domingo, 30 de octubre de 2022

Ley sin exigir, Ley sin castigo recibir

En Sueño Profético decían:

Tu tiempo y tus palabras sean para cundir este Mando que Dios manda. Que por ser Mando de Dios, deberían unirse Ministros y seglares con cargo y ayudar a que Esto sea internacional.

Dijo uno:

Dios, cuando ve desprecio, entonces pone la muralla.

El que piense en estos escritos ve claro que no son del Elegido. El Elegido no calla y pregona lo que Dios le manda. No le da apuro ni cortedad, porque hace el Mando que Dios le da. Y va diciendo con genio: “Esto no es mío. Esto me lo dice Dios. El que crea, que piense: ¿quién podría guardar este Mandar de Dios porque el hombre se enfrentara queriendo dar temor?”. Aquí la presencia del hombre sobra si no se ofrece a publicar estas Palabras que dice Dios en su Gloria.

Desperté, oí:

No temas en pedir lo que te piden a ti.

¿Cómo no verán aquí a Dios como ven la Luna y el Sol!

Hay veces que abren la puerta antes de que llamada oigan.

Esto es un Poder silencioso, que el silencio hace escándalo.

Es querer que viva el hombre siempre de Dios acordándose.

Decían en la Gloria que el Elegido no pedía, que hacía el Mando que Dios quería:

Cundir sus Palabras y recibir para dar.

Que esto lo ve el que cumple esta Ley.

Ley sin exigir, Ley sin castigo recibir.

Esta Ley la recibió Dios Hijo de Dios Padre. Y Dios Hijo quiere que el hombre la viva para salvarse.

Y piense en lo que quiere Dios para el hombre, y en lo que quiere el hombre para Dios.

Estudia estas palabras y verás el sufrir de Dios.

Que el sufrimiento lo manda el que no obedece sus Palabras.

El que las obedece, a Dios lleva de compaña.

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Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C1

sábado, 29 de octubre de 2022

El Amor a Dios va junto a la Caridad en el Prójimo

En Sueño Profético decían:

Quita el sueño el sufrimiento y también lo quita la alegría, pero de las dos maneras, si no amas a Dios, el cuerpo se enferma.

Dijo uno:

El sueño para el cuerpo es alimento de vida mientras esté está vivo. Sin sueño y sin comida no puede vivir el cuerpo. Esto es un estudio que el quiera pueda estudiar, y una vez que lo aprenda, ya lo puede comparar con el que sueño corto a diario tenga y cada día más fuerza le vean.

Si al que Dios elige le midieran el caminar y le grabaran las palabras que van dando Caridad, no podría poner dudas el que no quiere que Esto sea Verdad. Todo su querer es que a Dios amen sin descansar, porque el que ama y descansa, nunca amó de verdad.

Este espíritu pregona en su cuerpo Amor a Dios, Caridad en el Prójimo y compasión al pecador.

Desperté, oí:

El Amor a Dios va junto a la Caridad en el Prójimo.

Hablaban en el Arrobo, del sueño. Decían que era tan necesario para el cuerpo como la comida y, a veces, más preciso.

Pero cuando es Instrumento de Dios, le verán cosas imposibles en otro cuerpo.

Que esto, si no lo dice el cuerpo, no se nota esta falta.

Tiene su cansancio, pero el espíritu le puede al cuerpo.

Esto, con los ojos cerrados, lo puede ver el que quiera.

Pero por falta de amar a Dios, no lo ven ni con los ojos abiertos.

Si lo vieran, el trato ya sería de otra manera.

El Amor a Dios te hace que comprendas, y una vez comprendido, ya nada puedes ver mal.

Porque el Instrumento no actúa si no lleva este mandar.

Pues acepta lo que mande, porque es Mando que a él le dan.

El Elegido enseña lo que él aprendió ya.

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Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C7

viernes, 28 de octubre de 2022

La nube

En Sueño Profético decían espíritus de la Gloria con Mando de Dios:

Todos los espíritus de la Gloria pueden comunicarse con los espíritus que creen y aman a Dios. Pueden tener Visión de ellos, pero si Dios no les da Mando y Palabras de su Gloria el tiempo que están esperando, pueden decir que Aquí no viene trabajo de Tierra. Es un Poder con grande fuerza para el que está, como este Elegido, al Servicio de Dios.

Estando diciendo estas palabras se vio un monte y, de momento, la Imagen de Dios, con su Túnica y su Manto. Detrás venían muchos, con las túnicas, pero el manto no traían, y se veía una gran diferencia con la que Dios Hijo traía.

Ya dijo uno:

“Este monte, el besarlo es poco. Saber que aquí, el Maestro, con sus Discípulos, pasaba horas dándoles los caminos que tenían que coger para cundir que el que quisiera la entrada en la Gloria, ya la tenía”.

Todo lo que se ha visto, ha sido pasado y Dios ha querido que lo vea este Elegido, porque su entrega, de espíritu y de cuerpo, está al Mando de Dios.

De momento se vio una nube grande, como para dejar agua. Pues la nube se retiró y quedó Dios Hijo, con su Cuerpo parado. La Presencia de Dios Hijo se veía y estas palabras decía para este Elegido que tanto Amor de Dios ha sentido:

“Piensa que mi Presencia no te faltará. Que tus palabras y tu presencia siempre tienen mi Mando”.

Desperté, oí:

La nube, con la Presencia de Dios, se quitó, y quedó como se ha contado.

La nube y la Imagen se quitaron, y yo hubiera querido que la Imagen de su Presencia no se hubiera ido.

Fue de momento, el ver la carne que Dios nos unió. Estaba con su cuerpo y su traje, en su despacho, como cuando vivía su cuerpo y copiaba los Mensajes. Su mirada era como si el cuerpo estuviera, y dijo:

“Ana cuídate, cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu para publicar lo que Dios dice y tú al Prójimo lo llevas”.

“Porque Dios está en el Prójimo, esperando premiar y perdonar”.

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Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C8