sábado, 31 de mayo de 2014

El Amor a Dios te hace manso y los defectos te aparta

En Sueño Profético hablaban de creer en Dios y demostrarlo; y de amarlo y practicar su Amor. Estas dos palabras, sin palabras, dan contestación.

Dijo uno:

El creer te hace pensar
y te va avisando:
“esto bien y esto mal”.

Y te vas portando como burro
que arriero lleva detrás.

Que si se descuida,
el palo le dan.

Por eso,
el que cree
y le falta amar,
poco hace bien,
siempre tira al mal.

Y se hace amigo de otro
que cree y le falta amar.

Porque con el que ama
no puede llegar a tener intimidad.

Todo verá duro y falta pondrá,
y le dará ira del que vea amar.

Pues el Amor a Dios te hace cambiar
y en todos tus actos sello dejarás.

El Amor a Dios tiene tanta fuerza
que te hace cambiar.

Y das compasión al que no practica
este grande Amor.

Porque practicarlo,
le quitas valor
a todo lo de la Tierra
que no es para Dios.

Te compadeces de aquel que pecó,
y pones pensar:

“¿Qué haría yo
para quitar de pecar?”.

Que esto es una forma
de demostrar el amar.

Desperté, oí:

Repetían mucho en Gloria:
“El Amor a Dios habla en acción.

El creer da dureza
y el pecar es mayor.

Hay más que creen, que amen”.

De estos tres grupos:
Amar a Dios,
creer en Dios y no amarlo,
y no creer en Dios,
el número mayor es:
creer y no amarlo.

No creer, son muy pocos.
Si pensaran, creían.

El número mayor es:
creer y no amarlo.

Pero creen sin temor,
por eso les molesta que Dios
tenga siempre un sitio
que diga: “Yo veo a Dios”.

Y ya el hombre saca el veneno
como víbora que mata,
cuando es caso como éste,
que justifica.

Y esta justificación
le derrota las palabras.

El Amor a Dios te hace manso
y los defectos te aparta.

Y tiras para la Gloria
con tu acción y tus palabras.

Si crees en Dios y no amas,
es el pecado mayor
que el que va diciendo:
“Yo no creo que existe Dios”.

El que esto lea y le extrañe,
es que le falta el Amor.


***

Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - Pag. 15-16-17

viernes, 30 de mayo de 2014

Palabras inmovibles

En Sueño Profético decían:

Igual que te prohibieron la llegada al confesionario para el momento de confesión –porque esto desmentía el arrobo–, igual queda prohibido al que te conoce, mantener palabras que revoquen lo que de Aquí va para que enseñes. Tus Palabras son dichas al espíritu y no pueden ser equivocadas. Pueden ser no aceptadas, cogiendo la Libertad que Dios deja, pero jamás equivocadas. Sean preguntadas para aprender y obedecer, pero nunca para desmentirlas.

Dijo uno:

Yo Le oí a Dios Hombre en una de sus Enseñanzas estas Palabras:

“Cuando dos no están de acuerdo, uno tiene que tener la razón. Pues si a Mí Me tenéis por quien soy: “Dios del Cielo”, el Amén ha de ir primero y luego el preguntar para aprender e ir diciendo: “Esto lo ha dicho el Maestro”. No puede estar equivocado el que diga mi “Diciendo”.

Desperté, oí:

Si al Elegido no enseñan,
no puede dar Enseñanza.

Que esto mismo él dirá
cuando le digan:

“Estuve hablando de ti
a quien te conocía ya,
y dicen que no haces bien
mucho de tu caminar”.

Aquí ya no va Enseñanza,
porque el Amén se olvida
y ya discuten Palabras.

¡Qué Palabras inmovibles
dijo el Maestro a sus Discípulos
y al que seguirlo quería!:

“Cuando dos no están de acuerdo,
uno tiene que tener la razón.
Pues si a Mí Me tenéis por quien soy:
“Dios del Cielo”,
el Amén ha de ir primero”.


Pregunta para aprender
y también para comprender
aquello que estás aprendiendo.

Pero no para reformar
lo que ya baja del Cielo.

Porque te puede llegar
pecado sin tú quererlo.


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pág. 166-167-168

jueves, 29 de mayo de 2014

La Ley Divina

En Sueño Profético hablaban de la Ley Divina, de la ley del hombre y de los engaños de Satanás.

Comparaban actuación llevando el bien y actuación sin Caridad; espíritu marañoso que siempre enredando está porque Amor de Dios no vive y agrada a Satanás. Viven la ley del hombre, que esta ley lleva a pecar. El que viva la Ley de Dios, tiene la Gloria segura; y el que viva la ley del hombre, vive apartando lo que no entra en la Ley de Dios, que es: adulterio, robo, crimen y no tener compasión del que de ti necesite por el camino de Dios.

Dijo uno:

Un espíritu bueno puede hacer a muchos buenos. Y un espíritu malo puede envenenar a grandes y chicos con su forma de actuar.

Si Dios no se comunicara, el hombre negaba a Dios su Existencia. Pero Dios siempre está entre el hombre, aunque el hombre a Dios no quiera.

Desperté, oí:

Dios siempre se está
manifestando al hombre,
para que el hombre
Lo cuente por Vivo
y practique sus Leyes.

Que practicando las suyas,
ya le sobran las del hombre.

El espíritu de Dios
no puede olvidar Prójimo,
porque Prójimo es Dios.

Ni puede hacer marañas
que vayan en contra de Dios.

Al revés, que va quitando
las que Satanás lió.


***

Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II - Pag. 227-228

miércoles, 28 de mayo de 2014

1000 "Me gusta" en Facebook


Ya son 1000 las personas que han dado a "Me Gusta" en nuestra página en Facebook, y que por tanto, están suscritas a todos los contenidos que se publican a diario.

Os agradecemos vuestro apoyo e interés en la Obra de Ana García de Cuenca.


Gracias a todos/as!!

Lo mataron para vivir de su recuerdo

En Sueño Profético decían:

Ofende más a Dios el que en el Profeta no cree, que el que no cree en Dios. No está admitido en el Amor de Dios que no crean en Él. Pero tiene menos disculpa no creer en el Profeta. Tratando al que Dios le da el Mensaje, te sirve para que sepas de esta Gloria. Si tú interpretas al Profeta para ofenderlo en vez de reverenciarlo, ten en cuenta que no dudas del que Dios le habla, tú es que no crees en el Poder de este Dios.

Ya premia Dios donde brota el Profeta. Y si tú en vez de imitarlo, crees derrotarlo, tú ya estás en contra de Dios.

Las dudas son en lo imperfecto. El Profeta es de tal perfección en sus actos, que deja en un ridículo espantoso a aquel que quiere hacer ver que el Profeta es falso.

Desperté, oí:

Si el que dice que cree en Dios, lo dijera creyendo, el Mensaje no sería incomprendido.

El que tiene ganas de saber, tiene ganas de escuchar; como el que tiene ganas de saber, busca al comunicante.

Dios ama tanto, que olvida. De Dios Vivo se habla tan poco que no se sabe que vive. Antes de su Venida ya no querían que viniera.

Vino y Lo mataron; lo mataron para vivir de su recuerdo; este recuerdo al hombre le sirve de bastón.

El tener el Mensaje oculto, fue intrusión del hombre. Jesucristo vino a publicar el Mensaje del Padre. La sabiduría del hombre es tan vanidosa que no le deja ver lo Divino.

“El que cree en Mí, no duda de Mí. Pilatos creyó en Mi como hombre, pero no como Dios”. Creer en Dios no es decirlo, es practicar su creencia.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 226-227

martes, 27 de mayo de 2014

Gozo Divino

En Sueño Profético hablaban de la Caridad. Decían:

La Caridad son pocos los que la practican como manda Dios; La Caridad es muchas veces arreglada por el hombre.

