jueves, 30 de abril de 2015

El hombre adora, a veces, sin adorar

En Sueño Profético hablaban de los Santos que el hombre adora, de los Elegidos que vida de acecho tuvieron por el mal espíritu.

Dijo uno:

El hombre, cuando alaba al Elegido, es cuando ya lo ve muerto para los muchos que no quieren contar con este Lugar que Dios habita para hablarle al hombre. Es este Lugar, pozo de sufrimientos, pozo donde echas sufrir y en fondo queda.

Éste es pozo del hombre, el pozo que aquí se nombra, pero con brocal de Dios, que en el fondo quedan las penas, y al brocal asoman rosas desmintiendo esas penas.

Yo, cuando vivía vida,
cuando viví con materia,
no podía comprender
el adorar de la Tierra.
Adorar a lo que dijo,
y matar a aquel que cuenta,
a aquel que cuenta lo mismo,
porque contar sólo cuenta
este Dios cuando te arroba,
dejando ahí la materia.

Yo quisiera convertir
a todos en pozos de penas,
de esas penas que da el hombre,
y que rosas ver por fuera.

Al espíritu que Dios trae
y luego lo cuenta,
lo deberían adorar
antes de ver carne muerta.

Desperté, oí:

Yo creo que el hombre adora,
a veces, sin adorar.

Yo creo que si adorara,
todo el pozo era brocal.

No hay sufrir con más sufrir,
que amar a este Dios del Cielo
y te castiguen ahí.

No es sufrir, sufrir
por el castigo que pone
el que a Dios no ama ahí.

Mi sufrir era pensar,
que Dios, que veía sufrir,
los tuviera que juzgar.

Yo echaba los sufrimientos
donde no los viera nadie,
donde el hombre no pensara:
¿quién querrá que Dios le hable?

El pozo que yo tenía,
era de fondo inigualable,
cuando más penas echaba,
más bajaba Dios a hablarme.

¡Ay pozo sin haber pozo!
¡Ay penas sin verlas nadie,
que se convierten en gozo,
y rosas al brocal salen!  

Si has de adorar a los Santos,
adóralos con la carne,
porque el Santo de Dios,
siempre es Santo de adorarle.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C5

miércoles, 29 de abril de 2015

Tu Fe te ha salvado

En Sueño Profético decían:

Es la Fe y la Confianza en Dios
la que mueve la montaña.

Es la Fe imprescindible
para que el cuerpo obedezca
y tú subas la montaña,
por altura u obstáculos
que te pusieran
para que tú te cansaras.

Es la Fe la que te hace
pasar la vida contenta,
contando con la Esperanza.

Vida sin Fe:
lumbre apagada.
Y nunca intentas
calentar nada.

Dijo uno:

Hay quien cree que tiene Fe porque nada en la vida le tardó; y además, claro el arreglo le veía. Esto no es vivir Fe.

La Fe hay que tratarla como se trata al día, como se trata a la noche. Que en el día no ves noche, pero preparas aquello que sirve para la noche. Y en la noche no ves día, pero con Fe ya dejas todo lo que pide el día. 

Si aquí faltara Fe, nadie en la vida cumplía.

¿Quién, si no pusiera confianza, se haría un seguro para cobrarlo cuando el trabajo lo dejara?

El hombre pone la Fe sin la Fe analizarla. Que la Fe viene de Dios. Y Fe es, sin ver, creer en todo lo que del Cielo baja.

Desperté, oí:


La Fe, la persona que la tiene,
nunca la puede esconder.

La Fe es mirar al Cielo y decir:
“Dios mío, yo en todo lo tuyo creo”.

“No me hace falta el milagro
para yo saber que todo
Tú puedes arreglarlo”.

La Fe te quita las dudas
de pensar en cosas malas.

La Fe te obliga a que pienses:
“yo llevo a Dios de compaña,
y si Dios viene conmigo,
fácil subo la montaña”.

Aprende a vivir la Fe
que Dios Hombre predicaba
para que Lo siguieran a Él.

Más de una vez oyeron:
“Tu Fe te ha salvado”.

Si crees el Evangelio ves
que es el mismo Dios hablando.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C4

martes, 28 de abril de 2015

No hay camino largo y feo si Dios lo pasó primero

En Sueño Profético hablaban del sufrimiento, de las muchas maneras que hay de recibirlo. Decían:

El sufrimiento,
hay que estar preparado para recibirlo,
si no, te lleva al pecado.

El sufrimiento,
unas veces es sin ruido,
otras veces es de escándalo,
que éste da más sufrir
cuando a Dios estás amando.

Hay quien abriga sufrir,
y en el abrigar,
ya remedio Dios va dando.

Pues el sufrir entendido,
da ejemplo al pecado.

Que no es culpable el sufrir,
para que tú seas malo.

Esto hace falta al mundo,
para que enseñen a vivir
sin tener a Dios olvidado.

Que entonces viene el sufrir
de verte desamparado,
sin consejo a tu inocencia
para no irte a lo malo.

¡Es tan horrible el sufrir
teniendo a Dios alejado
de tu mente y de tus actos…!

Dijo uno:

Hay refranes verdaderos,
que el hombre dice refranes,
pero son Iluminaciones del Cielo.

Aquí digo uno de ellos:

“No hay camino largo y feo
si Dios lo pasó primero”.

Parece que el dolor calma
si sabes que está cerca la farmacia.

En el sufrimiento recibido
a puntapiés y puñetazos,
di: “Dios no está conmigo”.

El que mucho está sufriendo
y va detrás de Dios,
seguro que Dios, un día,
le hace una Visión.

Desperté, oí:

Es consuelo y bálsamo en el sufrir,
el pensar en Dios del Cielo.

Pues si piensas y Lo buscas
sin puntapiés y puñetazos,
seguro que te dará este Reino
y Lo tendrás a tu lado.

Pero hay quien el sufrir
intenta poder quitarlo
agrandando este sufrir.

Si el hombre pensara en Dios
como piensa en la farmacia,
achicaría sufrimientos.

Con la gran diferencia
de que esto es curación del alma.

Que muchas viven enfermas
porque perdieron la calma.

Haz por vivir sufrimiento
estando Dios en tu compaña,
porque si te falta,
el demonio gana la batalla.


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Libro 14 - Dios Manda en Su Glroia que Enseñen - Tomo II - C3

lunes, 27 de abril de 2015

La alegría es Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

La alegría que va del Camino de Dios, nunca merma, se irá agrandando y a muchos contagiará.

La que no viene de Dios, no dura, te deja cansado y te pone tristeza, y mayoría de veces te une al pecado. Tristeza de un mal, que alegría llamaron.

Son las cosas de la Tierra las que al final son fracaso: risas y gritos sin fondo, sin espera de buen pago. Esto es alegría de la Tierra, y al final, ponerte malo; porque tu mismo dinero te quería fracasado de tu alegría sin fondo. Esto es dinero que sirve para perseguir la Palabra de Dios.

