martes, 31 de marzo de 2020

El creer lo da el espíritu

En Sueño Profético decían:

Se van a decir Palabras que Dios Hombre dijo a sus Discípulos en el camino de la Enseñanza:

El que no os crea, viendo lo que vais haciendo, no puede creer lo que Yo mando, que vosotros, sin verlo, obedecéis mi Mando”.

“Yo Mando al espíritu, y más veces hace el Mando el cuerpo sin comprender este Mando, que comprendiéndolo. Si mi Mando no es comprendido, Me dais más obediencia al hacerlo, que cuando lo hacéis comprendiéndolo”.

“Si echas la red viendo a los peces, no es que crees, es que los ves. Das más creer confiando en las palabras, que si a los peces los ves
”.

Desperté, oí:
Dios baja a la Tierra, para todos, pero todos no son para Dios.

No son, por falta de creer que es Dios.

El creer lo da el espíritu y obliga al cuerpo a que acepte lo que no ve ni oye.

Esto es creer, no decir: “yo creo”.

Dios quiso muchos Discípulos, pero pocos quisieron el Mando de Dios con el nombre de Maestro.

Es grande hacerle Mando, pero es grande el sufrimiento.

Porque la gota que cae no le hace daño al mármol, pero se pierde en el suelo, que es la Palabra de Dios, si no cae en buen terreno.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C5

lunes, 30 de marzo de 2020

Si la copiaran y aceptaran esta Enseñanza, el sufrimiento achicarían

En Sueño Profético decían:

Si copias del que Dios trae a su Gloria, no puedes hacer nada que a Dios enfade. Porque éste, ve sin ver aquello que no ve nadie, y oye sin que palabras den sonido. Esto es saber sin estudios, saber de sentir por dentro y saber de Sabiduría, que el Amor te da el talento para vivir en altura aunque los pies vayan por el suelo.

Dijo uno:

Esta Enseñanza pocos la copian y pocos la aceptan. Si la copiaran y la aceptaran, el sufrimiento achicarían.

Tan sólo con ver la lucha de querer que a Dios pongan lo primero, ya deberían decir: “Esto es Mando del Cielo, y yo tengo que seguir su Camino y poner los pies donde ella los va poniendo, y consultárselo todo y no guardarle secretos, porque el secreto es para los hombres de la Tierra, pero no para el que Dios elige para quitar defectos e ir hablando de Dios, que es el Único que sabe tu vivir por secreto que lo tengas”.

Desperté, oí:

Teniendo un Recadero
que lleve esta mercancía,
el bueno debería copiarla
y al malo ir enseñándosela.

Esto sería pastor
queriendo que los corderos
no se fueran de su rebaño.

El que sienta este Amor,
busca al Elegido como bálsamo.

Y todo lo ve bien hecho,
porque de Aquí sale el Mando.

Si el Mando del que Dios trae Aquí
no fuera este mismo Mando,
ya no sería Elegido.

Sería engaño,
que Dios no lo permitiría
y le pondría este nombre:
“Sepulcro blanqueado”.

Y quedaría al descubierto
a la vista del bueno y del malo.

El que vive y lleva
el bueno de Dios por dentro,
no puede ocultarlo.

Y quiere que lo vivan
todos como hermanos.

Y su mayor alegría
es ver que lo van copiando.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C5

domingo, 29 de marzo de 2020

Señor, si el mando es para ofenderte, que me retire este mando

En Sueño Profético decían:

Lucha el hombre por un título, y no lucha para no perder su espíritu.

Obedece al que le manda, aunque el mando esté mal dado, y no pone en su mente:

“Señor, si el mando es para ofenderte, que me retire este mando”.

Si pones al que el estudio le ha dado un título para curar el cuerpo, no le digas si aceptó lo que ya bajó del Cielo.

“Doctor, ¡qué milagro Dios me ha hecho! Que se lo pedí por mí y para que usted cogiera premio”.

Esto, muy pocos lo aceptan, por creer que Dios va a saber más que ellos.

Se ponen este pensar:

“¡Dios, si existe, está muy lejos…! ¡Y ya los tiempos han cambiado en cirugía y medicamentos! ¡Eso de curar Dios… era en los tiempos de mis abuelos!”.

Dijo uno:

Esto, si lo oye el que ama,
moja su espíritu con lágrimas.
Que estas lágrimas van ocultas,
como todo lo que amas,
y las dejas escondidas,
y Dios las seca con sus Palabras,
que tú sientes en tu interior
sin sonido y sin habla,
porque sabes que eso es Dios,
lo que te seca estas lágrimas.

Desperté, oí:

Este Mensaje compara:
importancia del hombre
desvalorizando Poder
y Sabiduría de Dios.

Aceptación con agrado
a todo lo que manda el dueño,
jefe o encargado.

Y ya,
a talentos por el hombre premiados,
les vas dejando el sitio libre
y la cabeza inclinando.
Esto, sin amar a Dios,
es talento fracasado.

Ten la lucha de esa vida
para que Dios siempre le dé,
a tu espíritu, Mando.

Que es el título
que en esta Gloria
queda sin marco.

Pero en la Tierra,
ya para siempre,
será nombrado.

Cuando veas el desprecio
que le dan a tu cuerpo
por el tiempo de los años,
verás que hay más lucha
por coger títulos colgados.

Estos títulos no llegan al Cielo
si no están
por el Amor de Dios firmados.