Hay quien dice: Yo hago caridad y no hace falta estar con Dios. Yo hice caridad y nadie me lo agradeció. Yo hice caridad y bien poco me lució. Esto no es Caridad. La Caridad no es Caridad si tú no amas a Dios; el hombre tiene un cumplido, pero éste no es para Dios.

Ya dijo uno:

Sin Amor y Caridad, pocos puntos ganarás.

El Amor da Caridad, y aquí sí puedes ganar.

La Caridad con Amor, tapa defectos.

La Caridad sin Amor, los destapa.

La Caridad es Amor grande que lleva a Dios.

Hay quien fue Elegido por practicar la Caridad a la vez del Amor a Dios, y conoció a Dios presentándolo la Caridad y avalándolo el Amor a Dios y al Prójimo.

Prójimo: espera de la Caridad.

Dios: Prójimo.

Dios espera de su Mando, que en Libertad deja.

La Caridad siempre, si es de Dios, deja gozo. Por eso tiene que hacerse Caridad, amando y cumpliendo la Voz de Aquí, único Mando.

Desperté, oí:

Haz Caridad amando a Dios,
y sientes Gozo Divino.

Que el Gozo te lo da Dios,
cuando llevas su Camino.

La caridad que es del hombre,
no es palabra Caridad,
esta palabra la coge
para poderse tapar.

Todo lo que sea de Dios,
y el hombre quiera copiar,
se quedará descubierto
cuando no sea Caridad.

La Caridad ya prohíbe
que tú le hagas un mal
al Prójimo, que es tu Dios,
donde Él espera ya.

El que ama mucho a Dios,
Caridad tiene que dar,
Caridad en sus palabras,
Caridad para llevar,
Caridad cuando le digan:
¡Tú no tienes Caridad!

Esta Caridad es Dios,
donde el hombre lleva el mal.

La Caridad que es de Dios,
el hombre la va a llevar
al sitio que espera Dios,
por mandar Dios Caridad.

Si haces Caridad de Dios,
con esto te sobra ya,
para que el hombre compare,
si a Dios amas de verdad.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo II - Pag. 202-203-204

lunes, 26 de mayo de 2014

Estos Libros están acorazados por Dios

En Sueño Profético decían:

Estas Comunicaciones nadie puede explicarlas como el que las recibe. Estas Comunicaciones nadie puede decir: “eso es mío, yo he dicho tal o cual tema, yo reformé tal Palabra”.

Estos Escritos no admiten la inteligencia del hombre que quiera reformar los Misterios de Dios. Que el que ama, no piensa en tal Misterio porque inteligencia ahogaba.

Dijo uno:

Estos Libros están acorazados por Dios para el quita y pon del hombre. Si el que recibe el Mensaje le faltara esta Fuerza, ya le faltaba Dios, y el hombre se apropiaba de este grandioso contenido. Se apropiaba y lo juntaría con escrituras de pecado, con acción y vida que Dios no tiene mandado; saldrían varios autores, dejando a su Dueño a un lado, sin decir “Dios me lo ha dicho”, porque Dios ya está pasado; Dios, ¿qué sabe en estos tiempos? ¡Eso fue en tiempos pasados!

Dijo otro con voz más fuerte:

En estos Escritos no caben palabras que el hombre quisiera intercalar para que de él se hablara. Estos Mensajes es dueño el que Aquí Dios se los da. Se los da a uno, y pueden heredarlos todos los que al dueño amen.

Desperté, oí:

Dios arroba, da Mensaje
y Poder al que Aquí trae.

Le da gran seguridad
en decir: “esto es delante,
o esto debe ir atrás”.

Esto es Firmeza de Cielo,
sin poder el hombre llegar.

Cuando cojan estos Temas,
tal vez los transformarán.

Pero ya son otros libros,
no éstos Aquí dictados.

Luego habrá diferencias,
juntos los dos comparando.

Son las Palabras del Cielo
las que el “sí” irás tú dando.

Son las Palabras de Dios
las que al hombre van callando.

Da miedo decir aquí:
“quita eso que está escrito
y pon esto que yo mando”.


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Libro 11 - Te Habla el Profeta - Tomo II - Pag. 190-191-192

domingo, 25 de mayo de 2014

Dominicos

En Sueño Profético hablaban muchos. Decían:

Yo, Domingo. Yo, Álvaro. Yo, Agustín de Mónica. Yo, Francisco. Yo, Tomás de Aquino. Yo, Catalina de Siena. Y todos éstos –y nombraban a muchos que estaban a su alrededor–, son los que pertenecieron a la Orden. Nuestra unión al Padre nos da la fuerza y Divinidad para comunicarnos a la materia y llevar su Mensaje. Los que ahí están con Dios, piden Aquí su ayuda, y Dios responde con su Comunicación. Dominicos con Dios ahí, tienen unión con Dominicos que están con Dios Aquí. No se sacian de meter espíritus en esta Gloria. Sus constantes ruegos alborotan al que quiere vivir indiferente.

Desperté, oí:

Dios quiere que tú hagas, no lo que puedas, sino según las fuerzas que Él te dé.

Si eres de Dios y Dominico, buscas dónde habla Dios.

Si eres Dominico y no quieres a Dios, tú no preguntas si habla Dios.

Ama a la Comunidad ahí, y ten seguro que con nosotros rogarás Aquí.

Divulga la Voz de Dios, y haz que no pare el Eco.

(En este Sueño cantaban cerca y muy lejos)


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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pág. 81-82

sábado, 24 de mayo de 2014

El bien sale de un venero

En Sueño Profético decían:

Si tú te ofreces a Dios, esperas que Mando te llegue, sí tú dices: “yo, Señor, sin Ti no es vida, que es muerte. Pues ya tu Mando sale de Ti, pero es Mando que Dios pone en un espíritu que sabe que va a recibir un Mando que nunca tendrá protesta, siempre verá las ganancias”.

Dijo uno:

Es difícil, en el hombre, hacer un mando que este mando no obligue.

Es difícil, tan difícil, que el hombre vive una vida del Prójimo alejado, y no siente la alegría de recibir este Pago.

El hombre, el hacer un bien se lo piensa y le da trabajo.

El que se ofreció a Dios ve siempre el camino llano y siente satisfacción cuando el bien va dejando.

No le importó la subida. Sabe, que premio en la bajada está esperando.

Desperté, oí:

Haz el bien siempre que puedas,
que si a Dios amas, puedes siempre.

El bien no es sólo en materia,
que el bien hecho al espíritu,
es un bien mucho más fuerte.

Dios contesta siempre al bien,
aunque no lo entiendan los hombres.

El bien sale de un venero
que a más practiques este bien,
más cerca te ves del Cielo.


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Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - Pag. 143-144

viernes, 23 de mayo de 2014

Otra vez Lo matarían

En Sueño Profético decían:

Si Dios respondiera al comportamiento del hombre, ese mundo ya no existía.

El hombre no hace más daño a Dios porque no puede.

Si a Dios otra vez Lo viera el hombre de Hombre y Dios no usara el Dios como entonces, cuando Lo mataron, otra vez Lo matarían.

El hombre no quiere saber de Dios. Le molesta, y mayoría prohíben se nombre. El hombre quiere saber de todo, menos de Dios.

Dijo uno:

Pocas veces el saber de la Tierra busca el Saber de Dios.

Pocas veces el hombre dice: “esta cura ha sido directa de Dios”.

Pocas veces, en el sufrimiento, el hombre más se acerca a Dios.

Abunda más pensar en Dios, llamarlo y adorarlo, en los hombres campesinos, que en los hombres que siempre tienen los libros en sus manos, buscando sabiduría para que sean nombrados en los que vayan naciendo cuando siglos han pasado.

Un campesino de Dios puede hacer que comprendan, con unas cuantas palabras, que esa vida sin Ésta te notas pobre de espíritu, que es la mayor pobreza.

