miércoles, 19 de mayo de 2021

La Luz del espíritu

En Sueño Profético hablaban del saber espiritual y del saber material. Hablaban de la Luz Divina y de la luz que alumbra a la materia. Decían:

La Luz que Dios manda para el cuerpo, si cierras los ojos, ya quedas ciego. La Luz del espíritu, por ser Divina, si cierras los ojos, más puedes estar viendo.

Al que Dios le da esta Luz, ya puede estar contento el que pueda conocerlo, a quién lleva la Luz del Cielo.

Dijo uno:

Esta Luz, para aprender, tienes que estar tú dispuesto, amando a Dios y creyendo en el Nuevo y Antiguo Testamento, que Dios al hombre le dio. Uno, lo manda desde el Cielo. Para el otro, a la Tierra bajó y se hizo Carne, y el hombre Lo destrozó.

Dios, Único y Poderoso, igual que su Palabra se hizo Carne, hizo Resurrección en su Cuerpo y volvió al Padre. Pero ya con Cuerpo y Carne. Y siendo un mismo Dios, tres Dioses hay.

Desperté, oí:

Era para que rogaran,

Iglesia y seglares,

para oír al Instrumento.

Era para pensarlo despacio

y sentir un poco de miedo.

El que se ve bueno, joven

y con dinero de sobra,

debe ir puntuando qué es

lo que le sirve en la Gloria.

Las tres cosas

pueden tener corto plazo.

La salud es lo primero

que puede abandonarte.

Y joven y sin salud,

tú mismo deseas muerte.

Dinero y juventud

desesperan y te pierden,

si no buscas la Luz

que Dios manda a los hombres.

El que no busque esta Luz,

en la ciudad o en el monte,

pudiendo Luz alcanzar,

poco ama a Dios

y no piensa en la muerte,

que lo persigue y espera

cuando los años lo dejen.

Los años también se cansan,

si antes no hay muerte.

Si no buscas Luz Divina,

no digas que a Dios Lo quieres.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C4

1 comentario:

  1. Pudiendo estar ésto ya en todas las conciencias,no lo está, porque a unos pocos no les interesa este Mando del Cielo.
    Grande carga se han echado!

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