Que son las obras en el Prójimo
que tú hiciste sin mando.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C8

sábado, 28 de marzo de 2020

El día y la noche se encargan de agrandar esta Verdad

En Sueño Profético decían:

Si amas a Dios,
conoces sus Palabras.

Si amas a Dios,
su sentir tú no lo callas.

¿Quién podría detener
el respirar o el habla?
Pues más imposible es
amar a Dios
y no cundir sus Palabras.

Dijo uno:

Este Caso, hoy único, va destapando y premiando. Va quitando los obstáculos que el hombre siempre ha puesto. Por eso, Dios aquí manda que se escriba todo lo que al espíritu solo le pasó en el arrobo.

Esto es Enseñanza. Esto es comprobación de la Existencia de Dios Vivo. Aquí admite pregunta y respuesta. Esto es agua que corre, no embalse que ves el agua quieta. Esto es cundir, no callar; destapar, no tapar.

El que crea en la Vida donde ya no vive el cuerpo, tiene ansias de saber lo que Dios está diciendo. Que aquí el querer saber no es pecado, no cuesta dinero. Lo que no es de comprender es que crean que existe Dios y puedan vivir tranquilos sin acudir al Lugar donde dictan estos Escritos.

Con esto demuestra el hombre, como en saludo que haces, que es cumplido que no sientes.

Desperté, oí:
Si crees en Dios y Lo amas,
ya se ha dicho muchas veces
que si te amarraban, chillabas,
y a tus gritos, el Cielo ya contestaba.

Si amas a Dios,
buscas primero tus ansias.

Y estas ansias te devoran
hasta que llegues al Sitio
donde Dios se manifiesta.

Cuando Dios se comunica,
no puede haber secreto.

Es misterio
que se convierte en escándalo,
en valentía y humildad.

El que diga “Dios me habla”,
y el hombre mande callar,
si calla cunde deprisa
que es mentira y no es verdad.

Aquí fracasó el silencio
y aún fracasando está.

Y el escándalo se aumenta
y cada día se aleja más.

El día y la noche se encargan
de agrandar esta Verdad.

La noche enseña al espíritu,
y el día lleva el “Dictar”,
y ya el silencio se asusta
y queda esta gran Verdad.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C5

viernes, 27 de marzo de 2020

Si quieres a Dios, no puedes pasar sin saber de Aquí

En Sueño Profético decían:

Querer sin querer saber, no es querer del Cielo. Querer a Dios y mandarle sufrimientos, no es querer para el Cielo. Si piensas en el sufrir y en dolores que a Dios pusieron en su Cuerpo, pides mil veces la muerte antes de mandar a Dios sufrimientos.

Dijo uno:

El desprecio es el mayor sufrimiento que a Dios Le hicieron y Le siguen haciendo los hombres que tienen nombres de “buenos”.

Si los “buenos” que vivieron cuando Lo crucificaron hubiesen sido buenos para el Cielo, no habrían llegado a Matarlo, porque hubieran convertido a todos en buenos.

Lo bueno de Dios tiene tal fuerza, que nadie puede cerrarle puertas.

Dios ya sabía su Crucifixión cuando se hizo hombre y bajó a la Tierra. Y sabe, como única Sabiduría de Cielo y Tierra, que hombres buenos que a Él quisieran, pocos había, pero los pocos tenían que dar ejemplo de Amor de Dios y enseñar con las Palabras que Él les daba y seguiría dando después de la Resurrección de su Cuerpo.

Él se trajo su Cuerpo, ya sin cruz y sin clavos, pero su Espíritu está en la Gloria y en la Tierra, entre el hombre que practique con Amor sus Palabras.

Desperté, oí:
Si quieres a Dios, no puedes pasar sin saber de Aquí y sin quitar sufrimientos al que Dios trae Aquí.

El hombre tiene estudios que dicen que Dios quiere que maltraten y que sufran para ganar la Gloria.

¿Cómo Dios va a querer el sufrimiento en el hombre y la condenación? Si Dios baja a la Tierra para enseñar a cómo amarse y perdonar, y que la carne muera por enfermedad, no por hambre.

Si no hay Amor a Dios, cambias el Evangelio, pones otras letras y ya no vives el Nuevo Testamento.

El Amor a Dios no consiente que el sufrimiento a Dios Le llegue.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C2

jueves, 26 de marzo de 2020

El Amor a Dios es Vida

En Sueño Profético decían:

Si el que dice que ama a Dios, sintiera lo que dice, conocería este Lenguaje que baja del Reino del Cielo.

Si el que dice que ama a Dios, a Dios tuviera presente, sentiría este Fuego que quema y que tú más lo quieres.

Si al que dice que ama a Dios, el Amor le echaran fuera del espíritu, estas palabras no podría sentir y apagar las Llamas.

Ahora, si te cambias el pensar, diciendo “yo amo a Dios”, sin amar, esta mentira, tu espíritu, tus defectos sacará.

El Amor a Dios es Vida, que supera a la vida del cuerpo. Es Vida que te va dando todo lo que tú le pidas, por ser Dios palabra Vida.

Desperté, oí:

Este Amor no tiene altura,
ni te cansa el practicarlo.

Este Amor, si tú lo cuidas,
hombres detrás vas llevando.

Hombres que nunca creyeron
verles caminos de Santos.

Yo, cuando viví con cuerpo
y la Tierra iba pisando,
nunca dije:
“Señor, tu Fuego me está quemando”.

Este Amor, el que lo sienta,
de Teresa se está acordando,
porque mi vida fue Fuego
y lágrimas que del Fuego me salían,
y más veían las Llamas.