Dijo uno:

Yo aprendí muchas frases que no tenían respuesta ni podías olvidarlas en cualquiera que veías que bien le iba la frase.

Era un hombre, siempre su vivir contento, siempre pensando en el que hacía mal a Dios, en el que otro hombre le deseaba su vivir, porque lo veía vivir contento, con alegría sin Dios. Decía que eso era moneda falsa, que no sabías que era falsa; que ella si lo sabía que no servía para nada, y el dueño le daba buen sitio.

Esto es hombre engañado por una alegría falsa.

Desperté, oí:


La alegría es Palabra de Dios
y hacer lo que a Él Le agrada.

La alegría es hacer el bien
donde veas que hace falta.

La alegría es llegar
al final de tu jornada
y hacerte tu recuento
para ser mejor mañana.

La alegría es saber
dónde te espera pecado,
y tú decir: “¡Ay Dios mío!,
sin tu Luz hubiera pecado”.

La alegría es decir “perdone”,
como Dios tiene mandado.

La alegría es vivir su Presencia
en vivienda humilde
o en gran palacio.   

Que si vives su Presencia,
la alegría te ha quitado
de que desees riquezas.

Todos estos dichos son
de aquel hombre que vivía
siempre Presencia de Dios.

Coge alegría del Cielo,
que es la que da la Vida,
y Dios será tu consuelo.

Lo demás, todo es mentira.

O los años te lo acaban,
o los palos de esa vida.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C8

domingo, 26 de abril de 2015

El Amor de Dios sabe lo que gana y sabe lo que pierde

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios es tasador que nunca se equivoca. El Amor conoce y valora lo que es de su Dios. El Amor a Dios sabe lo que gana y sabe lo que pierde.

Dijo uno:

Estas palabras se las oí yo un día a una mujer que contestaba cuando le dijeron a su paso, que ya se había quedado sin Maestro. Esta contestación oyeron varios: “El Amor de Dios sabe lo que gana y sabe lo que pierde. Si sintieras su Amor, llorarías la falta de su Presencia, porque sabrías el valor que habías perdido, y sabrías el valor que habías ganado cuando llegaras al Cielo. Y por tanto Amor, no puedo decir como tú, cuando con otro me encuentre: “Ya te has quedado sin Maestro”. Esto, antes de que otro lo oyera, Dios me mandaría la muerte antes de que se la pidiera, porque ya sabe Él cómo soy. No puedo querer a nadie que antes que a mí, a Él no quiera, porque serían palabras de espíritu sin materia, porque sería alegría y en tu cara la tristeza de ver el poco valor que a Dios Le dieron en la Tierra”.

Desperté, oí:

Valora el Amor de Dios,
y este mismo Amor desprecia.

Valora y da valor
a todo lo que es de Gloria.

Una palabra faltó,
y ya hubo este grande relato,
que más de uno se paró.

Si al Maestro Lo ama,
en vez de nombrar a Uno,
nombra a Dos,
pero sin decir palabra.

Hubieran sidos miradas
y ya referir los hechos,
tal vez con alguna lágrima.

Y rápido el sentir
del consuelo sin palabras.

Al que le falte este Amor,
no sabe si pierde o gana.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C2

sábado, 25 de abril de 2015

Lo que tiene valor, valor siempre tiene

En Sueño Profético hablaban del hombre, decían:

Hasta que el hombre no piense en el “Viaje Final” y compare su valor a la nada, no será hombre para Dios. Será hombre equivocado, hombre que le da valor a aquello que nada vale.

Dijo uno:

El hombre cuando ya tiene todo lo que él cree necesario y de valor, entonces busca lo que antes no tenía valor para él. La carrera (carrera de correr) que lleva el hombre va inutilizando a lo que valor tiene.

Lo que tiene valor, valor siempre tiene.

¡Que afán por las cosas de la Tierra! ¡Que manera de anular lo que al Cielo valor llega!

Ahí le dan gran valor a lo que dinero cuesta. Ahí hacen adelantos y luego otro hombre llega arrancando con cimientos y pagando grandes cuentas para dejar arrasado lo que otros antes hicieron. Pero luego llegan otros, que aún no llegan de vuelta, y buscan lo que arrancaron estos listos de la Tierra y defienden a los otros que éstos echaron por tierra y llamaron hombres brutos.

Esto ha sido un referir de cómo vive el hombre en la Tierra.

Desperté, oí:

Un hombre de gran talento de la Tierra hace un gran invento y Aquí el valor no se cuenta como no sea invento para acabar los pecados y para buscar el Cielo.

Si en el camino que llevas te paras y piensas en los hombres que antes que tú vivieron, te tienes que despegar del vivir que estás haciendo cuando pienses:

“¿Para qué tanto cuidar y el vivir tan corriendo y tanto el valorar, si luego vendrán otras manos y otro valor darán a lo que ellos inventen?”

Y así sigue de hombre a hombre, viviendo equivocado.

Hasta que el hombre no ponga antes los pies que los zapatos no le llamaran, en la Gloria, hombres de Dios inventando.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

viernes, 24 de abril de 2015

Ama a Dios y Él te quitará de que Le pidas perdón

En Sueño Profético hablaban del pecado y de los pecados que el pecado te lleva. Hablaban de tantos temas que si los dictaran habría para llenar una libreta. Decían palabras poniéndolas de maestras a otras palabras. Eran sencillas pero difícil entenderlas si no quieres entenderlas, que esta es la postura de la mayoría ahí en la Tierra.

Dijo uno:

Pero esta alta hoguera no podrá taparla nadie por su altura y ligereza, por sus bríos de quemar, que Dios en cenizas deja. Esta hoguera Aquí se enciende y Aquí las llamas llegan, pero se enciende si ahí tú vives como Dios quiere. No porque digas “Lo quiero” ni porque digas “no peco” te manda que prendas fuego. No es más limpio el que más limpia, sino el que procura ensuciar poco. Hay quien hace confesión día a día, en la semana, y le falta estar con Dios, porque olvida sus Palabras y recuerda confesión. Éste no forma hoguera porque no cumple y no piensa.

Desperté, oí:

¡Qué palabras haciendo de profesor se oían, tan bien dichas en la Gloria!

Aclaraban obligación, deber y no querer retirarse de su Amor.

Éstos, a los que nada les cansa ni nunca culpan a Dios, tienen que frenar la memoria para hacer confesión.

Estos son los que las llamas suben al Cielo y nunca quedan en ascuas.

Y aquél que apagarla quiera, su cuerpo arderá en llamas.

Su cuerpo ahí, en la Tierra, y Aquí ya es fuego sin llamas.

Ama a Dios y Él te quitará de que Le pidas perdón.

