los dueños los llamaran, ninguno diría: “Esto es mío y me lo llevo a mi casa”.

Unos no serían ya conocidos. Otros, el miedo y el sufrimiento te harían taparte la cara.

Ahora piensa en el espíritu, que es en el que el hombre no cree porque a Dios no ama.

Éste es Eterno, está con Dios y Dios le manda que ahí queden estas Palabras.

Ten el cuerpo de llavero para que cuide la llave que luego te abre las puertas del Cielo.

Cementerio: sitio triste porque no hay vida.

Y si no hay vida, no hay Cielo.

Estudia este Mensaje y cuida lo que es Eterno.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C2