martes, 18 de febrero de 2020

El Amor a Dios no puede ver lo mal hecho

En Sueño Profético hablaban de muchas cosas diferentes, pero todas de Enseñanza.

Hablaban del sufrimiento, hablaban del pecado y hablaban del Amor de Dios, que de unos caminos te quitaba y de otros te hacía ver que tenías que pasarlos. Cierto es que no hay quien quiera ver otra vez la agonía de un ser querido que vio agonizando. Y que esta agonía la hicieron profanando, con risas y desprecios, rajándole vestiduras y dejando desnudo su cuerpo.

Si a esto te obligaran, y si no lo hacías disparaban a tu cuerpo, seguro que oirían los disparos, pero tú no darías el consentimiento. Ni tú podrías llegar a dar azotes a su cuerpo diciendo: “así los daban”.

Pues si esto es imposible si a aquel ser amas, ¿cómo poder ver aquello que a Dios Hombre Le hicieron los demonios con cuerpo?

El hombre quiere que el hombre vea el mal trato que a Dios Le dieron. Y esto, presenciarlo amando a Dios, no puedes, y si puedes, te falta Amarlo.

Esto, teniendo de cómo ocurrieron varias escenas, para que el bueno enseñe y el malo aprenda a no repetir a hacer el daño a nadie, que se Lo hacen a Dios.

Pero estas escenas sean tomadas de imaginación, y así es pluma sin ave, que viendo la pluma, no hace falta ver al ave...

Desperté, oí:

…cuando la pluma es de águila
o pluma de nido
que el pajarillo hace en el árbol.

No hace falta ver el pincho
si la herida la estás viendo.

Ni las manos que allí empujen,
para decir: “así lo hicieron”.

Pues si esto no lo hace el hombre
con el hombre,
por no poder verlo,
¿cómo poder ver en vivo
lo que a Dios Le hicieron?

Pues igual, el Amor a Dios
no puede ver lo mal hecho.


***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C5

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