¡Ay Llamas de mi Señor,
que si las lágrimas son
por quererte a Ti,
más altas suben las Llamas!

¡Ay Llamas que yo quisiera
que los hombres se quemaran
y miraran a este Cielo
pidiendo al Amor más Llamas!

TERESA DE ÁVILA


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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III

miércoles, 25 de marzo de 2020

Hay cosas que se valoran cuando ya se fueron de tus manos

En Sueño Profético decían:

Todo lo que se quiere, se cuida y se valora poniéndole un precio tan alto, que no hay quien tenga para pagarlo, si de verdad esto quieres.

Pues si comparas lo que Dios manda en su Nombre, te avergüenzas del mal recibir y del mal trato que le da el hombre. Ponen las cosas al revés: que el Elegido valore al que su mando acepte y practique.

Dijo uno:

Si el hombre supiera el día de la despedida de su cuerpo, todavía trataría peor al que Dios manda (el que supiera que poca vida le quedaba a él o al que él quisiera). Pero esto no lo sabe nada más que el que da la vida y el que manda que la vida el cuerpo deje. Esto no se debería repetir tanto en estos tiempos de tanta cultura y adelanto, que no sabe el niño comer solo y ya quieren que escriba perfecto un dictado.

Desperté, oí:

No harían falta testigos, si hubiera que demostrarlo, para ver la indiferencia y el poco cuido que le dan al que Dios le da su Mando. 

Para que diga, y no en secreto: “¡Qué es Dios el que está hablando, y no yo!”.

Tan sólo estas palabras deberían formar escándalo.

Hay cosas que se valoran cuando ya se fueron de tus manos.

Esto pasó cuando Dios hizo el mundo, y todavía está pasando.


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Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C6

martes, 24 de marzo de 2020

Mi Paz os doy, mi Paz os dejo

En Sueño Profético hablaban de la Paz del espíritu. Decían:

Si tu espíritu tiene Paz,
Paz tendrá tu cuerpo.

Si tu espíritu no tiene Paz,
lo va diciendo sin palabras
tu forma de actuar.

La Paz obliga a la Paciencia,
y la Paciencia a la Paz,
y estas dos fuerzas hacen muro,
que van echando para atrás
aquello que se presenta
para robarte la Paz.

La Paz tiene relumbrones grandes
que van dando claridad.

Jesús les deja a sus Discípulos,
como mayor herencia,
la Paz.

Mi Paz os doy, mi Paz os dejo”.

Dijo uno:

Yo Le oí estas Palabras:

No desead nada antes que mi Paz, que es la que mi Padre manda del Cielo, que luego tendréis que presentaros con ella. No vendedla por nada, pero sí id repartiéndola donde vuestros cuerpos hagan presencia”.

“El que cumpla estas Palabras, oirá mi Nombre y se llenará de Vida Eterna
”.

Desperté, oí:

Coge la Paz como refugio para el espíritu y para el cuerpo.

Que donde existe la Paz, no pueden tomar aposento los espíritus del mal.

Jesús formaba alboroto donde llegaba, pero los que estaban con Él, la Paz por dentro guardaban.

Y ya eran conocidos, y al Maestro nombraban.

“¿Sois vosotros enviados, o amigos de ese Hombre que su Paz va dando escándalo?”.

Era conocido por varios Nombres. Pero todos iban al Nombre de Dios.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C5

lunes, 23 de marzo de 2020

La Luz que Dios manda

En Sueño Profético decían:

Se va a hablar del espíritu como si fuera otro cuerpo que con el cuerpo está haciendo un diálogo para que dé Enseñanza.

Dice el espíritu:

Si en lo material te mandan un mando que si no lo haces pueden darte castigo con dolencias o dejándote fuera del sitio que tú tenías con altura y con prestigio, tú no puede negar que cumples el mando. Y si el que manda entra en el sitio que tú estás sentado, tú te pones de pie y tu cara da agrado.

Ahora compara el trato que le dan al espíritu que está por Dios mandado: muchos lo ofenden con las palabras que dicen, y muchos más con el desprecio y el trato, sin contar con lo que ya se deja reservado.

¿Cómo puede pensar este espíritu que está oyendo el diálogo, que Dios va a oír sus palabras y él no va a obedecer su Mando? Si tú estás cerca de la lumbre y otro está más retirado, tú tienes que cuidarla más, porque más te está calentando, y también tienes que dar gracias a Dios porque frío no estás pasando.

Desperté, oí:

Decían muchas Palabras en la Gloria que no las dictan porque el espíritu del hombre está enfermo.

Está enfermo y sucio por el pecado.

Y se alborota su espíritu con este Mando.

Cierto que el cuerpo hace el mando que le da otro que manda, y nunca con el que manda se enfrenta.

El mando del que aquí lleva el Mando, pocas veces es cumplido, y hasta da miedo el mandarlo.

Los que están más cerca son los que menos cuidan la lumbre, que debería ser al revés:

Echar troncos grandes para que muchos vieran las llamas y acudieran a esta Luz que Dios manda.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C7

domingo, 22 de marzo de 2020

No es la lengua la que habla, es el espíritu

En Sueño Profético decían:

Cuando las cosas no son de Dios, son actuaciones del hombre.

Cuando el Mando va de Dios, son distintas actuaciones.

Y donde va llegando el Mando, algún movimiento tiene. Por eso es grande equivocación el consejo que da el hombre: “Silencio a lo de Dios”. Si esto lo pensara el hombre, vería que era un fracaso con más anchura que el mar y más largura que el campo.