Desperté, oí:

Hablaban en este Arrobo
distintas palabras
y distintos temas.

Todo eran para que el culto
fuera ya enseñando al hombre
que la cultura sin Dios
no te sirve para el Cielo.

Hablaban del campesino
como tesoro de cuerpo
y como tesoro de espíritu.

Si los cultos,
del campesino aprendieran
en su lenguaje de espíritu,
sería cultura completa.

Y se vería normal
que el Saber de Dios
fuera asignatura primera.


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Libro 19 - Dios Manda En Su Gloria, Que Enseñen - Tomo III - Pág. 112-113-114

jueves, 22 de mayo de 2014

¡Que comprueben estos Dictados!

En Sueño Profético hablaban de creer en estos Dictados que salen de Aquí, u oírlos porque agradan como una lectura más que oyes. Decían:

Creer, creer, da miedo el ocultarle al Elegido, y ya no lo puedes hacer.

Creer, creer, te quita sueño el secreto de aquello que crees que el Elegido no ve. Que puede que no lo vea, pero lo siente sin ver.

Decían:

Hay cosas que son tan claras, que sería difícil el querer que a oscuras quedaran, para decir: “es mentira, es buen lugar, pero Dios no habla”.

Esto es querer decir que el agua es agua, pero que no moja. Y que el aire es aire, pero que no mueve una paja.

Si el agua cubre los pueblos y el huracán los desbarata, ¿cómo querer desmentir lo que hace el aire o el agua?

Pues más claro se ve dónde Dios da sus Palabras.

¡Cuántos quedarán curados del espíritu y del cuerpo, al tener este Contacto!

Te quita la enfermedad del espíritu, que en este siglo está en manera de relámpago. Pecado: joya que cogen los espíritus satánicos.

Dios no cambia sus Palabras, ¡que comprueben estos Dictados!

Desperté, oí:

Que comprueben,
no para ver verdad,
que comprueben para que vean
que Dios nada cambiará.

Esta abundancia de Palabras
que Dios a diario da,
es para que el hombre
no toque los Mandamientos
que fueron dichos por Él.

Esto es Ley Divina
que rechaza el avance del pecado,
que el hombre tanto mima y cuida.

Si el hombre creyera en Dios,
se veían los milagros
como se ven las estrellas.

Y si amara,
sería un mundo de Paz
para que Dios no sufriera.


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Libro 18 - Dios No Quiere Permite - Tomo III - Pag. 199-200-201

miércoles, 21 de mayo de 2014

“Para que conozcáis a los espíritus que están en mi contra”

En Sueño Profético decían:

Dijo Jesús a los Discípulos una mañana que iban a cumplir su Mando:

“El que más os busque y más se alegre de veros, más cree en mi Padre y que Yo de Él vengo. El que todo lo dé por Mí, sabe que Yo no lo dejo. El que Me pida el Perdón, ya ha pensado en mi Gloria y Yo a mi Gloria lo llevo, cuando el espíritu se canse de llevar al cuerpo”.

“Llevaréis Paz, y donde no la quieran, ya lo notarán vuestros cuerpos; que esto es lo que os hará pensar: “aquí no quieren al Maestro”.

“Pero alegradse, porque mi Padre ha hecho que conozcáis a los espíritus que están en mi contra, que unas veces los conoceréis y otras veces quedaréis engañados aunque sea por poco tiempo; que esto deja mi Padre que pase para que aprendáis a conocerlos”.


Desperté, oí:

Ya cogían su caminar,
y según les iba pasando,
oías al Maestro nombrar.

Esta Enseñanza servía,
para que el que quería al Maestro,
ya hacer el mal no pudiera.

El que oía estas Palabras
dichas por el Maestro,
tenía que reformarse si algo
había de maldad por dentro.

“El que todo dé por Mí,
sabe que Yo no le dejo”.

“El que Me pida el Perdón,
ya ha pensado en mi Gloria
y Yo a mi Gloria lo llevo,
cuando el espíritu se canse
de llevar al cuerpo”.


Estas Palabras han sido
dichas al espíritu sólo,
y luego al espíritu con cuerpo.

Para dar confirmación
al Sueño Profético,
que es Comunicación de Dios.


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pág. 248-249-250

martes, 20 de mayo de 2014

Dios quiere que Esto sea para todos los hombres

En Sueño Profético decían:

Sufrimientos en el que a Dios sirve, triunfos mandan de esta Gloria.

Sufrimientos alabando a Dios, no dudes que Dios los coja para enseñar a cómo llevar la materia el tiempo que ahí tengas que estar.

Que por falta de esta Enseñanza, el hombre vive como el animal que no puedes domesticar.

Dijo uno:

Por eso quiere Dios que Esto sea para todos los hombres, sin diferencia de razas ni de clases. Esto es para el espíritu, y el espíritu no tiene forma ni color. La forma y el color es la carne, cuerpo que ve el hombre, traje del espíritu. Espíritu que una vez que abandona el cuerpo, Aquí tiene la misma nacionalidad, sin diferencia, no como ahí lo ven con cuerpo.

Si el hombre pensara, vería que Dios no tiene razas ni clases, ni culturas, ni 
quien no sabe leer este letrero: “No toques, que mueres”. Igual es el espíritu cuando ya no tiene cuerpo.

Dios, siendo Creador, al hombre le tiene los mismos ojos, la misma lengua, el mismo oído, los mismos brazos y las mismas piernas. Luego, ellos, ya, según el espíritu, así hacen uso de ello.

Si piensas un poco, Dios no tiene diferencias. Las que hay las ha puesto el hombre y Aquí no cuentan. Aquí pueden estar juntos el que cuidó las vacas y el que enseñó las letras. Y Dios aparta al rico de monedas y al que vivió en la miseria, si su Mandar no aceptan.

Desperté, oí:

Sigue cundiendo el Mensaje
que Dios manda
para todas las naciones.

Porque naciones es mundo,
y no hay otro Dios que enseñe.

De este lugar se hablará
como se habla de Israel.

Pero Dios nació para el mundo,
aunque naciera en Belén.

Y puede haber sitios lejos
donde Lo adoren más
que el pueblo de Israel.

No dejes que esta noticia
más tiempo quede en secreto,
que puede ser curativa
para el espíritu,
sin tomar medicamento.


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Libro 17 - Investigaciones a la Verdad - Tomo II

lunes, 19 de mayo de 2014

Dios da sin medida

En Sueño Profético decían:

Las cosas de Dios no tienen estudio cuando de Él van.

Dios da sin medida y sin tomarle parecer al hombre. Por eso puede alabar a Dios el que esté lejos del prodigio; y ofenderlo el que esté cerca, con su indiferencia y su carga de soberbia, con su abandono a esta Llamada que Dios hace al hombre que está separado de Él por la fuerza del pecado y por la avaricia a lo que Aquí no entra.

Dijo uno:

El hombre niega a Dios
y Dios hace su Presencia.

El hombre desprecia a Dios
y Dios le deja la vida.

Y si le pide el Perdón,
Dios no se lo niega.

Es el hombre el que se niega
a seguir y a pedir a Dios.

Y ya actúa como la fiera,
como la madre que es mala
y de los hijos se aleja
porque la espera el pecado.

Desperté, oí:

Todo el mal que hace el hombre
es porque se aleja de Dios.

Por eso estos Escritos hace falta
que el hombre tenga en sus manos.

¡Cuántos cerraran el Libro
pensando: “Yo estaba equivocado”!

Otros les vendrá un pensar
de a Dios buscarlo y amarlo.

De practicar Caridad
con el que haya pecado.

Y de ir a buscar
al que lo tenga engañado
el espíritu del mal.

Estos Mensajes te hacen
que busques al Instrumento.

Y ya verás todo fácil,
lo que te cuenten del Cielo.

Porque Dios a él le enseña
para que tú aprendas luego.


