domingo, 15 de agosto de 2021

Sufrimiento maldito

En Sueño Profético decían:

Sufrimiento maldito, que persigues al que Dios tiene elegido.

Sufrimiento maldito, que quisieras que el sufrir hiciera pensar: “¿Cómo Dios deja que el sufrir se enfrente con el bien que Dios me da?”.

Sigue el Mando de Dios un espíritu de su Reino:   

En este arrobo se oían palabras haciendo comparaciones, como si dos personas hablaran. Una defendía al Elegido, del mal trato que le daban; y la otra, del sufrimiento maldito. Decían que el Elegido no puede poner silencio a lo que Dios le manda en la Gloria, que es donde, todo lo que entra, queda eterno.

Estos Mensajes les hacen falta a los cultos de cuerpo y a los torpes de espíritu.

Repetían mucho estas palabras:

“Sufrimiento maldito, que quisieras dejar mudo y paralítico al Elegido”.

También decían que la Fuerza de Dios se veía si estudiabas a este Elegido, cómo dormía tan poco y tenía fuerzas para estar todo el día buscando penas para darles alegría y acercar a Dios al que el sufrimiento lo retiraba de Él.

Desperté, oí:

Ya se está cumpliendo el tiempo de que vean que como este Caso, hoy, no hay otro igual.

Se veía hacer los Libros muy deprisa y, los que había hechos, presentarlos, con gran cantidad de público. Esto es lo que Dios quiere que pronto se haga.

Referían mucho que el que aquí Dios le diera Mando, ya podía decir que era un Elegido para hablar de los dos mundos: el temporal y el Eterno.

Es tan grande el Poder de Esto, que el Elegido no sabe qué hacer.

Su Mando le puede al tiempo que el reloj le ponga.

Igual sea de día que de noche, porque las fuerzas retiran la noche y el día.

Decían que el sufrimiento venía de tanto querer al Amado.

Si no amas, no sufres, pero tu espíritu ya no va al que a Dios ama y su Gloria busca cuando su cuerpo vida tiene.

Dicen que tus palabras no queden en silencio.

***

Libro 60 - Dios No Quiere Permite - Tomo VII - C7

1 comentario:

  1. Que cierto!! que el sufrimiento es por querer al Amado.
    Muchísimas personas confunden el temor de Dios con temerle a Dios.
    El temor de Dios es temer hacer algo que a Él le duela.

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