Palabra de Dios

En Sueño Profético decían:

Si esta Enseñanza la cogieran con el amor que la madre coge al hijo cuando lo amamanta, que sus brazos son los defensores, si de ellos alguien quisiera quitarlo... Esto es querer a lo que Dios vida le ha dado, de una misma carne, que es unión sin pecado.

Sigue un espíritu de Dios el Mensaje:

La Enseñanza que aprende el Elegido, Dios se la enseña para que él la enseñe. Ésta, el que más ama, más la aprende. Sus consejos no pueden llevar a pecar. Sus consejos no pueden cogerlos, practicarlos y vivir engaño, porque Dios al que Aquí trae le da Poder para que sepa y conozca lo que no es de Dios.

A veces, si sigues sus pasos, ves que tiene sufrir grande y lo tiene callado.

Los “Humos” que ve era para que formaran gran Escándalo. En ellos ha visto hasta el Rostro de Dios en flotación. Pero para creer esto tienen que ver otros milagros como el de “La Piel de Cordero metida en la Urna”, cuando ves que de ella brota agua. O el milagro del “Cuadro de la Última Cena de Dios Hombre y sus Discípulos”.

Desperté, oí:

Lo que Dios manda Aquí, el Elegido tiene que hacerlo ahí.

Si el que cree en Dios estudia estos consejos, ve que no son del Elegido, ve que son de Dios.

A veces quiere castigar y se arrepiente, y pide perdón.

Y en otros momentos quiere premiar, y el Poder de Dios le hace pensar estas Palabras:

Si al que quieres premiar, con el pecado y el mal sigue, el que quiere premiar se une al pecar.

El que quisieras premiar, si lo piensa, verá que al mal le puede.

Que este poder otros no tienen, porque la Fuerza de tu espíritu, con el Amor, hace que se unan los dos espíritus.

Por si hay olvido, Aquí repiten que pronto en alta voz se oigan estos Mensajes.

Y que pronto se publiquen más Libros, que esto hace pensar que cómo puede ser esta cantidad de Libros con los mismos temas, pero que ninguno sea igual.

Tu oración para los enfermos que a Dios por ellos pides, la dices con alegría, porque esperas un milagro cada día.

Decían en la Gloria, que le debería cubrir una nube de miedo al que puede escandalizar, y no lo hace, este Evangelio.

Ya que es la Palabra de Dios dicha en su Reino.

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Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C4