miércoles, 23 de septiembre de 2020

El Amor a Dios acaricia y aconseja

 

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios es el que hace comprender aquello que no comprende el que este Amor no siente.

El Amor a Dios acaricia y aconseja lo que no enfada a Dios.

Unas veces te empuja a que rompas silencio, y otras veces te deja sin tener movimiento de palabras ni acción, porque no comprenderían  esta actuación de Dios.

Dijo uno:

Yo oí hablar a Teresa de Ávila –no a mí– a unas familias que se juntaban al paso de ella. Decían frases, con tanto Amor a Dios, que eran fuertes y no molestaban. Ésta era muy oída en ella:

Vivo en la Cárcel de Dios,

y sin tener centinela,

ya no me quiero salir,

y quiero ser prisionera.

 

Esta Libertad de Dios

no la comprenden los hombres

que están retirados de Dios.

 

Desperté, oí:

 

Cierto, que al sentir Amor,

de este Amor que a tu espíritu

le da alegría y buen consejo,

unas veces eres barro,

y otras veces eres hierro.

Barro para los que piden

este Amor que no es secreto.

 

Hierro para los que dudan

de que Dios hable en un cuerpo

o en el desierto.

 

Es tan difícil explicar,

Amor comparado con fuego,

barro o hierro.

 

Es tan difícil oír,

Amor a Dios y decir:

voy a hacer lo que estoy viendo.

 

Este Amor, si tú lo pides,

piensa que eres prisionero,

que tú mismo vas firmado

con el bien que vas haciendo.

 

Estas frases que se han dicho,

han salido de la Cárcel

que vivió Teresa en suelo.


***

 

Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C5

1 comentario:

  1. El Amor es el protagonista en los Mensajes de Dios y Teresa es catedrática en la enseñanza del Amor de Dios

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