***

Libro 17 - Investigaciones a la Verdad - Tomo II - Pag. 91-92

domingo, 18 de mayo de 2014

Caridad, palabra que huele a Gloria

En Sueño Profético decían:

El que ama practica la caridad. Caridad, palabra que huele a Gloria.

Yo tuve grande amistad con uno que siempre andaba oliendo dónde podría consolar con su ayuda: en la enfermedad, en la falta de salario y en apaciguar al espíritu para que viviera con la Paz que Dios manda que viva.

Todo el que diga “yo a Dios amo”, no puede quedar desconectado del afligido.

Este grande Juan al que refiero, siempre iba en mi busca y éstas eran sus palabras: “¿Puedes darme para este enfermo que no tiene donde recostarse y ni pizca de alimento?”. Ya nos contaba la historia, y como a él veías tan bueno, se te salía el “San” antes que el Juan lo dijeras. Ya que le daba el apaño y el caso lo resolvía, me decía: “Hasta mañana, que vendré a verte otra vez porque sé fijo que si yo rezo, a ti te lo manda, para que a mí me lo des. Yo no pago, pero paga Él”.

No he visto cara más contenta que la que se le veía a él. Yo creo que yo le daba, por verlo a él correr, con el bolsillo sonando en forma de cascabel. Unos amigos y yo le hacíamos buen papel. No hacíamos grandes gastos sin ir primero donde él. Ya nos quitábamos peso cuando dejábamos a él contando: “Éste “pa” éste; éste “pa” aquél”.

Desperté, oí:

Si ves que hacen caridad,
cree ya lo demás.

Si caridad no la hiciera,
óyelo como un cualquiera.

Dios nunca puede hablar
al que caridad no haya practicado ya.

Primero la practicó
aquella que el hombre no vio.

Fue caridad espiritual,
caridad que esto es silencio,
y es cuando se ama más.

Dios quiere que sea el espíritu
el que tiene caridad.

Todo el que esto practique,
Dios tiene en él que hablar.

Porque Él Allí te espera,
en los sitios que tú vas.


***

Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pág. 195-196-197

sábado, 17 de mayo de 2014

Los Caminos de Dios son limpios, rectos y transparentes

En Sueño Profético decían:

Los Caminos de Dios son limpios, rectos y transparentes. El hombre los ensucia y los tuerce. Los ensucia con su poco Amor a Dios y los tuerce queriendo hacer lo que Dios no ha mandado. Al ensuciarlos, Dios ya no pasa, y al torcerlos, ya tú coges otro y dejas el transparente, el recto y el limpio.

Hay quien ve el camino sucio
e intenta el limpiarlo,
y hay quien lo ve limpio
e intenta el ensuciarlo;
éste pone lo que puede
para impedir el paso,
sin saber que Dios ya tiene
su Caminito trazado,
y suciedad que le pongan,
a este Camino no llega
y él quedará empañado.

Dos dijeron a la vez:

No hay cosa más clara
y que todos puedan ver,
que el que mucho ame a Dios,
éste de Él quiere saber.

No puedes tú contentarte
sabiendo es Vivo Dios,
que hable en cualquier sitio
y tú no pongas Amor,
dejando el Camino limpio
por ser Camino de Dios.

El que ama, corre y quita
la hoja de la tarama
por si la pisara Dios.

Una Palabra:

Que si amas, tú Lo buscas
por si este Dios hablara.

No hay madre que pierda a un hijo,
cuando antes le avisaran,
ni gallina con polluelos
que sus alas no taparan.

Esto lo hace el Amor,
que anula hasta la palabra.

Desperté, oí:

Si de Dios quieres saber,
nadie te dirá de Dios,
mejor que aquel que Lo ve.

Nadie te dirá la Gloria
como tienes que pisar,
que con suelo y sin suelo
ves espíritus “na” más.

¿Quién te puede hablar de esto
y vivir una Eternidad,
y volver a la materia
y que oigan tan normal
lo que hay en esta Gloria,
que ahí dicen: “Trinidad”?

Dios Padre, Dios Hijo,
Dios Espíritu que viene y va.

Más de una vez se ha dictado,
que se debía de cobrar
los Mensajes de esta Gloria,
pero ¿dónde está el caudal?

¡Si juntando todo el mundo,
ni una Palabra es “pagá”!

Es falta de Amor a Dios
el no querer preguntar:
“si te habla”, “si Lo ves”,
para poderte enmendar
de defectos que tú tienes,
que sólo quitan el Amar.


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Libro 2 - Meditaciones y Palabas Directas con El Padre Eterno - Tomo II - Pág. 133-134-135

viernes, 16 de mayo de 2014

Este bien sirve de curación

En Sueño Profético decían:

Siempre da algo del Cielo el que al Cielo Dios lo trae.

Siempre te deja un pensar para que tú a Dios ames.

Es la Presencia de Dios cuando sus palabras salen diciendo: “me ha dicho Dios que las diga y no las calle”.

Esto te frena el pecado y te hace que a Dios ames.

Dijo uno:

Si esto lo dicen en Gloria, ¿cómo callar y ocultarte, dando silencio a un Dios Único, Poderoso en espíritus y carne?

Que si tú quieres quererlo, Él te quiere; y si tú no Lo quieres, Él te deja, sin obligarte a quererlo.

Él te deja, y si tú un día Lo llamas diciendo: “Señor Te quiero”, Él nunca te recordará el tiempo que estuvo Él sufriendo.

Esto Él lo cambia para que tú vayas diciendo: “tuve tiempo que no amé a Dios, pero hoy, sin Él yo muero”.

Pero esto tienes que decirlo antes de que muera tu cuerpo.

Desperté, oí:

Oír hablar al que Dios trae
para Enseñanza, a su Gloria,
te da Paz, te frena el pecado
y hace que chico veas el sufrimiento.

¡Cómo callar este bien
que sirve de curación
para el espíritu y para el cuerpo!

¡Cuántos quedarán curados
sin ellos mismos saberlo!

¡Cuántos notarán la Paz
después de oír decir:
“esto dice Dios en el Cielo”.

Esto se ve la Verdad
cuando leas tú
queriendo saber Verdad.

Cuando compares Palabras
que dichas por Dios están.


***

Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - Pág. 212-213

jueves, 15 de mayo de 2014

Ama a Dios y ofrécete

En Sueño Profético decían:

Todos no sirven para hacer servicio a Dios, no sirven por falta de Amor.

El Amor cuando es grande, aprende todo lo que a Dios agrada.

Hay quien dice “yo amo a Dios”, y Dios nunca lo eligiría.

Para que Dios te elija tienes que preferir y darle preferencia a todo lo que sea de Dios, mínima atención que tú haces a la vida que Él te deja y al Perdón que puede darte.

Dijo uno:

Todo lo que estás hablando estoy de acuerdo. Yo ahora voy a referir lo que mi madre me contó:

Me contaba a mí mi madre –pues ella vivió con Dios siendo Hombre, pero era Dios–, que éstas eran sus Palabras:

“Yo sé el que más me ama y a ese llamo Yo, pero vosotros sabéis lo que me amáis según el trabajo os cueste el cumplir mis Palabras. Al que trabajo le cueste, tiene que amar más, y ya verá sacrificio hacer lo que no es agrado de mi Padre y dicho por Mí”.

Estas Palabras fueron las que a mí me hicieron vivir como mi madre gozaba. Tenía yo cinco hermanos y yo era el que los enseñaba a vivir con sacrificio, según decía el que no amaba. El que amaba veía poco para lo que luego Él daba.

Desperté, oí:

¿Se puede decir sacrificio
habiendo una Gloria entera?

Si hubiera mil vidas juntas
y mil vidas las vivieras,
¿tú crees es sacrificio,
Él te avisa y tú no pecas?

El sacrificio sería
cuando nadie te enseñara
y tu mal no remediaras.

Aprende a agradar a Dios,
teniéndole mucho Amor.