La Comunicación de Dios al hombre es enterar, cundir y extender, por donde haya suelo, para que el hombre nunca diga: “¿Dios estará vivo o muerto?”, hablando siempre de Él y recordando las Palabras que dejó dichas en la Tierra antes de Matarlo el hombre y Él subirse con Cuerpo a la Gloria.

No extrañan estos Escritos dictados, dichos al espíritu hace unas horas.

Desperté, oí:

Dios Hombre dejó dicho y está en el Evangelio, y repetimos que Evangelio es su Palabra:

Yo Me voy, pero vendrá mi Espíritu”.

“Mucho me queda por deciros”.

“Mi tiempo se ha terminado, pero Yo estaré luego con el que quiera a mi Padre y Me quiera a Mí, que es el Único Dios que hay”.

“No ocultéis mis Palabras, que no son para vosotros”.

“Vosotros sois mis Discípulos, y lo tenéis todo de Mí, que es mi Presencia”.

“Cundid que soy Dios Hijo, enviado por Dios Padre, viviendo hoy como vosotros, de la Naturaleza”.

“El que más crea quien soy, menos callará”.

“No es la lengua la que habla, es el espíritu
”.

Todo esto dijo el Maestro, que así era como Lo llamaban los Discípulos.


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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C3

miércoles, 18 de marzo de 2020

Si piensas en Dios Vivo, siempre notarás que está contigo

En Sueño Profético decían:

Si no tratas al Elegido y no lo sigues, no sabrás la falsedad del que dice que a Dios ama.

Es estar todas las horas queriendo regalar esto que baja del Cielo, y el hombre poniendo siempre el desprecio.

No preguntan, ni se ofrecen a dar lo que Dios les deja que tengan de sobra, que es la salud, el dinero y la gran indiferencia a la Palabra de Dios. El cargo también se lo esconden para no servir a Dios.

Si éstos pensaran en el momento que su espíritu no le dé movimiento a su cuerpo, tendrían que cambiar, aunque no fuera por querer a Dios, pero sí por miedo.

Dijo uno:

Cuesta más trabajo ir llevando verdad, que ir llevando mentira. Al hablar de la verdad de la Existencia de Dios, pronto cambian el tema o se retiran. Quieren a un Dios pintado o en escultura, que no hable ni tenga la misma figura de otro, que otro hizo antes. Éste es el Dios que quiere el hombre. Cuando debería ser prohibido por el mismo hombre que, el que lo hiciera, pusiera llagas y sangre, como Le hicieron en la Tierra.

Desperté, oí:

Cuando quieres a un ser querido, piensa si no te quitas pronto el sufrimiento que le has visto.

Pues si el hombre amara a Dios como dice que Lo ama, olvidaría su Pasión y hoy buscaría sus Palabras.

La alegría de que vive, te hace olvidar que Lo crucificaron y Lo mataron.

Busca a Dios pensando que es Vivo, y con Cuerpo Lo verás.

Y notarás diferencia cuando te pongas a hablar sabiendo que su Cuerpo no tiene heridas y no tiene sangre.

Tiene el dolor del desprecio con el que el hombre, a cambio de sus Palabras, que Él manda a la Tierra, Le responde.

Piensa en Dios, que es Vivo y con Cuerpo, y olvida lo que los fariseos e hipócritas Le hicieron.

Si Lo piensas Vivo, siempre notarás que está contigo.

Y ya eres mármol en el que cae agua, no se para, y queda limpio.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C9

martes, 17 de marzo de 2020

Amor a Dios sin medida

En Sueño Profético hablaban del Amor a Dios; del sufrimiento, cómo lo lleva el que ama, y cómo, con su cruz a cuestas, sube el cerro y la montaña.

Dijo uno:

Hay quien lleva cruz de plomo y nadie le nota peso. Y hay la lleva de pluma y escándalo va poniendo.

Hay quien pasa sed por evitar un sufrimiento. Y hay quien tira el agua y está viendo al sediento.

El que a Dios ama y Lo sigue, se enfrenta al sufrimiento, y el sufrimiento se achica y no tiene crecimiento.

Éstos son los que a Dios sirven ahí mientras tienen cuerpo; y Aquí, cuando ya dejan el cuerpo, como estos que Dios manda en este Mundo sin suelo.

Cuando están ahí, con cuerpo, Dios trae Aquí su espíritu y luego lo manda al cuerpo para que lleve Enseñanza. Cuando está Aquí el espíritu viviendo, lo manda a un cuerpo, y ya no es traído, es mandado. Entonces hay espíritu y no ves persona. En el arrobo ves persona y no hay espíritu.

Desperté, oí:

Si sólo hubiera este Mensaje,
no sería comprendido
para aquel que lo leyera.

Pero ya, estas Enseñanzas
son como fin de carrera.

Carrera que nunca da título
porque siempre hay algo
para que aprendas.

Siendo Palabra de Dios,
te sorprende
cada cosa que te llega.

Esta carrera te exige,
si tú quieres aprenderla,
Amor a Dios sin medida
y que nunca pidas cuentas.

Porque ¿quién mejor que Él
te puede pagar
lo que te rente tu cuenta
del bien que hiciste o del mal?


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Libro 21 - Te Habla el Profeta - Tomo III - C4

lunes, 16 de marzo de 2020

Descansaré Yo para que descansen ellos, aunque así Yo no descanso

En Sueño Profético nombraban a Galilea, cuando ya habían nombrado varias veces al Salvador de los hombres.

