En Sueño
Profético hablaban de Dios
Hombre, hablaban de sus Discípulos y explicaban los porqués de por qué subió al
Calvario.
Dijo uno:
Para haber Resurrección tuvo que haber antes
Calvario, pero no por Dios. Es que el hombre, cuando vio a un Hombre que
superaba a todos los hombres en Amor, en caridad y en perdón, tenía que
matarlo. Y a esto lo cubría Sabiduría única y Poder para hacer y destruir lo
que había creado. Dios sube al Calvario porque deja el Permitir, no por poder
del hombre. Luego, su Resurrección el hombre no la hubiera querido, pero una
vez retirado el Permitir, su Poder resucita su Carne, levanta la fosa y la
tierra, con obediencia, y deja en libertad su Carne. Subiendo luego a los
Cielos de Hombre, como ahí Lo vieron.
Por eso calvario subido pensando en su Resurrección:
resurrección segura. Pero tienes que subirlo con Amor, con caridad y con
perdón.
Desperté, oí:
Se podría dictar tanto, y sería grande Enseñanza
para enseñar al que amara, pero ¿cómo caerían sin Amor estas Palabras?
¿Cómo interpretaría el hombre
muchas de estas Palabras?
Un Dios que se hace Hombre
y el hombre a este Dios Lo mata.
Tienen que sembrar Amor,
que para eso son estas Enseñanzas.
Y cuando se viva Amor,
del pecado ya te apartas.
Porque para entenderte con Dios
es el Amor el que escribe
comunicándose con Dios.
Y Él acude a tu calvario
poniendo resurrección.
Pero nunca te despojes
de lo que Él nos dejó.
Que fueron estas tres cosas:
Amor, Caridad y Perdón.
Si así subes el calvario,
Él te da resurrección.
***
Libro 74 - Hechos de Jesús Perdido, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IX - C3