El Amor hace disfrutar
a este Dios que siempre está
recordándote su Gloria
para que en ella vivas ya.

Ama a Dios y ofrécete
para que Él te elija ya.


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Libro 3 - La Palabra del Creador - Tomo I - Pag. 158-159-160

miércoles, 14 de mayo de 2014

Los Santos Alfareros

En Sueño Profético vi a dos hombres que moldeaban unos cántaros. Al lado de ellos había un chiquillo de unos once años que mojaba un bloque de barro y canturreaba contento. Unas mujeres ponían unas ollas en doble fila para que se secaran, que después estos cacharros irían al mercado, donde ya se haría su venta, que era de lo que vivían estas dos familias. Unos chiquillos vendían en el mercado y otros trabajaban con los padres. Éstos eran conocidos por “los alfareros santos”. Allí no encontrabas dueño ni quien mandar. Cuando alguien decía: “¿quién es el dueño?”, más de una voz se oía al mismo son: “Aquí no hay dueño, esto es de Dios”.

Ya decía otro:

Mis abuelos fueron alfareros porque lo heredaron de sus padres, y a sus padres les dio la herencia Dios. El primer alfarero que barro aquí moldeó, dicen que era enseñado por el Cielo. Este hombre estaba enfermo y sin poder trabajar en el campo, y su sufrir era grande por no poder mantener a cinco hijos que tenía, y el mayor, catorce años contaba. Dicen que siempre le oían: “Señor, si yo supiera hacer algo, enseñaba a mis hijos y a mi mujer, ya que son santos y no quieren retirarse de mí”. Una mañana, se presentó un hombre con una bestia cargada de barro y le propuso enseñarle unos trabajos que eran poco costosos, vendibles y rentables. Acorraló la familia al hombre mientras enseñaba aquel secreto que para ellos era, y para parte del pueblo también. Esta parte son los alfareros que por allí había, que sus trabajos eran bastos y caros. Cuentan, que cuando todos aprendieron –pues fue fácil la enseñanza–, se desapareció el hombre, y quedó la bestia y gran cantidad de barro. Éste fue el empiezo de estos Santos alfareros, nombre por este Cielo mandado.

Desperté, oí:

Cuando el Poder de Dios desaparece,
que el Poder era el hombre que mandó Dios,
se les quedaron montones de barro.

Como si un día entero
hubieran estado acarreando.

Pero no un mulo sólo,
¡muchos serones de barro!

No sólo Dios manda
a que enseñen al alfarero,
que también hace que sean
sus cacharros los primeros.

Cuando salían los chiquillos
con sus mulos y sus cacharros,
en la mitad del camino
ya estaban todos pagados.

El mulo volvía ligero,
con el chiquillo arreando.

Los cacharros los vendían
otros hombres en el mercado.

Estos alfareros últimos,
los que contaban el caso,
estaban bien convencidos
de a Dios estarle trabajando.

Por eso les molestaba
cuando decían, al llamarlos:
“el dueño o el alfarero”,
para darles los encargos.

Entre barro y alfareros,
Dios vivía conversando.

Esta familia quedó con el nombre:
“Los alfareros donde Dios hizo el milagro”.


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Libro 14 - Dios Manda en su Gloria que Enseñen - Tomo II - Pag. 146-147-148-149

martes, 13 de mayo de 2014

Alimenta tu espíritu

En Sueño Profético decían:

Alimenta tu espíritu, que esté fuerte para lo que le mande el cuerpo. Que el cuerpo, sin este Mando, siempre lo estarán guiando espíritus del Infierno. Unas veces, presentándole aquello que es sufrimiento; y otras veces, ofreciéndole las riquezas de ese suelo.

Un espíritu fuerte, de las Fuerzas de este Cielo, lo nota el que lo trata y fuerzas va repartiendo.

Dijo uno:

El espíritu es libre;
lo que no lo es, es el cuerpo.

El cuerpo hace a veces cosas
que no sabe lo que ha hecho,
y él mismo forma diálogo:
“¿cómo pude yo hacer eso,
si no era mi medida
y yo nunca quise hacerlo?”.

Esto es espíritu débil,
que le faltó este alimento.

Esto es el que se enferma
como se enferman los cuerpos.

Luego están los satánicos,
empleados del Infierno,
que con sus ofrecimientos
van tentando,
unas veces con dureza
y otras veces con engaño.

Desperté, oí:

El hombre actúa a veces
sin saber cómo ha actuado.

A más débil esté el espíritu,
el cuerpo más hará mando.

Pero espera este mando,
nunca de alabanza a Dios
y de huir del pecado.

El pecado lo pondrá de precisión
y con la envoltura: “no es malo”.

Si el espíritu está fuerte,
con la Fuerza de este Mando,
antes de llegar a hacerlo,
en silencio o en palabras,
se lleva este responder:

“Vete de mí Satanás,
que a mi Dios estoy adorando,
pidiéndole que no peque
con la fuerza de tu engaño”.

A un espíritu de Dios
el cuerpo no puede callarlo.

Siempre le verás actuaciones
de llegarle este Contacto.

¡Es lástima que los hombres
no obliguen a su materia
a poner primero
el Mando que manda Dios!

Y después ese mando de la Tierra,
que a veces, en vez de mando,
son venganzas que después
terminan en guerras.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - Pag. 189-190-191

lunes, 12 de mayo de 2014

Libros expuestos en la Iglesia de San Sebastian de los Ballesteros, Córdoba

Si en el post anterior os traíamos imágenes de los Libros expuestos en la Virgen de la Cabeza, ahora os dejo también con otra exposición de Libros, en este caso, en la Iglesia de San Sebastián de los Ballesteros, el domingo 11 de Mayo, en Córdoba.

Muchas son las personas que han mostrado interés por la Obra, y algunas han adquirido varios Libros y otros soportes audiovisuales.

A continuación os dejo unas imágenes:

Libros expuestos en la Virgen de la Cabeza, Córdoba

Hoy os traemos fotos de los Libros expuestos en el Santuario de Ntra. Sra. Virgen de la Cabeza, en Andújar (Jaén), el domingo 11 de Mayo.

Estamos muy contentos de que haya habido mucho tránsito de personas que han podido conocer está inigualable Obra.

Gracias a los miembros de la Fundación por su incondicional esfuerzo.

¡Qué falta le hace al hombre!

En Sueño Profético decían:

¡Qué falta le hace al hombre, que le enseñen desde niño, que la muerte es para el cuerpo, pero no para el espíritu!

¡Qué falta le hace al hombre, que todos los días oyera estos Mensajes Divinos, que ves no son de la Tierra!

Te enseñan a vivir Paz; a que aceptes lo que venga que no pudiste evitar. Te hacen que vivas Prójimo, pero Prójimo con Dios, con una seguridad que en el Prójimo está Dios.

Si el hombre se olvida de esto, el Prójimo ya le sirve de condenación porque Prójimo sin Caridad, da sufrir y no Amor. El que tenga la Enseñanza de que Dios es Prójimo, y Prójimo Dios, ¡no preguntes si es cristiano!, porque Dios se hizo Hombre para enseñar a los hombres que detrás de Él se fueran. No exigía edad ni sexo, sólo exigía Amor, para poder comprenderlo.

Desperté, oí:

Si no hay Amor a Dios, no comprendes sus Palabras y no las practicas.

¿Cómo comprender, Dios bajar a la Tierra y no tener casa donde nacer?

¿Buscar a los humildes para darles su amistad?

¿Y que al que vieron como padre, fuera un artesano?

¿Ir buscando a pecadores a distancia y caminos malos?

Cuando Él, como Dios, sabía que querían ser perdonados.

Dios elige Sagrario humilde para enseñar a los hombres que su Reino no está en la Tierra.

Eleva su permitir y Lo clavan en el Madero.

Hace la Resurrección y su Cuerpo está en el Cielo.