Y cuando ya te confieses será hablando dos de Dios.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

jueves, 23 de abril de 2015

Conoce más lo que tú eres, que lo que tú quisieras

En Sueño Profético decían:

El hombre no tendrá Paz hasta que crea en Dios, y el que crea, hasta que ame. No puede el hombre creer formando inquietudes en contra de lo que va de Gloria. Y no puede amar sin buscar donde lleven Palabras que Él dé. Estas Palabras no pueden tener respuesta por el hombre, tratando de darse defensa; como creer no saber día de tu muerte, y pensar que al dejar el cuerpo, nadie puede intervenir por cariño que otro le tenga, por poderoso que fuera y por haciendas que tuviera. Si tú crees, esto piensas. Y si Amor no te lleva, te lleva temor de Infierno, separación de esta Gloria.

Dijo uno:

El que ama, no espera, busca y sabe si es Dios el que allí manda. El que ama, no busca al que no ama. El que ama, no espera al hombre para decirle, si es malo, que ame como el que a Gloria viene, y va con palabras tan medidas, que no cabe el engañar. El que ama, no es posible aceptar que vaya en contra de Elegidos que Dios manda. Esto es la falta de Paz.

Dijo el mismo:

Conoce más lo que tú eres, que lo que tú quisieras ser. Puede más el Amor que el silencio. No puede ser vivir ladrón debajo del mismo techo que el guardia que lo persiguió, ni lobo estar en medio de donde pasten los corderos.

Todas son comparaciones que no necesitan estudio que examinen profesores.

El que a Dios ama, sabe de sobra si es verdad que Dios habla, porque su Amor descubre las Palabras, que son las mismas de Dios, las mismas sin tener cambio y acompañando actuación.

El que ama, nunca espera que a él lo busque el Elegido por Dios; es galgo que no espera que la liebre busque al galgo, porque es misión de él que su olfato lo lleve por lejos que esté de él.

Desperté, oí:

Es razón tan poderosa,
que si no amas, no buscas.

Y es frase para recordar,
ésta que otra vez dictamos:

“Conoce más lo que tú eres,
que lo que tú quisieras”.

Si tú eres literato,
conoces literatura
más que mandar un sembrado
y saber hacer sus surcos
mandando mulo y arado.

El que ama a Dios, conoce,
porque el Amor lo ha llevado,
y nunca esperó las leyes,
y nunca fue fracasado.

Es sencillo conocer
lo que tú estás practicando.

Cuando practicas,
ya es el Amor el que va enseñando.

No puedes enseñar el bien
cuando tú seas hombre malo.

Porque por bien que parezca,
enseñas con el pecado.


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Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II - C5

miércoles, 22 de abril de 2015

Ama a Dios como quieras, pero que tu Amor vaya enseñando a que muchos amen

En Sueño Profético decían:

Este arrobo se titula: “Ama a Dios como quieras, pero que tu Amor vaya enseñando a que muchos amen”.

Dijo uno:

Hay quien ama y sufre porque otro ama más que él. Éste no ama.

Dijo Teresa:

El Amor de Dios
es más Amor
cuando tu Amor va prendiendo llamas.

El Amor de Dios
es sediento en desierto
que busca agua.

El Amor de Dios
lleva eso: escándalo, escondrijo,
vocerío, silencio.

El Amor de Dios
te da confianza, te da respeto,
te da alegría, te da sufrimiento.

El Amor de Dios
te deja mansa, te nace genio,
te ves sin vida, te falta aliento.

Pero ¿quién podría vivir
después de vivir ya esto?

Pero ¿quién diría: ¡Dios mío!,
quítame este sufrimiento?

Desperté, oí:

Después de querer decir
el Amor cómo lo siento,
cuando lo enseñaba ahí,
me ha faltado un contento
que ahora lo digo Aquí:

Es el pensar de pensar:
¿quién soy yo para que Dios
quiera que digan Teresa
va a la Gloria y vive en Tierra?

¿Quién soy yo para enseñar
este Amor de roca y fuego?

¿Quién diría que yo dije
tan sólo: “Señor, Te quiero”?

“Mándame que yo pregone
por la Tierra lo del Cielo.
Mándame que sea mansa.
Mándame que tenga genio”.

“Mándame Señor la muerte
si tu camino no llevo.
Mándame Señor que calle
cuando a gritos estoy muriendo,
que yo sé que con este morir
estoy alabando al Cielo”.

Para entender este Amor
es lo mismo vivo o muerto,
porque vivo siempre es Dios.

¡Ay vivo que no lo sienta!
¡Ay hombre que eres de carne
y estás viviendo de piedra!

Esta Amor, al que lo siente,
la muerte nunca le llega.

TERESA DE ÁVILA


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C7

martes, 21 de abril de 2015

La Fe te lleva al milagro

En Sueño Profético decían:

Pídele consejo a Dios, y Él ya te dará respuesta. Pero pídele el consejo diciendo: “Señor, yo quiero esto, pero que sea lo que Tú quieras”.

Pídele consejo a Dios en lo difícil y en lo fácil.

Dijo uno:

Hay quien no alcanza a donde no llega, porque Fe no iba delante.

La Fe es imprescindible para que el espíritu esté siempre sano. Pues por falta de Fe te vas de Dios apartando, y crees que Él te niega lo que tú has deseado. Y ya, de lo que tú hiciste mal, a Dios culpas vas echando.

La Fe te lleva al milagro y a la Intimidad con Dios. Y en esta Intimidad ves todo de otro color, y te quitas peso tú, diciendo:

“Lo quiere Dios. Él sabrá por qué permite. El me quiere a mí más que yo. Por mucho que yo me quiera, mucho más me quiere Dios. Él sabrá porque no llega lo que tanto pido yo”.

Desperté, oí:

¡Qué consejo dan en Gloria
para que la Fe y la Intimidad con Dios
siempre lleves de compaña!

Decían Palabras sencillas
de la Intimidad con Dios,
del que Intimidad tenía.

No era pedir consejo
a cosa chica o grande.

Era como niño contento
y otras veces llorando,
pero que sigue a la madre.

Era confianza y Amor.

Y se oían estas Frases:

“Señor, si Te pido, no te enfades,
porque yo te voy a pedir
abrazar lo que me mandes”.

Si de verdad amas a Dios,
estas palabras te salen.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C2

lunes, 20 de abril de 2015

Refugio del Universo

En Sueño Profético decían:

No hay quien quiera ver a Dios, sigas sus Pasos y no Lo encuentre. No hay quien quiera sentirse acompañado de Él, Lo llame y no Lo sienta dentro de su mismo cuerpo como la sangre que hierve, que este “hervir” es la vida.

Dijo uno:

Es pena, y antes de pena vergüenza, que el hombre –mayoría– busque a Dios en el sufrir de la vida, en el sufrir suyo, no en el sufrir del Prójimo.

En el suyo hace el ruego sin descanso. El sufrimiento en el Prójimo molesta oírlo y, a veces, da risa en vez de llanto, para apartarte tú mismo de la ayuda que hubieras dado.

Al que sigue los Pasos de Dios, Dios le vuelve la Cara, y tú sientes que Él te abraza. Y en este abrazo de espíritu, que a veces alborota al cuerpo, dices: “¡Gracias Dios mío, Refugio del Universo!”.

