lunes, 24 de mayo de 2021

Si a Dios pones lo primero, ya nada tendrá importancia

En Sueño Profético decían:

¡Qué difícil es hacer que el hombre se acerque a Dios cuando su cuerpo esté sano y tenga para vivir bien, en invierno y en verano!

¡Qué difícil es que donde esté la risa te acepten el sufrir y el llanto! Pero es más difícil que, donde vean al caído, le ofrezcan la mano. Pero cuando llega lo que tiene que llegar, joven o viejo, según la fecha ya está, entonces nombran a Dios pidiéndole siempre cuentas.

Dijo uno:

El hombre no siente a Dios porque Le cierra la puerta con su mala aceptación a lo que en la vida le llega. Por eso, al que Dios elige, le forman tantas polémicas: porque ellos no pasaron caminos tristes con cuestas, y siempre alabando a Dios en el responder que dieran.

Desperté, oí:

Llegan a la Gloria pocas alabanzas del que de sobra tiene y nada le hace falta.

En cambio, el que tiene la confianza en sus Palabras, nunca le pidió cuentas.

Y a cambio dice estas palabras:

“Señor, si yo a Ti te pido cuentas, ya no acepto tus Palabras.

Tú les dijiste a los hombres:

“El que quiera, coja la cruz y Me siga”.

Pues yo obedezco tus Palabras.

Con la cruz sigo tus Pasos y voy sembrando alabanzas.

Dame fuerzas de poder, para hacer comprender que esta vida es el empiezo de una Vida que no acaba”. 

Si a Dios pones lo primero, ya nada tendrá importancia.

Porque todo va detrás y en la Gloria no entra ni hace falta.

La Gloria, lo que te pide es Amor al Prójimo, aceptación a lo que te llegue –que tú no lo busques–, y ten la confianza que Aquí te vienes.

***

Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C6

1 comentario:

  1. La Oración que trae el Mensaje es para llevarla en un escapulario al cuello y cuando empieza el día, rezarla lo primero.
    Así se queda en la memoria, lo que hay que poner primero.

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