miércoles, 5 de febrero de 2020

El jardinero

En Sueño Profético decían:

Es la vida trabajosa porque así la pone el hombre.

La vida te pesa más porque vida en Dios no pones.

Dijo uno:

Yo oí un día a un jardinero, mientras regaba las plantas, hablar de la vida del cuerpo y de la vida del alma.

Me acerqué y le pregunté que si tenía enseñanza de hombres, que a ella se dedicara.

Me contestó que no era jardinero: “Yo soy el de la enseñanza, pero día que puedo, aquí vengo. Y ya llevo apuntes para dejar en silencio cuando toca esta enseñanza”.

Siguió el jardinero hablando:

“Yo comparo la planta con el espíritu, y la flor con el cuerpo.

Si cuidara la flor y abandonara la planta, no sería buen jardinero. Y viviría amargado, siempre trabajando sin ver el provecho. Que es lo que le pasa al hombre con el espíritu y el cuerpo.

Yo cuido la planta. Las flores que echa se las lleva el sol, la lluvia o la tormenta. Que son las enfermedades que al cuerpo le llegan después de cuidarlo”.

Desperté, oí:

¡Qué comparación más justa
ponía el jardinero:
flor: cuerpo;
tronco y planta: espíritu.

Si echaba el cuido a la rosa,
era ofender al rosal,
que era de donde salía la rosa.

Siempre tenía en sus labios
una alabanza al Cielo.

Señor, ¿cómo el hombre
abandona el espíritu
y le da tanta preferencia al cuerpo?

Hace vida trabajosa
porque se la exige el cuerpo.

La Vida Espiritual con Dios,
en tu pensamiento vives
vida sin trabajo,
con alegría y contento.

La vida del cuerpo
es caballo siempre corriendo,
que si no lleva jinete,
destrozo fijo va haciendo.


***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C4

3 comentarios:

  1. Sirve de enseñanza y también de compaña estos Escritos que nombran a Espíritus que llenan la Gloria y nos cuentan su vida tan sencillamente como un amigo nos lo contará aquí en la tierra .
    Nunca ensalzaremos lo suficiente el Premio que nos ha dado Dios al conocer a su Profeta!

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  2. Si miramos atrás y contamos el tiempo vivido y lo que nos queda por vivir en esta tierra
    ¿Vale la pena dejar el espíritu arrinconado sabiendo lo que nos espera?

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  3. Como dijo el Señor a Marta:"Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola" La vida del espíritu, Dios y su palabra.

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