Yo dije esta palabras un día que Lo llamé en un sufrimiento grande, que no podía con él. Desde ese mismo momento noté que quitaban carga y achicaban sufrimiento.

Esto nadie podía hacerlo, si no entra su Mando dentro de mi mismo cuerpo. Era ir quitando carga, y ocupaba el sitio la alegría que este Dios manda. Que esta alegría no sabrías explicarla.

Desperté, oí:

Yo me sentí avergonzado
cuando en el sufrir Lo llamé,
y en la alegría
muy poco iba a buscarlo.    

Y con lo que Él me daba,
nada al Prójimo iba a entregarle.

¡Qué cierto que el hombre pide
con ansias a Dios para él,
y con olvido para el Prójimo!

Por eso, es pena y vergüenza
el no vivir en el Prójimo.

Pena, porque a Dios haces sufrir.

Es vergüenza cuando tengas que pedir
lo que en la Tierra no encuentras.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria, que Enseñen - Tomo III - C6

domingo, 19 de abril de 2015

Amor o miedo

En Sueño Profético decían:

¡Amor o miedo, pero que les conmueva! Que la Paz no entre en sus espíritus hasta que no llamen a Dios con gran arrepentimiento por todos los años que te han dado de sufrimiento. Que la Paz se niegue al espíritu que Aquí esté dando desprecio.

¿Cómo pueden vivir tranquilos, sabiendo que existe un Lugar, que no hay que ser torpe ni listo para ver que es verdad?

En silencio no se tiene, por no poderse ocultar, como todo lo que Dios manda y hace.

El triunfo es no dejar que las fronteras del hombre esto callen; que vean que es sol o noche, sin poder el hombre reformar; muerte del cuerpo, que nadie evita, si la llamada ya va de Arriba.

Dijo uno:

Ya puede decir milagro el que, sabiendo que estos arrobos son verdad y pudiendo no divulgó ni divulga, se vea hablando y moviendo su cuerpo. ¡Milagro y más que milagro, que todo el que lo sabe se vea andando!

Si Dios no fuera Dios, el hombre iría buscándolo, sabiendo el Poder que tiene para mandarle a la Tierra, al agua y a los rayos; y al trueno, después lo deja defendiendo su Poder.   

Desperté, oí:


¡De cuántas maneras
podría decir Dios al hombre:
“Yo soy Dios”!
¡Y de cuántas maneras el hombre
desprecia a Dios!

Hablaban en el arrobo,
no de castigo,
hablaban de Poder de Dios.

Pero amando, sufrirías
de ver que Dios deja al hombre
y el hombre a Dios desafía.

El silencio lo quisieran,
pero ya tienen
las esperanzas perdidas.

Ellos quieren el silencio,
y Dios quiere que se diga
fecha que Él a diario
manda un Mensaje cada día.

Si esto no fuera verdad
y la raíz no de Arriba,
haría más de 20 años
que se habría visto mentira.

Muchos perderán la Gloria,
por querer que fuera mentira.

Ya con sólo querer esto,
¡no mires nunca hacia Arriba!


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C9

viernes, 17 de abril de 2015

El Maestro le dio medicamento en Palabras

En Sueño Profético hablaban de estar seguro de las Palabras de Dios y de aceptarlas cuando te vean momentos difíciles que en ese mundo tienes que pasar, por ser mundo de empiezo y mundo de terminación.

Aquí en Gloria se refiere un hecho de un amigo de Lucas, el Discípulo del Maestro:

Este amigo de Lucas había cogido unas fiebres de unos mosquitos zancudos de aguas estancadas que había por aquellos terrenos, y que cundieron epidemia a pesar de la asistencia de la medicina.

Yendo un día Lucas a verlo y a llevarle una razón del Maestro, había allí unos que trabajaban con él, y al ver a Lucas, quisieron cruzar miradas de risa con el enfermo para que llegaran al Maestro.

Ya dijo el compañero de trabajo:

   –¿También enferman los amigos de los amigos y Discípulos del Maestro? –y soltaron grandes carcajadas.

No terminaron la risa, cuando el enfermo, a pesar de su grande fiebre, dijo:

   –Lucas, tú tienes mis palabras. Da la respuesta como si de mí saliera, para que llegue al Maestro que mi Amor a Él no se achica por enfermar mi carne.

Sintió Lucas la Fuerza de Dios en su mismo cuerpo y en su lengua, y dijo:

   –En el Nombre de Dios sois echados de esta casa, y cundid que Dios os ha llamado malditos.

Los tres se pusieron de pie y no pudieron decir palabra. 

Desperté, oí:

Lucas fue a ver al amigo a la hora justa que los compañeros irían.

No fue Lucas el que sabía que allí se juntarían creyentes, fariseos y víboras con veneno.

Dios lo mandó con sus Palabras, y después Lucas daría el medicamento.

Que no llego a tomarlo, porque Palabras sirvieron.

Antes de dos horas escasas, se viste y va a casa del Maestro.

Todo el que lo veía, se paraba y esta pregunta se hacía:

¡No puede ser curación con medicina de Lucas!

Él contestaba con fuerza: “fue que el Maestro le dio medicamento en Palabras”.

“Porque yo la medicina no quiero sin sus Palabras”.


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Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - C5

jueves, 16 de abril de 2015

Dios ya te está viendo

En Sueño Profético yo decía:

Señor, ¡cómo mi marido me lo tenía organizado todo: correspondencia, copias de Mensajes y grabaciones que yo veía convenientes, o sea, todo lo que gira alrededor de esta Grandeza Espiritual!

Dijeron:

Aquí tiene el hombre otra afirmación más de estos Arrobos y Comunicaciones, mediando Dios Único. En lo material verán desorden. En el Dictado verán que es Dios. Dios con su Sabiduría Poder y Majestad comunica su Palabra al hombre: al mundo espiritual y al mundo material; los dos comunicados por un solo Espíritu y un solo Mando. Estos dos mundos –temporal y Eterno–, siempre tuvieron Comunicación, partiendo de Aquí, de esta Gloria. La Comunicación nunca puede ser de ahí a esta Gloria, donde sólo hay Espíritu y Poder Divino. Este Poder reviste al espíritu y te hace la Visión. El hombre no puede mandarle al espíritu.

Dijo uno:

El hombre sí puede amar. Y Dios elige y arroba para enseñarle al hombre cómo educar al espíritu a vivir con Dios, aceptando normal su Comunicación.    
     
Desperté, oí:

Dios sigue su Camino
sin que le interrumpa el hombre.

Aquí Dios actúa
y manda al Instrumento.

Que con poco de estudio,
a Dios Lo verán por dentro.

Que para hacer este estudio,
tienen que creer en esto:
en su Reino, en su Amor,
en su Perdón,
y en que siempre te está viendo.

En que Éste es el mismo Dios
que habló en los hombres primeros.

En el que a tantos, el hombre,
al hombre da a conocerlos.