Dijo una mujer:

En mi casa estuvo sentado con uno de sus Discípulos, y el sitio que Él pisó quitó a pecadores que yo no sabía sus pecados hasta que ellos me los quisieron decir. Ya venían de regreso de su largo caminar. Pues aunque no lo hubieran dicho sus palabras, lo decían sus cuerpos, por el andar que pedía descanso. Pidió agua un Discípulo, y otro miró asiento. Y ya dijo el Maestro cogiendo una silla que antes Le habían ofrecido:

   –Descansaré Yo para que descansen ellos, aunque así Yo no descanso.

Todos se miraron y seguían sin comprenderlo. Ya miró el Maestro hacia el sitio que yo y mi marido estábamos sentados como si no fuéramos dueños de aquel miserable sitio que a Él le ofrecíamos, y que Él cogió como si no fuera el Dueño de toda la Tierra y Cielo.

Desperté, oí:
Hay que pararse a leer,
y ya ves claro Enseñanza.

El Maestro entra allí,
dando grande confianza.

Y el matrimonio se queda pensando:
¡qué Amor da y Confianza!

Tan pronto ellos se fueron,
esta mujer y el marido
le van a todos diciendo:

“Venid todo el que quiera a mi casa,
y os contaré la entrada
que en mi casa hizo el Maestro”.

¿Cómo yo iba a pensar
que los filos de mis puertas
Él los pudiera rozar!

Se sentó, y antes dijo:
Descansaré Yo
para que descansen ellos
”.

Y en un segundo de pausa,
siguió diciendo:
Aunque así Yo no descanso”.

Todo esto repetía
aquel matrimonio santo.

Y el pisar y el oír,
quitó a muchos del pecado.

Que tuvieron que decir
confesión en grande llanto.

Otros sintieron Amor
que nunca lo habían pensado.

Oían hablar del Maestro
como hombre que va andando.

Luego, ya iban detrás,
pensando en el pasado,
sin poder tiempo parar.

En esta casa entró el Maestro,
por entrar Él, para amar.

Luego, ya, lo que pasara,
lo diría el amar.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C4

jueves, 12 de marzo de 2020

Dios busca al hombre para premiarlo

En Sueño Profético decían:

Dios justifica públicamente que este es Lugar que Él tiene, su nombre es Profeta. Que las Palabras y los Escritos no son de ella. ¡Qué diferencia tan grande es el oír allí hablar de Dios, a oír estos Mensajes!

Dijo uno:

Cuando el Mando es de Dios, las Palabras llevan Fuerza y una Sabiduría que ridiculiza al que se enfrentara por saber de letras.

Tu presencia no era sitio para que estuviera. Si sienten Amor a Dios, estos Mensajes presentan, y luego buscan al Lugar y a Teólogos para que aprendan cuándo es Dios hablando o negocio de la Tierra.

Desperté, oí:

Ha sido una alegría más las palabras que has oído y que en público han quedado.

Han sido justificando que el Mando no es tuyo.

También Dios concede lo que tanto Le has pedido para que alegría no falte.

Hoy, la alegría ha hecho cadena en palabras y en monedas.

La fecha anterior a ésta también has visto el Poder de Dios actuar convirtiendo la boca en Divino Manantial.

Igual que cuando el Ministro de Dios pone el Cuerpo de Cristo: palabra que oyes cuando su Cuerpo lo pone en la boca.

Dios busca al hombre para premiarlo, no para que el hombre a Dios defienda.

Ya es premio grande el que este Caso conozca.


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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C1

miércoles, 11 de marzo de 2020

Con Dios lo quiero todo, sin Dios no quiero nada

En Sueño Profético se oía muy repetido:

Con Dios lo quiero todo.
Sin Dios no quiero nada.

No es sufrimiento si tienes
esta Fe y esta Esperanza.

Dijo uno:

Si piensas y estudias
estas palabras,
¿para qué quieres todo,
sin Dios tener de compaña?

Si estás siempre en su Camino,
todo lo verás de cara,
y si algo se volviera
queriéndote dar la espalda,
cuando tú mires al Cielo,
ya está aquello de cara,
porque en la mirada dices:
“Señor, contigo lo quiero todo.
Sin Ti, no quiero nada”.

¡Que hermoso es tener Fe!
Pues sin ella, nada alcanzas.

Si estás sentado y has de ir,
si no hay Fe, no te levantas. 

Hay quien puede recibir
del Cielo grandes ganancias,
pero le falta la Fe.

La Fe te pone sencillo
lo que el que no tiene Fe
nunca llegaría al sitio.

Desperté, oí:

Dios, cuando estuvo de Hombre,
pocos fueron sus Discípulos.

Porque tenían que hacer
un Mando que sin Fe
no era comprendido.

¿Quién comprendería estas Palabras?:

Id en mi Nombre
hablando de mi Reino.
Los que más os pregunten,
paradse más con ellos.

Si éstos fueran grandes pecadores,
dejad todo por ellos,
que ya, al preguntaros,
viven arrepentimiento.
Si pudierais traerlos,
es porque lleváis Fuerza.

Huid cuando os den desprecio,
que éstos nunca
entrarán en mi Reino.

No hay pecado mayor,
que despreciar
lo que mi Padre en Mí
está diciendo.



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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C1

martes, 10 de marzo de 2020

Dios vive y está presente en todo

Quería dormirme y más despierta me quedaba pensando en el día que se había pasado. ¿Qué podía yo hacer?