Si aquí no pones Amor, no intentes el comprenderlo.

¡Que esos Escritos se cundan con la Palabra Evangelio!

Palabras que fueron dichas, y Palabras hoy diciendo.


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Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pag. 250-251-252

domingo, 11 de mayo de 2014

Inventor del invento

En Sueño Profético decían:

Si el hombre pensara que Dios es inventor del invento, ponía en Él su confianza.

Dios, secreto para el hombre y no secreto para el Amor.

El Amor a Dios te abre puertas, te corre cortinas que te quitan visión, y te da Luz, y ya ves fácil lo difícil o imposible.

Dios, que su “Sí” hace nacer y su “No” deja al mundo en tinieblas.

Dios, descubridor de lo que va a existir oculto.

Dios, que deja al descubierto al que se quiere apartar de esta Enseñanza, que hace tiempo que tenía que estar por toda la Iglesia aceptada y puesta en marcha, pero acelerada por ser a diario sus Palabras bajadas del Cielo.

Dijo uno:

Ya ha dicho Dios como dijo a Moisés en la piedra:

“Aquí pongo mis Palabras, para el que quiera seguirlas se salve”.

Allí no pudo haber secreto. Pues igual hace Dios hoy en la reunión de pastores de la Iglesia. Aquí quedan todos enterados. Ya esperamos sus respuestas que al mismo Dios las irán dando. Dios los reúne sin ninguno saber que esto era lo primero que tenían que sacar a la luz del día, diciendo:

“Señor, perdona mi abandono a tu rebaño. No merecí vivir la vida que Tú, siendo Dueño, me has dejado”.

“¡Señor!, si me das castigo, sea al cuerpo, no al espíritu”.

Desperté, oí:

Si el castigo es al cuerpo,
no se condena mi espíritu.

Señor, si utilizaras el Dios
como Hombre Poderoso,
la Tierra estaría siempre
en continuo terremoto.

Y acabarías el mundo tan aprisa,
que sobraban las preguntas.

¡Da que pensar este Cielo,
cómo les hablaba a los hombres
sin los hombres merecerlo!


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pág. 155-156-157

sábado, 10 de mayo de 2014

No callar es cumplir

En Sueño Profético decían:

¿Quién diría que estos Escritos no son dichos Aquí, en el Cielo!

¿Quién podrá vivir tranquilo dejando Esto en silencio, sin que lo conozca el mundo, con la falta que le hace la Enseñanza del espíritu!

Dijo uno:

El hombre ve que otro hombre va a ser atropellado, y corre para avisarle, y se expone para salvarlo. En cambio, ve que su espíritu de momento enferma y sigue grave, y no hace por sanarlo. Al contrario, lo que hace es pedir que el desprecio sea más grande y esparramar los defectos como zafra que se sale y la mancha cada día es más grande.

Esto es falta de Enseñanza, porque el hombre nunca ha querido ocuparse de investigar.

Donde Dios da sus Palabras, hace Visión cuando es gran Enseñanza, sin carne, sólo al espíritu sin cuerpo. Pues espíritu sin cuerpo, sería enfermar la carne; sentiría la carne miedo según, la Visión y explicación, fuera. Luego, tendría que ser todo quieto, con silencio y reverencia; y la carne aceptaría, ya de distintas maneras: a veces, horrorizada por la Visión que tuviera; y otras veces, hablaría lo que Aquí oye y no lleva a la Tierra porque Dios le quita el Mando al llegar a la materia.

Luego, contaría reacciones, porque tendría que contarlas, que el silencio quitarían. Y sería una comedia sin respeto, queriendo que el Instrumento dijera lo que a uno le conviene y a otro le molesta.

Dios arroba el espíritu porque no es una Visión –Aparición que Dios hace en la Tierra–. Que esto sería el estudio que hace 24 años Dios quiso que el hombre hiciera.

Desperté, oí:

¡Qué cierto que el hombre
expone a veces su vida
por salvar la de otro!

¡Cuántas veces han perdido la vida
buscando un cuerpo muerto!

Ya tiempo desaparecido,
que cuando lo han encontrado
estaba desconocido.

Y su espíritu estaba en la Gloria;
o en lo eterno, ya perdido.

Pues para salvar el espíritu,
pocos hombres a Dios se ofrecen.

Por eso, estos Escritos son
para que lleguen al hombre.

Que en llegando,
hay cosecha abundante.

Hay que enseñar que al espíritu
hay que darle preferencia.

Porque es lo que Aquí viene
después que el cuerpo lo entierran.

No callar es cumplir,
el Instrumento, obediencia.


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Libro 17 - Investigaciones a la Verdad - Tomo II

viernes, 9 de mayo de 2014

La Fundación ha estado en Fátima

Os traemos noticias desde Fátima. Varios establecimientos nos han dejado poner Pósters y Trípticos informativos, y estamos muy contentos de la actitud tan positiva con la que la gente del lugar nos ha recibido.

Gracias a los miembros de la Fundación que lo han hecho posible.

A continuación os dejo unas imagénes:

Exigencia en lo material y calma en lo Divino

En Sueño Profético hablaban de la exigencia del hombre en lo material y de la calma que emplea en lo Divino:

En lo material todo es aprisa, ¿qué reacción tendría el hombre si terminara su carrera y recibiera el título a los dos años? ¿Y si diera a la llave de la luz y luciera la bombilla al minuto? Esto diría: ¡es mucho esperar! Cuando el hombre llama a otro, si éste contestara a los cinco minutos, no podría soportarlo. Todo lo que manda el hombre es con exigencia y brevedad, pero lo que Dios dice, “¡Ya habrá tiempo de oír y publicar!” Esto es poco Amor a lo Divino y mucho apego a lo material; luchar y preocuparse por hacer un viaje corto y que sea cómodo, y hacer uno largo sin preocuparte de la incomodidad.

El hombre debía de llamar a Dios cuando Lo amara.

Dijo uno:

Llamar a Dios o hablar de Dios sin amarlo, es peor que no acordarte de Él.

Él nos decía:

“Es mejor que os olvidéis del Hijo del Hombre, que lo nombréis sin amarlo. Si no nombráis al Maestro, no se fijarán en vuestras obras. Lo que Yo os diga de noche, vosotros publicadlo de día y con sol. Lo que no podéis saber, Yo no os lo digo por muchas preguntas que me hagáis. Ya viene de mi Padre lo que podéis comprender”.

Desperté, oí:

Dios les decía lo que podían comprender.

Había veces que lo que el Maestro les decía los entristecía.

Pero Él no quería que llegara su Crucifixión sin estar preparados.

Quería que estuvieran enseñados a sufrir poco por la materia y sintieran gozo al pensar en la Gloria.

Él los había enseñado para que cuando faltara, continuara la Enseñanza.

Y cuando faltaran éstos, enseñaran los que quedaran.

Si amas, aprendes, aprendes y enseñas porque así lo quiere Dios.


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Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 58-59

jueves, 8 de mayo de 2014

La Fundación expone los Libros en una Iglesia de Portugal

En la Iglesia de la Hermandad Nuestra Señora de la Asunción, en Lisboa (Portugal) se expusieron los Libros de Ana durante los dias 3 y 4 de Mayo. La acogida y el cariño por parte del Párroco ha sido excepcional.

Para esta labor se han realizado unos trípticos informativos en portugués; esperamos que hayan servido para dar a conocer el caso por estas tierras.

A continuación podéis ver varias fotos en las que el Párroco de esta Iglesia, ayuda colocando un póster de la Fundación.


Filtro para tu espíritu

En Sueño Profético hablaban del Amor de Dios. Decían:

Cuando este Amor tú sientes, inutilizas a todas las reacciones que el pecado pudiera darte. Este Amor te sirve de filtro para tu espíritu. Este Amor es la frontera de los actos que pudieras hacer mal. Sintiendo este Amor vives ahí Gloria aunque tengas materia.