En el que tienen por Santo,
porque santo está viviendo,
que vivió con Dios en la Tierra,
y con Dios vive en el Cielo.

Si esto estudias, pon Amor,
porque Dios ya te está viendo.


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Libro 7 - Investigaciones a la Verdad - Tomo I - Cierre del libro

miércoles, 15 de abril de 2015

La desobediencia llena el Infierno

En Sueño Profético decían:

La desobediencia llena el Infierno. La desobediencia la práctica más el poderoso de dinero, el que saber le dicen que tiene, el que se ve salud de sobra y le adornan pocos años, el que no admite consejos porque ve moverse sus brazos y sus andares responden al ritmo que quiere llevarlos y su lengua está dispuesta, de segundo en segundo, a molestar a Dios cuando al hablar deja siempre aparte lo que es de Dios.

Dijo uno:

Si éstos ya nombrados, que se han puesto como ejemplo para que pises desobediencia y abraces obediencia, pensaran: “El que me consiente que no lo obedezca puede quitarme el habla, puede quitarme las fuerzas, puede que un día me acueste y el día siguiente no lo vea. Puede hacer tantas cosas y, a veces, yo las veo malas y son buenas, pensemos ésta nada más: El amanecer sin fuerzas, para un palmo caminar y dejarte en curación, aunque no pudieras andar hasta que la muerte llegara para vivir Eternidad. Pues piensa si no era premio o morir en movimiento sin llegar carne a enfermar porque Dios te ha dejado cuando tú no Lo amabas ya”.

Desperté, oí:

Es cierto que la desobediencia al Cielo aparta a hombres de la Gloria.

Y es cierto que el que se cree más fuerte es el que menos a Dios adora. Es el que menos pide consejo al que Dios trae a su Gloria. Es el que vive de día y de noche pensando cosa tras cosa.

Si dejaran un lugar para pensar en la obediencia, tendrían que practicarla y el Amor de Dios no dejaría de seguirles en su compaña.

Son pocos los que obedecen y son pocos los que aman.

Todavía Dios da premio cuando no les quita el habla.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

martes, 14 de abril de 2015

Tenemos que amarnos como la cordera madre

En Sueño Profético vi el campo y se oía un balar tembloroso y otro balar contestaba, ya de una cordera mayor. Se quitó aquel monte y apareció un rebaño grande, tan grande que no era fácil de contar si otro no te ayudaba a separar los corderos.

Dijo uno que él suponía que hasta que a aquel corderillo (y se vio con su balar tembloroso) el pastor no lo viera al lado de la cordera madre, a pesar de todos los corderos que había, el pastor no se movería y al rebaño anclado dejaría. Y después el pastor miraría al Cielo, sin querer engañar porque sabe que Dios le está viendo, y diría:

     - Señor, es que yo también lo quiero. Yo sé que sería comida de otro animal fiero o, que si nadie lo mataba, quedaría muerto y sería pisoteado por miles de animales. Cuando veo al corderillo en el rebaño me hace pensar en la noche y ¡qué satisfacción cuando a la familia se lo cuento! Y ya no se habla en  casa nada más que de Dios, del Cielo y de que tenemos que amarnos como la cordera madre que no se movía, balando, porque oía al corderillo que sus lágrimas la lana iban mojando.

Desperté, oí:

Han hablado en el Arrobo de cómo son los pastores cuando son de Aquí, del Cielo, aunque estén en la Tierra.

Ellos seguro que enseñan y aprenden de las corderas.

Por algo Dios las pone como ejemplo de humildad, para que aprendan los hombres.

Qué cuadro te componía el pastor, la cordera madre y el corderillo tembloroso cuando sólo se veía.

Seguro que era Amor lo que el cuadro componía.

La cordera madre, aunque tenía compaña, sola se sentía.

¿Qué le importaba al pastor si el rebaño se quedaba igual y ninguno conocía lo que se quedó atrás?

Pero ¿cómo iba a dormir el pastor pensando en la cordera madre cuando mirara al rebaño y al corderillo no lo viera?

¿Qué pensar haría la cordera madre, aunque esto nadie lo sepa?

Que lo sabe el pastor porque en ellas se adentra.

Y ya el corderillo puede estar devorado por la ira de la fiera que, a veces, no tiene hambre y el matar le alimenta.


***

Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

lunes, 13 de abril de 2015

Verdad es verdad

En Sueño Profético decían:

Si el Elegido no hace lo que manda Dios, no es Elegido de Dios, es elegido del demonio, es un poseído de Satán. El Elegido por Dios lo dice su comportamiento con el que lo quiere o con el que lo desprecia; busca el sufrir de los demás y toma parte en el sufrimiento; cumple los Mandamientos por Amor, y sufre por el que no quiere oír las Palabras de Dios en él; intenta corregir defectos que puedan retirarte de Dios; no calla al silencio que el hombre le pone al Mensaje que recibe; se enfrenta al teólogo, con temple y fuerza de Sabiduría Divina; rechaza el consejo del hombre cuando pudiera perjudicar al Mensaje; contesta con palabras justas; no intenta dar comodidad a su materia; y siempre da el sí al inmerecido, rogando a Dios que comprenda si está pecando, para que a Dios Le pida el Perdón. Al Elegido lo conoce el que ama a Dios, porque en él ve la Justicia de Dios, porque en él ve la Paz que a los espíritus lleva, porque su vida la entrega al Prójimo.

Desperté, oí:


¡Cuánta Enseñanza te dan
estas Palabras si lees!

Si lees y sin comparas
lo que a otros Dios les habló.

Cuando se ve más Verdad
es cuando ves lo que hacen,
que tú no harías jamás.

Este Instrumento de Dios
está viviendo en la Tierra
a la orden de este Dios.

Oyendo lo que Dios oye:
insultos del pecador.

Insultos, pero a sabiendas
que está movida por Dios.

Piensa si tú harías un día
lo que ella hace todos.

Y si serías capaz
de quedar mal con el hombre,
defendiendo esta Verdad.

Todo esto hay que hacer
cuando Verdad es verdad.


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Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II - C5

domingo, 12 de abril de 2015

Eco dado del Amor

En Sueño Profético hablaba Teresa de Ávila. Hablaba y contestaban a sus palabras.

Decía Teresa:

Gran Amor siente el cristiano cuando sólo hace lo que Dios manda. Gran Amor hay que sentir para que salga a la cara este Amor que es de sufrir, un sufrir que no te cansa.

Nunca me cansó este Amor cuando estaba en el convento. Aquello sí era sufrir con un Mando de obediencia, que a veces, sin resistir el mando, tenía que hacer y la obediencia seguir.