En Sueño Profético decían:

Cada día se quedan más al descubierto los que no les interesa lo que Dios habla y manda que se diga al mundo entero.

Tú cumples con Amor y sin descanso el Mando que da este Cielo, donde sólo hay un Dios y Tres Nombres para pedirle y hacerle ruegos: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que el Espíritu fue Palabra, y la Palabra se hizo Carne en un Sagrario Divino, con Virginidad de carne, con el nombre de Virgen y Madre de Dios.

Desperté, oí:

¿Cómo le extraña al hombre que estudia Teología, que Dios coja un Lugar donde deje sus Palabras? Que son las que pueden al hombre hacerle pensar:

“Dios, no es que vivió. Dios es que vive y está presente en todo, aunque tú Lo creas ausente”.

Que si su Presencia vives, no la puedes ocultar al que te trate o te siga.

¡Qué Palabras resonaban, con Divinidad sin suelo!

Esto te pone intranquilo, si piensas: “yo me tengo que quedar muerto”.

Y si Dios es Presencia viva, disculpa no tengo luego.

Luego, palabra que Aquí se dice, ahí se dice entierro.


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Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C8

lunes, 9 de marzo de 2020

Los vendedores de telas

En Sueño Profético hablaban de los Discípulos de Dios.

Dijo uno:

Yo los seguí muchas veces, y nunca los oí decir: “Yo voy a coger sus Palabras, pero luego diré que son mías”. Ellos, el saludo era el nombre del Maestro, o sea, que cuando llegaban ya habían oído varias veces el nombre del Maestro entre los que iban. Si alguno pensaba cambiar la ruta, pronto contestaba el otro: “¿Tú has pensado de quién llevamos el Mando?”. Ya entristecía o cogía más fuerza el que quiso hacer el cambio.

Un día, al pasar por una plaza, había unos vendedores voceando su mercancía. Nos llamaron –¡bueno…, a ellos!– y un vendedor dijo:

   –¿Qué tendría yo que hacer para seguir al Maestro noche y día como vosotros? ¿Podéis decirme cuándo puedo ir a Verlo y hablar con Él, porque yo creo que queriendo Él, la venta la hago antes, y ya me voy con Él. ¡Claro…, si yo me porto como sus Discípulos! Pero yo se lo pido y sé fijo que me lo concede.

No terminaron estas palabras y dijeron:

   –¡Por allí viene con Santiago y Felipe!

Llegaron y se pararon, y antes de todo el Maestro dijo:

   –Mañana vendrá a vender las telas uno que quiere servir a mi Padre llevando mis Palabras, pero tiene que ganar el jornal y tampoco puede. Tiene el mismo pregón que tú por vender lo que tú vendes. Si cumples lo que Yo te digo, mañana con éstos te vienes, y mi Mando irá contigo.

Desperté, oí:

Estos eran vendedores de telas.

Uno vendía en la plaza,
el otro por las calles con una bestia.

Esta venta era mala.

El de la plaza dejó
el sitio al que le dijo el Maestro.

Y la venta la dobló
en poco tiempo.

Las telas las terminaba
y la plaza quedaba llena de gente.

Las dos familias vivían
como nunca habían vivido,
por obedecer al Maestro.

Ya, no lo vieron vender
con el burro por la calle.

Lo vieron con el Maestro,
y su cara ya cambiada.

Uno acarreaba las telas
y el otro las voceaba,
y los dos tenían tiempo
y al Maestro buscaban.
Y se les cumplió el deseo.

Si quieres servir a Dios
en lo que tus fuerzas puedan,
que no te falte el deseo,
y verás que Mando llega.

Pero que sea con agrado
y sin protestas.


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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C4

domingo, 8 de marzo de 2020

La fuente

En Sueño Profético vi una fuente y un pilón, pero sin agua. Estaba seco el pilón porque en la fuente hacía tiempo que no corría el agua.

Ya dijo uno:

Esta fuente, su agua ya cae en otra fuente. El agua no falta de caer en otras fuentes, pero en ésta ya no cae más. Verán la fuente, pero seca; sin que tu sed puedas quitarla como no busques otra fuente en la que sin duda cae agua. Pero puede que caiga menos, no como en ésta, que caía con abundancia y nadie miraba tener el pilón limpio y cuidar esta agua clara. Pues hoy, estos vecinos, que a distancia están las casas, van en busca de otra fuente, y una vez lleno el cántaro, a Dios le pagan con gracias. ¿Qué sería de nosotros si las fuentes se secaran, y los aljibes, también secos, porque Dios no mandara agua? Pues pasarían por la fuente y todos de ella hablarían.

Ya dijo el que explicaba porque Dios se lo mandaba:

Esto es el Instrumento en el que Dios manda a diario sus Palabras, y el que puede cogerlas, vive despreocupado, sin darle valor siquiera. Luego, cuando falte esta Fuente, el Agua, que es Vida Eterna, Dios la echará en otro sitio. Y puede que sea más lenta, y tengas que ir buscando, pero ya no será igual para aquellos que vivieron tan cerca del Manantial, viendo el Agua cristalina y sintiendo el explicar lo que en noche en Gloria explican.

Desperté, oí:

Una fuente y un venero
han servido en el arrobo
para comparar la Fuente
de lo Divino del Cielo.

Aquella fuente y pilón,
la tenían con desprecio,
sin darle gracias a Dios.

Pasaba gente que iba
con ganado de pueblo en pueblo.

Y tenían que dejar
a los animales sedientos.

