viernes, 23 de octubre de 2020

El agua y la sed

 En Sueño Profético decían:

Le hace más falta el agua al sediento, que al que no tiene sed y no se acuerda del agua.

Es más justo que la des al que la beba con ansias y después gracias te dé, que al que no tenga sed y tú quieras darle el agua. Éste la puede beber, pero viendo en su cara desgana.

Este ejemplo es en el agua y la sed, ¡pero hay tantos ejemplos que se podrían poner que servirían de Enseñanza!

Dijo uno:

Si el hombre, en lo material, no siguiera aquello que mayoría de veces no sirve para nada, no lucharía en la vida, porque poniéndose a pensar, se daría cuenta de que no sirve nada más que para una temporada. Una temporada corta, tan corta, que hay más que no ven ellos las alegrías o las ganancias. Las cosas del Espíritu son oscuras y son claras. Oscuras cuando se esconde la Fe, y claras cuando tú las quieres ver.

Desperté, oí:

Un espíritu de Dios, ve más claro que turbio.

Un espíritu de Dios, va conociendo los espíritus que están en contra o a favor de las Palabras Divinas que Jesús dijo en la Tierra y que en Evangelio quedaron.

“Yo he bajado a la Tierra para quitar del pecado y para buscar al pecador”.

“El que mi Nombre pronuncie, antes de que nadie lo oiga, Yo allí estoy”.

***

Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C4

2 comentarios:

  1. Que lucha más absurda por tener, acaparar y poseer
    Con lo poco que hace falta
    Para vivir una vida buena solo una cosa es necesaria, tener contento a Dios y lo demás llegará de su Mano, que es la Divina Providencia

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  2. Que más se puede pedir teniendo a un Padre tan Bueno que antes de decir Su Nombre ya nos está oyendo

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