Una noche, en la oración, no podía rezar, seguía y me fui quedando fría, y entonces empecé a oír con esa Voz que yo oía, que no era la Voz de ahí. Era esa Voz de Dios que no necesita Eco para decirte: “Soy Dios. Soy el que el hombre busca pidiéndole su Perdón. Soy el que se hizo Hombre para salvar al pecador”. Estas Palabras yo oía y no me salía voz, que yo hubiera dado gritos para que oyeran su Voz. Pero en el mismo éxtasis, otra vez decía sin Voz: “El que oye mis Palabras, el Eco le da el Amor”.
Ya terminada la noche y el día empezando, de noche, al tantán de la campana, iba entrando en la capilla y todas volvieron la cara, porque siempre yo la última me quedaba. Dos siempre se acercaban y preguntas me hacían, y respuestas yo les daba. Yo no podía callar cuando antes Él me hablaba.

Desperté, oí:

¿Quién puede callar la Voz
del que habla sin Palabras?

¿Quién puede amar a Dios
y no oír sus Palabras?

¿Quién puede decir: Lo veo,
y el hombre callar me manda,
y mis palabras las guardo
porque el hombre callar manda?

Yo creo que si callaras,
Dios haría que Lo oyeran
aunque fuera sin Palabras.

Dios te habla,
y el Eco lo da el Amor
sin que suenen sus Palabras.

Ama con la Fuerza de Dios,
que den Eco sus Palabras,
que Teresa oyó su Voz
por lo mucho que Lo amaba.

¡Qué Eco dado del Amor!
¡Qué Eco dado sin Palabras!
¡Qué Eco sentía yo
para que luego lo callara!

No hay quien sienta este Amor
y no cunda sus Palabras.

¡Ay Eco de Amor Divino,
que te sobra resonancia!
Resonancia que no pides
cuando sabes que Dios habla.

TERESA DE ÁVILA

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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C5

viernes, 10 de abril de 2015

La inteligencia del hombre

En Sueño Profético hablaban del Amor a Dios, de la Fuerza que Dios te mandaba cuando tú Le pedías Amor. Hablaban de la inteligencia del hombre. Decían:

La inteligencia del hombre va de Dios, pero el hombre usa inteligencia y se aparta de Dios, y ya no es inteligente.

Inteligencia sin Dios son ruedas que motor mueven; que si se para el motor, las ruedas para qué las quieres.

Al hombre que no es de Dios, no le llames inteligente, porque su lucha en la vida es para aquello que muere.

La inteligencia que es de Dios, quiere que todos la tengan como si fuera personaje la inteligencia.

Estos mismos Escritos te lo demuestran, quiere que sean cundidos por todas las clases de lenguas, que su nombre es el mundo.

Desperté, oí:

¡Cómo llamar inteligente
al hombre que no nombre a Dios
y luego lo veas
rodeado de mucha gente!

Es inteligencia de humo.

Piensa, ¿qué servicio le hizo
a Dios su inteligencia?

¿A cuántos les dio la Gloria
si ellos vivían sin pensar en Ella?

Tiene menos inteligencia
el que llame inteligente
al que viva de esta inteligencia.

Donde no pongan a Dios
como Rey de reyes, Sabio de Sabiduría,
Poderoso en Creación y destrucción,
no ha llegado inteligencia de Dios.

En la inteligencia de Dios,
ves de alumno al universitario;
y al rudo, de profesor.

Cuando quiera el universitario
tener más saber que Dios.

Llámale inteligente
al que viva ahí la vida
sabiendo que no hay muerte.

Con este pensar que tenga,
el Nombre de Dios le oyes.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C5

jueves, 9 de abril de 2015

Manto de Poder Divino

En Sueño Profético se veían muchos dibujos formados con Poder Divino. Era un manto flotando siempre en presencia del espíritu que Dios tiene para su Comunicación en la Tierra.

Dijo uno:

Esta presencia la tiene siempre este Elegido. Esta imagen es la que le da la Fuerza, humilla al espíritu que le sirve a Satanás, le da Sabiduría y Visión a lo que no ha pasado ni tiene delante, se enfrenta con el pecado que siempre está persiguiendo –disfrazado o al descubierto– al que tiene contacto con este Elegido.

Se vieron otra vez los “Humos Divinos” y continuó hablando el mismo espíritu:

Esto es sol, aire o lluvia que una sola persona viera, y cuando presentara lo mojado, los que alrededor estuvieran, se vieran secos. Esto sería contacto de Dios, contacto del Cielo.

Pues aquí ve el contacto todo el que quiere verlo.

¿Quién podría estar escribiendo temas de esta profundidad, sin saber lo sencillo del saber del hombre, y desafiar diciendo: “otro caso igual a éste no hay”, y no permitir reformar un tema que vaya de Aquí dictado?

Y desafían y no acuden a ver este Divino Caso que está ocurriendo a diario, y falta poco para nombrar los 28 años.

Desperté, oí:

Manto de Poder Divino,
que forma frontera
con la sabiduría del hombre
y con la cultura.

Que no podrían desbaratar
por mucho daño que hicieran.

Está perseguido
por espíritus del mal,
que están quedándose al descubierto,
y cada día
menos escondidos quedarán.

Esta Fuerza, Dios,
siempre se la deja al Elegido.

Si así no fuera,
aún diciendo verdad,
el hombre con su maldad,
al Instrumento le formaría condena.

Dios la envuelve en su Poder,
y ya aprende el que quiera.

Aprende y ve un vivir
que le acompaña una Fuerza.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C8

miércoles, 8 de abril de 2015

Haz el bien, donde el mal antes te hicieran

En Sueño Profético decían:

A más estés con Dios, más te perseguirá el espíritu del mal, porque no querrá que el bien hagas. Siempre te pondrá una cortina negra que te quite claridad, para que no comprendas: esto es bien, esto es mal, esto debo hacer porque a Dios Le va a agradar. Los espíritus del mal no quieren que el bien se vea.

Dijo uno:

No hay peor trato que tú des, que en el sufrimiento digas: “¡Bendito sea Dios! Si Él no deja de quererme, ¿quién soy yo para no sufrir, si a Él tanto martirio el hombre Le dio?”. Ésta es la mayor ofensa que al espíritu del mal le llega.

El Elegido es perseguido y abandonado por mando de los espíritus que están en contra de Dios. Pero Dios es Mando único, y al bien le manda que suba por encima del hombre, y ya queda el Elegido como bandera que ondea a gran altura, que no hay subida ni ves bajada, y el aire ondea.

Desperté, oí:

Haz el bien siempre que puedas,
que por bien ha de quedar.

No devuelvas compañero
al mal que te hicieron ya.

Ten siempre a Dios contento,
alabando en medio del sufrimiento.

Que si piensas en el hombre,
el sufrir que a Dios Le manda,
ya ves motita de hilo
el sufrir que a ti te pasa.

Y Dios no manda castigo.

¡Con lo fácil que sería para Dios,
una semana dejar
al mundo sin luz y sin agua!

Para que el hombre,
si no amaba, creyera.

Esta Enseñanza es de Dios:

“Haz el bien,
donde el mal
antes te hicieran”.


Esto es alabar al Cielo
e ir en contra de los espíritus
que a Dios andan persiguiendo.