Por la suciedad y el desprecio,
tuvo Dios que mandar agua
por caminos que dijeran:
“Gracias Señor, que tenemos
la fuente cerca, y el pilón”.

Para que los arrieros
no vayan con el ganado
sufriendo al verlo sediento.

De la fuente se fue su agua
a otro sitio más lejos.

Y ya, el que la quería
por encontrarse sediento,
iba y llenaba el cántaro.

Y ya, el caño, más lento,
cuando iba a rebosar,
primero miraba al Cielo.

Aquí pedía Perdón
y pensaba en los arrieros.

Que tenían que caminar
con animales sedientos.


***

Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C8

viernes, 6 de marzo de 2020

Amor, Caridad y Paciencia son los guardianes de tu espíritu

En Sueño Profético hablaban de Dios con el hombre y del hombre con Dios.

Hablaban Poder y Sabiduría, Amor y Perdón.

Era Vida de espíritu queriéndole dar la sencillez de esta Vida de espíritu a la incomprensión, a la vida corta y falsa de la materia. Era querer que todos los hombres corrigieran y frenaran su acción y su lengua. Pero pedían más: que a Dios nunca Lo ofendieran. Que se Le diera el Amor, la Caridad y la Paciencia, al Mando que manda Él a los hombres en la Tierra.

Amor, Caridad y Paciencia son los guardianes de tu espíritu si tú les abres la puerta haciendo lo que Dios dijo.

Dijo uno:

El hombre ve trabajo hacer lo que Dios manda, y hace lo difícil del hombre que no sirve para nada. Cuando ya te crees libre de la misión que cumpliste, tú mismo dices:

Señor, cuando quieras, llévame,
que estoy libre.

Mi compaña son los años,
pero se van y me dejan,
y ya me siento en fracaso.

¿Para qué he corrido tanto
en esta vida ligera
que lleva al hombre al fracaso?

Cuando pude amar a Dios
estaba de Él alejado,
confiaba en esta vida,
que sólo es vida de engaño.

Desperté, oí:

Hablaba espíritu que vivió con Dios,
a hombres que de Dios no se acordaban.

Con sus trabajos y sus líos,
sus mentiras y sus engaños.

Sus trabajos,
haciendo trabajoso lo sencillo.

Sus líos,
porque en Dios no pensaban.

Sus mentiras,
ellos mismos se las echaban
cuando decían:

“Mañana o luego vengo”.

Ellos mismos se engañaban.

Que sabían lo que decían
si era Dios el que mandaba.

Es tranquilidad grande
cuando te llegue la vejez
y pienses: “Yo puse
todo lo de Dios adelante”.

Si Él me quería a mí,
¿cómo yo así no pagarle?

Si yo naciera de nuevo,
mi Amor a Dios
¡aún sería más grande!

Por mucho que lo agrandara,
nunca podría pagarle.


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C3

jueves, 5 de marzo de 2020

Te voy a hacer sentir cómo se desprende el alma del cuerpo

En Sueño Profético hablaban de esta Enseñanza de espíritu que hoy tiene, todo el que quiera, en sus manos. Decían:

A este Lugar, Dios le ha hecho que sienta salir el espíritu del cuerpo, que sería muerte si no fuera arrobo. Ha notado querer resistirse el cuerpo, que siempre pone resistencia a dejar la vida. Porque el cuerpo no le pone impedimentos a la vida cuando llega, pero sí cuando el cuerpo ve y siente que sale del cuerpo este Mando, que es vida. Pues esto Dios le dijo al principio de estas Comunicaciones: “Te voy a hacer sentir cómo se desprende el alma del cuerpo”, para que el hombre no llegue a esta actuación, diagnosticando enfermedad y queriendo poner palabras teológicas, que no iban ni al principio, ni en estos momentos, por ser Dios la Enseñanza, Maestro Divino, Único, con tres Nombres.

Desperté, oí:
   
¿Quién podría decir,
de su invento,
como este Lugar explica
salir el alma del cuerpo
y ver el cuerpo sin vida?

Tan sólo por querer saber
de este Mundo Eterno,
deberían buscar
y cuidar el Lugar
que Dios hace Presencia con Cuerpo.

Para que luego
el hombre piense en Dios,
cuide su espíritu
y no pierda su Reino.

Si Dios te ha puesto un Lugar
que puede hablarte de Aquí,
si no acudes,
Dios no existe para ti.

Tus palabras engañarán.

Y tu acción descubrirá
que no es verdad.


***

Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C3

miércoles, 4 de marzo de 2020

Dios deja la vida al cuerpo para que tú seas dueño

En Sueño Profético decían:

¡Cómo no se darán cuenta de lo que está luchando el espíritu del mal para que esto que baja del Cielo quede por una mentira de la Tierra!

¡Cómo no se darán cuenta de que al ser como es, verdad, ya el hombre intentará hacer el daño que pueda!

Debería consultar, aquel que esté más cerca, cómo hay que respirar para cumplir obediencia en la forma de actuar, según en la vida las cosas se presentan.

Dijo uno:

Si el que conoce Esto, hiciera stop en su pensar, se arrancaría la duda y a Dios iría a buscar.

Es una de las más chicas presencias de Dios la que se va a dictar:

¿Quién puede hacer que una piel encerrada se moje y agua vea brotar?

Todo esto lo persigue el espíritu del mal. Quisiera desmentir, cogiendo al que más daño pudiera hacer. Si vas contando y apartando hechos, para esta Grandeza dejar abandonada, más ves que del Cielo baja.