Dijo uno con voz fuerte:

Este sentir tienes tú que desearlo y Dios hace que tú lo sientas. Yo fui pecador año tras año, tuve familia, sufriendo y llorando mi corazón no ablandaban, porque yo vivía del pecado.

Una noche cuando iba a la cabaña, me paré en la vereda y a Dios Lo llamé sin habla. Tuve miedo de pedir el Perdón con habla, pues había hecho tanto mal a mi espíritu, a mi familia y a ajenos, que sentí dentro de mí una voz con sentimiento: “Todo el mal que has cometido, a Dios has tenido sufriendo, hasta que Dios contestó al oír tu gran lamento”.

Cuando yo sentí su Amor
ya el pecado eché en el suelo,
y le di su sepultura,
como se le da a los muertos,
y empezó a vivir mi espíritu
con el Dios que tenía dentro.

Desperté, oí:

Dentro llevaba yo a Dios
porque sentí el Lamento,
y me paré en la vereda,
pues seguir ya no podía,
por la lucha que tenía,
de haber dado sufrimientos.

Lucha cuando te arrepientes
de todo el mal que hiciste
a Dios y a la humanidad.

Este Amor luego
te hace que ames y ames más,
y siempre digas: ¡Dios mío!
si a alguien oyes llamar,
camino de una cabaña,
en busca de Perdón va.


***

Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - Pag. 190

miércoles, 7 de mayo de 2014

El que no ama, no puede ver la Gloria

En Sueño Profético decían:

La Gloria la puede ver el que ama a Dios y el que Lo siente.

Dijo uno:

El que no ama, no puede ver la Gloria. El que ama, puede que lo lleve Dios a que conozca el Infierno. Esto ha sido muchas veces discutido por personas religiosas que nunca tuvieron intimidad con Elegidos por Dios. Esta Enseñanza directa, sin intermediarios, aclara lo que el hombre, con buena idea o mala, tiene interpretación distinta, que a veces hace daño al que anda ciego de espíritu. Dios, al que le deja Libertad para hablar de Aquí, antes que él enseñe, enseñan a él con Visión y Sentir de Gloria y de sitio de condena. Da más fuerza contar lo que tú has pasado o visto, que contar esto mismo que le pasó a otro.

Dijo otro:

El que cuenta lo que otro contó, nunca le saldrá igual contado, esto en lo Divino. Lo espiritual es Sentir y Fuerza que Dios actua. Dios manda al hombre: Amor, Fuerza y su Poder; y ya, el hombre que ama, lo administra. Dios Manda al hombre Amor, Fuerza y su Poder, y ya, el hombre que ama lo administra. Al que elige es Actuación de Dios con su mismo Poder y Mando. No es Dios dar, igual a Dios actuar. Donde actúa, tiene que conocer lo que va enseñando. Éstas Enseñanzas son para que el hombre las esperara como la noche al día, con ansiedad, para cortar los pecados. Son los hombres que no quieren aprender de Aquí, Dictado. Hay más hecho por el hombre con arreglos transformados, que como ellos dijeron.

Desperté, oí:

¿Por qué no calcará el hombre
lo que sale de esta Gloria?

¿Por qué hacen las preguntas
obligando a que mientan?

Porque si amas, ves claro
Palabras que son sentencias.

Ves claro que es Dios
el que lo maneja,
y más a Dios lo ves
cuando al hombre lo deja.

¡Qué lástima de Palabras,
que Dios manda y ahí desprecian!

Es peor, mucho peor,
cuando dejen la materia.

Es peor el que lo supo
y quiso que lo mintiera.


***

Libro 11 - Te Habla El Profeta - Tomo II - Pág. 108-109

martes, 6 de mayo de 2014

A mi Dios sentí ahí y con mi Dios vivo Aquí

En este Sueño Profético hablaban de la publicación del Mensaje. Decían:

Esta publicación no es que sea necesaria, es que es imprescindible. Sin publicación, abandonaría ella la materia y quedaría el Mensaje oído por un número pequeñísimo. Para esto no se comunica Dios. Este Mensaje: “Que me ves dilo, publícalo”, ya debía de ser conocido por todo el mundo, una vez que su Comunicación no es para el que la recibe. El que recibe la Comunicación no puede detener palabra, y sí almacenar sufrimientos. Este sufrimiento es: Dios diciendo, y el hombre queriendo callar a Dios. Esto es, el cristal quererle impedir al sol que entre en su vivienda. El hombre habla mucho de Dios, pero el hombre no tiene ganas de saber de Dios.

Despierta, oí:

Piensa que no vives para morir,
y que sí vives cuando mueres.

Y en este vivir Aquí,
ya tu lucha ha cesado,
porque en la Gloria de Dios
sólo contempla el Amado.

Este Amado, que Él te busca
y que tú no quieres hallarlo.

Él te deja en Libertad,
pero te ofrece su Gloria,
y si tú Lo amas,
este ofrecer que es Amor,
es el que te entra en su Gloria.

Dios no obliga,
pero su Amor es tan grande,
que si tú dices “Señor, te amo”,
Él te acerca, te acerca
arrobándote tu espíritu
hasta elevarte a la cima.

Yo, Teresa de Ávila,
a mi Dios sentí ahí
y con mi Dios vivo Aquí.


***

Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pág. 205-206

lunes, 5 de mayo de 2014

El Mando de Dios, tan sólo Dios lo sabe

En Sueño Profético decían:

El Mando de Dios, tan sólo Dios lo sabe.

Dios quiere publicación para cundir el Mensaje, que el hombre en tiempo tapó para que no supiera nadie que Aquí está hablando Dios a un espíritu que aún vive con carne.

El Mando de Dios tan sólo Dios lo sabe. Y este Mando no puede mandarlo nadie. Si el Sol no manda en el Sol y el agua no manda en los mares, ¡cómo va a mandar el hombre en lo que él cree que sabe!

Dios hace de mil maneras el cundir estos Mensajes, que pueden llevar la Fe donde la Fe ya no hay, y aplacar y retirar dolor que tenga la carne. Y ya, espíritus enfermos, con ayuda del que crea estos Mensajes, sienten Presencia de Dios y ahuyentan el mal que hay.

Dios busca y llama al hombre para que el hombre no viva con el recuerdo de su Muerte. Porque Él resucitó y su Cuerpo se llevó. Porque si el Cuerpo deja, aumenta el pecador al sacarlo de la tierra. Dios resucita con Cuerpo, y al Padre así se presenta.

Que ya todo estaba escrito cuando Él bajó a la Tierra.

Desperté, oí:

Era para que lloraran
por querer saber del Cielo.

Era para que llegaran
de rodillas al Instrumento.

El que quiere, aquí ve claro
que no es cosa de la Tierra.

Que aquél que tiene un buen cargo,
primero al suyo acomoda.

Aquí bien pronto lo ves,
sin lupa y sin estudio,
que reparte el Don de Dios
en aquello que no es suyo.


***

Libro 20 - La Palabra del Creador - Tomo II - Pág. 44-45-46

domingo, 4 de mayo de 2014

El Amor a Dios te da fuerzas

En Sueño Profético decían:

Cierto es que el Amor a Dios te da fuerzas y no te cansa el camino que Él manda seguir. Que Él lo manda pasando Él primero, y ya, el que lo sigue, nota las fuerzas.

Ya siguió una mujer a estas palabras:

Yo, cuando mi vida en la Tierra, más sufría el que me veía caminar, que yo, que por el camino iba. El que me veía, hablaba de mi sufrir, y yo era sufrir y alegría, porque Dios no me dejaba a mí. Yo creo que no hay nadie que ame a Dios y diga que no puede con el sufrir de la materia. Esto es carga que llevas a cuestas, que puedes tomar descanso cuando quieras. En cambio, el sufrir del espíritu, el que este sufrir tenga, llevará carga sin descanso, porque a Dios no lleva. Éstos son los que se ven amargados aunque carga no tuvieran; los va llevando el pecado, con su vivir, con sus penas, con lo que no les ha pasado, con lo que no les llega. Esto no es seguir por el camino que Él lleva.