Pues lo de Dios se conoce
en el bien que vas haciendo.


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Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - C3

martes, 7 de abril de 2015

Sus Palabras o te cambian o te retiras

En Sueño Profético decían:

Todo lo que te alborote,
no es espíritu de Dios.

Todo lo que te aconseje:
“me pegaron, pego yo”,
no es espíritu de Dios.

Todo el que pueda secar lágrimas
y no las seque,
no es espíritu de Dios.

El espíritu de Dios
no usa reglas del hombre,
porque Dios no las usó
ni se las enseñó a los hombres.

Les enseñó el rebasar
el bien por el mal,
y al golpe en la cara,
poner la otra mejilla;
levantar al caído
y sentar en tu mesa
al que de presencia no sea
igual a la tuya,
porque Él también lo hizo.

Dijo uno:

Te hacían pensar cambiar,
o retirarte del Maestro,
sus Palabras con sus hechos.

Cambiar,
cuando no querías seguirlo.

Y retirarte,
porque al no cumplir sus Palabras
y estarlo viendo,
tu cara lo decía
y tenías que coger
camino opuesto.

Yo le oí más de dos veces:

“No juzgad por los hechos que os hicieron. Actuad con la Enseñanza de mis Palabras. Donde no notéis Paz, no están los espíritus míos. Y donde cumplan mis Palabras y no encontréis Paz, sois vosotros los que a Mí no Me tenéis. Aprender y enseñar es la mejor Obediencia”.

Desperté, oí:

Todo lo que oías era:

“Primero el Amor, y después la Enseñanza”.

“Haceos pastores y que el rebaño aumente, siendo de guía el Amor”.

“No le tiréis a la cordera cuando fuera del rebaño la veáis”.

“Que correrá hacia adelante y más lejos quedará del rebaño”.

“En cambio, si vas a por ella, una vez en el rebaño, más al pastor se acerca”.

“Buscad sin descanso las ovejas perdidas que por la piedra más se alejaron del rebaño”.


Todo el que oía al Maestro, o Lo seguía, o se retiraba.

¡Pero ya quedaba inquieto!


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Libro 15 - Hehos de Jesús Perdidos, HOy Dictados en Gloria - Tomo III - C5

lunes, 6 de abril de 2015

Es Dios el que está hablando

En Sueño Profético decían:

Ya hay quien está pagando la deuda que con Dios tiene, aunque nadie vea el pago que la deuda tiene.

Ya hay quien está viendo en escándalo el secreto.

Ya hay quien está inventando el porqué negó a Dios lo que Dios está mandando.

Dijo uno:

Ya se ven caras más tristes y pasos más arrastrados cuando hablan de estos Libros, que es guía del hombre y alimento de su espíritu, descubrimiento del Cielo que nunca en secreto estuvo.

Ya están pensando en el día que el cuerpo ahí entierren, diciendo “¿qué disculpa voy a poner cuando el Juicio Final me llegue? ¿Qué culpa puedo poner al que cumplió su Evangelio y buscaba a los hombres para hablar de su Reino? Que no me llegue Juicio, que de aquí vaya al Infierno”.

Este tormento hoy ya lo está teniendo el que su carne está enferma y él piensa en el cementerio.

Desperté, oí:

Luego, los mismos demonios son los que te dan el tormento cuando en contra de Dios has actuado.

Cuando pudiste decir “no, es Dios el que está hablando”.

Porque el Demonio no habla, y el que oye practica los Evangelios.

Porque el Demonio no lleva la Paz al que está sufriendo.

Porque el Demonio no sufre cuando van en contra del Cielo.

Pues si todo lo dicho lo practica el Instrumento, porque no dices:

     - Es Dios, que refuerza el Evangelio para que el hombre no olvide que existe un Dios Supremo y que juzga a los vivos y a los muertos.

Los vivos pueden estar para la Tierra ya muertos.

Y muchos que ahí ven vivos Dios ya los tiene por muertos.

Si tienes deudas con Dios que no sean por callar las Palabras que mandó.

Esto es lo que no perdona cuando el cuerpo se enterró.


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Libro 65 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo V

domingo, 5 de abril de 2015

Las Leyes de Dios y las del hombe

En Sueño Profético decían:

Si eres de Dios vives sus Leyes y después las del hombre. Si vives las del hombre y olvidas las de Dios no te nombres cristiano, porque cristiano es seguir a Cristo y, con el ejemplo, ir enseñando.

Dijo uno:

No puede enseñar ni dar ejemplo el que sus Leyes reproche queriendo él arreglarlas. Las Leyes de Dios son únicas: Amor, caridad, perdón y recato. El Amor a Dios te hace cumplirlas. El rebaño, la piara y la manada se juntan más con Amor que con gritos y piedras. Pues si esto lo entiende la carne mejor entenderá el espíritu que él nunca muere y que es Eterno, y sabe que le espera Gloria o Infierno. Pero el hombre lo de Dios pronto lo rechaza para implantar sus leyes, que son leyes con maraña e inseguridad,  que viene otro y las desbarata.

Desperté, oí:

Qué verdad han dicho en la Gloria: que las leyes del hombre son según el viento sople.

Es que la ley, sin Amor a Dios, llega siempre a la derrota.

Sin Amor siempre verás el mismo color y la misma altura, y no darás el perdón.

Sin Amor la caridad no te llega.

Sin Amor a Dios te olvidarás del recato como el que olvida el sombrero.

Con Amor reúnes como el pastor, como el mayoral y como el cabrero.

Al hombre le sobran libros y le falta Amor al Cielo.


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Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VII

sábado, 4 de abril de 2015

Aceptar es Amar

En Sueño Profético hablaban del trato del hombre al que de Aquí comunica, y de la actuación de este Comunicante:

Actuación de desprecio, el que comunica da al que sabe que de Dios en su Gloria no quiere saber. El que no quiere saber, desprecia al Comunicante, lo odia y busca el hacerle daño, pide cuentas a Dios y persigue al que sabe que busca al que Dios enseña dentro de su misma Gloria.

Dijo uno:

Dios enseña Aquí en espíritu, y este espíritu lleva Saber para enseñar, corregir y apartarse de la persona que ocultar su maldad quiere.

Dios es Guardián de su misma Sabiduría. Dios no deja de dar Enseñanza, y enseña para que se guarden del que robarla quiera.

Dijo otro:

Hay dos Enseñanzas. En una enseña el Amor. En otra enseña la Fuerza de Dios, que obliga al que saber no quiere, para que sepa lo que no sabía y para que deje que este Saber lo sepa otro, para que su saber quede en desprecio a su grande fantasía. Éstos son los que no quieren que Dios enseñe ni diga: “Aquel que Me desprecie en las Palabras que Yo diga y mande al hombre, que no pronuncie mi Nombre, que no hable de mi Gloria, que no escriba fantasías. No se puede amar sin creer, porque a nada se amaría”. Estas Palabras las dijo Dios antes de subir su Espíritu y Carne al Cielo.