Desperté, oí:

Todo el que intente hacer daño
o ponga dudas,
más grande le será el llanto.

Que este llanto,
también le tiene que llegar
al que por él hubo llanto.

¡Hombres que han podido tener
estos Mensajes de freno
a la ira y al pecado!

¡Hombres que merecen,
estando vivos,
que fueran enterrados!

Dios deja la vida al cuerpo,
el tiempo que tiene vida,
para que tú seas dueño.

Dueño de seguir o no,
la Ley del cielo.

Pero si ahí no Lo sigues,
Aquí ya eres muerto.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C7

martes, 3 de marzo de 2020

Dios manda y permite

En Sueño Profético decían:

Que tus palabras sean con insistencia en Roma, dirigidas a la Cabeza de la Iglesia, hasta tener contestación.

Para el Instrumento de Dios no hace falta justificarse. Para el hombre sí es imprescindible.

Si esto es Mando de Dios y la Cabeza de la Iglesia representa a Cristo, cómo puede tener esta separación, que extraña al creyente y al incrédulo, al bueno y al malo, al rico y al pobre de bienes materiales pero rico de espíritu. Creer en el Cielo es mirar para arriba y obedecer este Mando, es cumplir lo que dicte Dios después de que el arrobo haya pasado.

“Cabeza de la Iglesia”, no se para el hombre a pensar que es pastor que Dios tiene para que lleve al rebaño.

Desperté, oí:
Este Mensaje sea mandado a la Cabeza de la Iglesia cuando el Instrumento reciba contestación.

Dios manda y permite. El Mando es sin demora.

El Permitir es largo y con anchura.

El que lea este Mensaje, que no lo lea aprisa, que se detenga en las frases.

¡Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo, haz que el hombre crea en Ti Vivo y no Muerto!


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Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C2

lunes, 2 de marzo de 2020

No puedes amar a Dios, ver sufrimiento y agrandarlo

En Sueño Profético decían:

No puedes amar a Dios, ver sufrimiento y agrandarlo. Pero tampoco amas a Dios si el sufrimiento puedes achicarlo o quitarlo y quedas indiferente.

Pero ahora, haz pensar: “yo voy a perseguir para hacer sufrir de escándalo”. Esto está en contra de Dios, y el castigo en la Tierra lo verán tarde o temprano. Que este castigo eres tú el que castigo te has dado.

Dijo uno:

Si esto dicho está en contra de Dios, ¿qué será aconsejar en contra del que Dios, a diario, trae a su Gloria?

Esto no puede ser por Dios perdonado, porque son espíritus satánicos haciendo servicio a Satanás. Hombres que buscan el fuego, fuego de la eternidad, que su nombre es Infierno. Hombres que creen que así derrotan al Instrumento.

Debería dar temblor, acompañado con miedo, decir: “yo soy culpable de este sufrir que hoy tiene el Instrumento”.

A éstos, que no les extrañe, cuando les llegue el momento, que no pueda oír sus súplicas de espíritu o de dolor de cuerpo.

Desperté, oí:

Le es imprescindible al hombre
el saber qué consejo va de Dios
o qué consejo va del demonio.

Que esto es fácil aprender
si sus Mandamientos lees.

Luego, está su Evangelio,
con Hechos que Dios Hombre
vive y enseña.

Todo lo que no es su Palabra,
es del hombre de la Tierra.

En este arrobo nombraban
a quien pudo quitar sufrir
al Instrumento de Dios
y más sufrir le mandaba.

También llamaban malditos
a los que servicio le hacían a Satanás
metiéndose en terrenos Divinos.

El hombre sigue lo mismo:

Persiguiendo las Palabras
de Dios Padre y de Dios Hijo.

Dios, cuando tú no Lo quieres,
ni suplica ni amenaza,
te deja que elijas sitio.

Lo que sí levanta es el Brazo,
y ya, su Reino has perdido.


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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C2

domingo, 1 de marzo de 2020

El Amor a Él te da la Vida

En Sueño Profético hablaban del Amor a Dios, de vivir con las ansias de querer más amarlo, de entender su Lenguaje y practicarlo.

Dijo uno:

Si no hay Amor a Dios, no entiendes el Lenguaje de Dios. El Amor a Él te da la Vida.

¡Si el hombre confiara en Dios y Lo buscara con las ganas que el niño busca a la madre cuando sus pies ya quieren ir donde su vista echa, que al ver los brazos de la madre, llora o ríe, pero sabe que lo llevan…!

Esto es confianza de amor limpio, porque el niño es un ángel.

Pues este mismo Amor lo puede tener el hombre si confía que Dios es su Padre Eterno. Y que por mucho que quiera la madre, más quiere Dios a sus hijos.

Desperté, oí:

¡Qué chico quedaba el amor
de la madre al hijo,
comprado con el Amor
de Dios a los hombres!

Cierto, que los brazos de la madre
para el niño que cae y se levanta,
son más que fuente al sediento.

El sediento puede pensar:
“¿será mala esta agua?”.

El niño no puede pensar:
“¿estarán los brazos enfermos?”.
Y se tira con ansiedad
porque confía en ellos.

Busca a Dios con confianza,
que Él saldrá
y siempre será Compaña.

Que esta Compaña te avisa
en lo bueno y en lo malo.

Si no amas a Dios, no avisa,
por no estar a tu lado.

Esta Compaña la notas
porque retira pecado.

El pecado huye siempre,
si el bien estás practicando.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C9