Desperté, oí:

Nunca tuve que decir:
“Señor, no puedo con esta carga”.

Antes de sentir más peso,
muchas más fuerzas me daba.

Dios mide con su medida,
y aunque la veas rebosada,
nunca saldrá del rebose.

Si Dios ve que tú Lo sigues
y Dios ve que tú Lo llamas,
¿cómo no acudir en tu ayuda,
en tu grande peso y carga?

Lo que sí es de escribir,
es lo poco que el hombre llama
con Amor, a Dios Aquí.

Por eso extraña tanto
que Lo busquen sin sufrir
y Lo amen con el llanto.

Y ya, como final de este Amor:
al que ame no le llega
ni la carga ni el dolor.

En el peso Él te ayuda,
y en el dolor, con su Presencia,
bálsamo queda en tu herida.

Es la Presencia de Dios
la que te hace vivir vida.


***

Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II

sábado, 3 de mayo de 2014

El Permitir de Dios es el que tapa el mal que haces y descubre cómo eres

En Sueño Profético decían:

Si Dios no permitiera, no sabía el hombre cómo él era.

El Permitir de Dios es el que tapa el mal que haces y descubre cómo eres.

Luego, hay muchos “Permitir” de Dios que al hombre le molestan. Pero estos “Permitir” de Dios no pueden faltar en la Tierra. Porque si no, ya no era Dios, sería un dictador con fuerza.

Esto no es Dios. Dios permite al espíritu y le deja poderes para su materia: si quiere quitarse la vista, como si quiere cortarse las piernas.

Pero si tú amas a Dios, haces ruegos y dices: “Señor, que sea tu Voluntad o tu Permitir, pero que yo en mí Te sienta. Te sienta a tal altura, que las heridas no duelan hasta llegar el momento que yo Te pidiera cuentas por el grande sufrir que me dieran estas heridas en mi carne o en mi sangre. Que yo no Te culpe de ellas. Si es tu Voluntad, ¡bendito seas! Si es tu permitir, ¡dame fuerzas! Y si Tú lo has querido, es muerte aquí. Ahí es, contigo, ya vida Eterna”.

Desperté, oí:

¡Qué cierto
que si Dios no permitiera,
no sabría ningún hombre
cómo era su espíritu
y en qué escala vivía
mientras estuviera con cuerpo!

Nadie mejor que tú,
puedes conocerlo.

Pero tiene que ocupar Dios
parte de tu pensamiento.

Como el hombre, con las leyes,
le ocupa al hombre el cuerpo.

El hombre, en lo material,
no puede bien conocerse
como en lo espiritual.

¿Qué haría el hombre
con muchas cosas en abundancia,
de valor, sin guarda
y sabiendo que no las contaban?

¿Seguiría siendo el mismo?
¿Podría jurar no tocarlas?

Esto es vida de materia,
que se entierra y queda en nada.

Vive vida de dictador.

La Vida del espíritu es Eterna,
para que esta Eternidad
la viva el que quiera.

Estudia el Permitir de Dios,
y ya mandas alabanzas
en vez de ofensas.


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Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - Pag. 178-179-180

viernes, 2 de mayo de 2014

Si el hombre amara a Dios

En Sueño Profético decían:

Si el hombre amara a Dios, conocería a los pocos que Lo aman.

Si el hombre amara a Dios, premiaría al que en el Prójimo viviera.

Si el hombre amara a Dios, serían una familia unida los hombres que viven en la Tierra. El que tuviera una falta, el que amara, haría que no la tuviera y lo cobijaría en su casa, cada uno a su manera. Pero esta casa no es la de piedra, es la casa del espíritu, la que siempre será la misma vivienda.

Si el hombre amara a Dios, el primer premio que diera, se lo daría al Amor que en el Prójimo viviera.

Dijo uno:

Yo creo que el hombre vive en un sitio apartado –con unas grandes fronteras que él se hace– del Prójimo, que es Dios. Si así no fuera, conocería a Dios, que en el Prójimo espera.

Cuentan Aquí esta Enseñanza, que mandan que se dicte:

Yendo un día Jesús a enseñar de su Reino, de cómo seguirlo, Le hicieron esta pregunta:

   –Maestro, Tú siempre enseñas del Amor al Padre, del Amor al Prójimo. ¿Siempre es la misma Enseñanza? –esta pregunta fue sin maldad, pero sí para el que la oyera y no amara.

   –Yo enseño lo fácil y lo difícil de hacer el hombre: el amarse. Lo demás que enseña el hombre también va de Mí a su inteligencia, y de su inteligencia a sus manos, pero esto queda en la Tierra. Lo que es de mi Enseñanza, que Yo escrito dejo, es lo que sirve en mi Reino cuando te llame mi Padre.

Desperté, oí:

Este hombre, con su ignorancia,
hizo que Dios hablara
a lo que ya el Maestro,
aquel día, le tocaba la Enseñanza.

Dios se hace Hombre
para dar lo Eterno.

Dios no se hace Hombre,
ni para que labren la tierra,
ni para que estudien carrera.

Esto, ya, es lo de menos.

Maquinaria que fabricas,
y primero piensas en el suelo,
si debería ser verde,
blanco, azul, marrón o negro.

Esto es la Enseñanza
que el hombre pone primero.

¡Qué Palabras da el Maestro,
tan grandes,
que hoy sirven las mismas,
y razón tienes que darle!

“Yo enseño lo fácil
y lo difícil de hacer el hombre:
el amarse”.


Pero también dice,
que Él enseña
lo demás que sabe el hombre
y que él enseña,
pero que esto queda en la Tierra.


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III

jueves, 1 de mayo de 2014

Los muchos que por ti murieron sedientos

En Sueño Profético decían:

Asegura que el que te mande que calles, no es el mando del Cielo. Asegura que el que no te obedece, no está a Dios sintiendo.

El que mal te recibiera, está en contra del Cielo. El que te busque y te siga, a Dios servicio está haciendo. El que haga oración con tu nombre, pone contacto en el Cielo.

Dijo uno:

¡Es lástima y grande pena que hayan estado en reposo tanto tiempo estas Palabras dichas y luego dictadas. Que son madre de la ciencia: primero Ciencia Divina, y después ciencia de Tierra!

¡Es lástima y grande responsabilidad, que Dios elija para enseñar de esta Gloria y el hombre le ponga stop, por la soberbia y la vanidad del hombre!

¡Es grande pena para el que Aquí enseñan, y responsabilidad para el que el “Recibir” lo quiere tener en silencio!

Tan sólo el pensar esto, piensas que es postura en contra de Dios. No es el agua cuando la despreciaste, lo mal hecho; fueron los muchos que por ti murieron sedientos.

Aquí pasa Dios la cuenta sin que pague tu dinero ni tu influencia.

Desperté, oí:

¡Cómo estarían cundidos
estos Mensajes en la Tierra
si el hombre tuviera a Dios
en primera preferencia!

Y ya él vería la vida
como algo que llegó,
que tú no mandas en ella.

Que puede ser como el Sol,
las nubes o las estrellas.

La noche de Luna clara,
o noche que no encuentras la vereda.

Grande tormenta de agua
con rayos y con centellas,
con truenos que los cristales griten,
que el grito es Reverencia.

Piensa que si esto no obedece al hombre,
¿qué poder tiene en la Tierra
para decir en silencio:
“voy a dejar estas sentencias”?

El que lo dijo o pensó,
estaba lejos del Cielo
y no conoció el Amor
del contacto de este Reino.


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Libro 17 - Investigaciones a La Verdad - Tomo II - Pág. 62-63-64