Desperté, oí:

Tiene el hombre,
aunque no quiera,
que decir:
“esto es Palabra de Dios”.

Tiene que hincar la rodilla
a fuerza de la razón.

Tiene que perder el sueño,
avergonzando a su “no”.

Tiene que inventar disculpas,
como aquel que a Dios mató.

Se querrá hacer Pilatos,
porque el pueblo lo pidió.

Usarán la hipocresía,
siguiendo engañando a Dios.

Creyendo que lo engañan,
como hizo el mal ladrón.

Ya con querer engañarlo,
vives retirado de Dios.

Es imposible el amar
sin aceptar lo de Dios,
porque aceptar es amar
sin pedir explicación.


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Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II - C5

viernes, 3 de abril de 2015

Acerca más a Dios la acción que la palabra

En Sueño Profético decían:

Acerca más a Dios la acción que la palabra. Y el Amor y la Paciencia enseñan a ir por el Camino de Dios.

Practicar la Caridad te hace que vivas con menos que otros, que no la practican, necesitan.

Tendrás Fe cuando a Dios le des tus palabras, diciendo: “Señor, Tú eres Dueño de mí, y como Dueño, Tú haces lo que quieras de mí. Mándame con el Mandar de tu Gloria, que yo te serviré lo que otros te niegan”. Esto es Fe y vivir confiando en Dios. Esto es vivir despreocupado de los tormentos que no pueden venir de Dios.

Dijo Juan de Dios:

El que viva de compañero con la Caridad, qué poco necesita, cuánto le da Dios, y qué reposo tan grande tiene su espíritu; aunque es un reposo sin descanso, por saber que el enfermo necesita tu aliento. ¡Es tan difícil explicar reposo sin descanso! ¡Es tan preciso ir a la cama del enfermo, que yo, sin hacer este vivir, creía que estaba muerto y vivía ya en el Cielo!

Esto prometí yo un día a Dios. Fue hecho este “prometí” un día de calor y en las horas del silencio:

Pasé por una huerta y tuve que parar mis pasos al oír unos lamentos, que en medio de aquel calor, frío sentía tu cuerpo. Aquí refiero las palabras de aquel pedigüeño enfermo:

   ―Señor, no quiero nada de la Tierra, quiero tan sólo Caridad que Tú me mandes del Cielo, que hace días que no pido por estar enfermo.

Me acerqué, y la vivienda era una inservible cuadra que los dueños de la huerta le habían dejado. Le hice preguntas y él me fue contestando. Ya me dijo una palabra, que me vi delante de un Santo:

   ― Siempre he sido feliz con el ganado cuidando. Me servía de alegría, y a veces tuve mi llanto cuando a alguna corderilla la veía cojeando. Pero ahora me tocó a mí, y a nadie le veo llanto. Siempre viví sin familia. ¿Quiere creer que ya me estoy mejorando y no he comido comida?

Se me quedó mirando, y qué exclamación me dio cuando en mi vio el llanto que a Dios le pidió del Cielo.

Desperté, oí:

Tenía que ser Juan de Dios
el que oyera el lamento.

Tenía que ser Juan de Dios,
por servicios estar haciendo
en el frío y en calor.

A muchos enfermos veía,
pero entre los muchos hambrientos,
tenía sus predilectos.

No tenía diferencia
en repartir la comida,
pero le llegaba hondo
aquel que con Dios vivía.

Estaba llamando a Dios
sin saber que Juan iría
por la tapia de la huerta,
que de otro enfermo venía.

Lloraba porque sentía
la soledad y la tristeza,
de que nadie lo quería.

Si vives la Caridad,
tendrá reposo tu espíritu,
y el cuerpo sin descansar.

Esto decía Juan de Dios,
que vivía la Caridad.

JUAN DE DIOS


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - C4

jueves, 2 de abril de 2015

Pídele a Dios la Luz

En Sueño Profético decían:

Llénate del Amor de Dios,
y ya conoces al que no Lo ama.

Este Amor te da sentir
y te pone las palabras.

Si amas, no puedes hacer ni decir
aquello que Dios no manda;
ni tampoco perseguir, desmentir
o dar indiferencia a esta Enseñanza.

El Amor a Dios te obliga
a que no hagas nada mal hecho.
Te obliga cuando tú ya amas.

Dijo uno:

Entonces, conoces lo que va de Dios
o lo que quiere que tú no sigas a Dios.

Amando, conoces tú
antes de que llegue el engaño,
y te entra fuerza
para conocer aquello que es falso.

Ir con el engaño, sabiendo que engañas,
es doble pecado,
porque ya conviertes lo bueno en malo.

Desperté, oí:

Pídele a Dios la Luz
para no ser engañado.

Que aquello que Él no manda,
trae el mando del diablo.

La maldad tiene más éxito
donde ve que Amor de Dios falta por dentro.

Si tú este Amor lo demuestras,
la maldad se humilla y te reverencia.

El Amor a Dios son los cimientos,
la muralla del cuerpo.

El Amor a Dios se convierte en guardián
para no perder el Cielo.   


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - C4

miércoles, 1 de abril de 2015

Al hombre le es imprescindible este Amor

En Sueño Profético decían:

La Paz te llega de Dios. Y la intranquilidad y el alboroto, de los que no están con Dios. Que el que en todo pone a Dios, conoce lo que de Él viene, lo que quiere que hagas y lo que quiere que aceptes.

Amar a Dios es conocer su Mando y siempre sentirse falto de más que quisieras darle de todo lo que Él te ha dado.

Amar a Dios te da grandes beneficios sin que hagas inversión. Que la inversión ya la haces aceptando el Amor que Dios le manda a los hombres. Porque Dios no pide nada si antes Él no te dio.

Al hombre, para vivir en la Tierra, le es imprescindible este Amor. Él te allana los caminos que ya no ves solución. Te da fuerzas en la carga que te pusieron o te pusiste creyendo que no pesaba.

Te pone en tu pensamiento Gloria, Dios, Esperanza. Y ya se presenta Paz, acompañada de calma. Que esta calma ya lleva los personajes que con la Gloria enlazan.

Desperté, oí:

Pon Amor de Dios en todo,
y en la respuesta verás
que ya no te encuentras solo.

Un espíritu de Dios solo,
le puede a un batallón demonios.

¡Qué cierto que la Paz
es el Sello luminoso de la Gloria!

La Paz, al reloj para las horas.

La distancia te la acorta.

Y nunca te falta Luz
ni compaña consejera
que te diga: “ve allí,
que es donde Dios te espera”.

Al mundo le falta Paz,
y es cordero con maroma
en cuello de caballo desbocado.

Que si no cortas maroma
y al caballo lo sujetas,
cada día irá destrozando más.

Lee este Escrito pensando
que en la Tierra estás de paso.

Y que no hay mejor inversión,
que amar a Dios
y que aumente este “amando”.

Los réditos van en la Paz
que tú te vayas notando.


***

Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C7