martes, 29 de septiembre de 2020

El Amor a Dios, con Lumbre y con Llamas

En Sueño Profético decían:

Ya es tiempo, más que cumplido, para que el mundo sepa este Caso, que tantas veces se ha repetido que es único.

Ya es tiempo de premiar y de dejar al descubierto. Premiar al que no lo sepa y quiera saberlo. Puede que estos últimos pidan razones a los primeros que, pudiendo hacer, no hacen ni hicieron.

¿Cómo quiere la espiga, con un grano que dé, llenar el granero?

Esto, es tiempo ya de que el mundo sea responsable de ello. 

No es “obligar” de Dios, es no querer Dios que aquí haya secreto, por tener que morir y no ser eterno el cuerpo; y una vez que el cuerpo falte, no puede tener arreglo.

Dijo uno:

¿Qué diría o qué habrá dicho ya el que haya muerto su cuerpo y no hizo nada pudiendo?

¡El Tribunal del Cielo tiene que juzgar a vivos y a muertos!

Desperté, oí:

Si piensas este Mensaje,

ves el Lenguaje de Dios en el Cielo:

“Y vendrá a juzgar

a vivos y a muertos,

y su Reino no tendrá fin”.

¿Cómo puede el hombre

decir estas palabras

y dudar de lo que Dios haga?

Dudar y no acudir

donde vea las Llamas

de esta Lumbre Divina.

Lumbre que atraviesa

rejas y murallas,

y la distancia acorta,

y a los centinelas deja dormidos.

Esto lo decía

Teresa de Ávila.

Ella comparaba el Amor a Dios,

con Lumbre y con Llamas.

Decía, que el Amor

nunca se apagaba

si era de Dios.

Que éste se notaba

donde se encontrara.

Que el que más creía,

más iba a buscarla.

Y ya se veían

más altas las Llamas.

***

Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C8

 

1 comentario:

  1. Si Dios lo dice , así es,que nunca hace Dios justicia sin avisar antes; no pueden tener excusa porque fueron avisados y no entrarán en el Cielo a la fuerza o amarrados.

    ResponderEliminar