En
Sueño Profético decían:
Pensamiento
que acampe en ti, tienes que hacerlo, porque verás que el pensar viene de la
Gloria de Dios.
Dijo
un espíritu de la Gloria:
El
contacto del Elegido con Dios, cada día es mayor, porque más busca de estas
Palabras la publicación.
Este
Amor, al que con Mando le llega, no puede guardar silencio, quisiera que los
días fueran más largos y las noches más cortas. Quisiera que las noches duraran
lo que el tiempo del arrobo, porque con eso ya era bastante.
Decían
en la Gloria, que este Elegido despreciaba el tiempo que no podía comunicar lo
que Dios a él le mandaba, porque éste era descanso a la alegría que recibía
cuando cumplía el Mando del Cielo.
Hay
veces que el Elegido cree que lo hace mal por no salir más horas a buscar al
que más Escándalo con estas Palabras pueda dar.
Quedó
dormida pensando:
“Señor,
mándame donde crean que tu Mando es lo que yo hago”
En el
arrobo decían Palabras que al oírlas ya veías que no eran de la Tierra.
Desperté,
oí:
Las
horas de hoy que sean para buscar donde puedan formar con Estas Palabras gran
Escándalo.
Aquí
ya el miedo ha desaparecido, porque Dios va abriendo caminos.
El que
sigue los pasos del Elegido, con el Nombre de Dios en sus labios, el sufrir le
está achicando.
En el
momento del Sueño, la luz que desprendía el “Cuadro de la Santa Cena” llenaba
la oscuridad y sus rayos hacían reflejos de Paz.
Yo
quisiera poder explicar cómo veo lo que Dios en el arrobo me hace ver y me dice
que diga.
Su
Fuerza me el quita silencio y me da las Palabras.
***
Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C4
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