martes, 23 de julio de 2024

El hombre está falto de oír

No podía dormirme pensando qué hacer para llevar a todo el Mundo estos Mensajes que Dios a diario da a mi espíritu. Pensaba en el dinero y me venía odio. Pensaba en el hombre y no me atrevía a pedir a Dios el perdón. Empecé a rezar con grandes ganas y quedé dormida.

En Sueño Profético decían:

El odio está justificado. El perdón no ajusta al que lo sabe y vive el silencio. Tus palabras sean duras como Aquí Dios las da. Estos Arrobos tiene que oírlos la Cabeza de la Iglesia y darles el curso que antes dé su conciencia.

Dijo uno:

El hombre está falto de oír, que Dios está Vivo, por el que Él trae su espíritu a esta Gloria cuando aún vive con cuerpo. Como este Caso no podrá presentar ninguno otro igual, justificando temas teológicos y estando el Instrumento, en cualquier momento, con la Sabiduría Divina a flor de boca.

Cuanto más silencio se les dé a estos Dictados de la Gloria, mayor será la condenación. Si el agua que cae en la fuente intentarás ocultársela a caminantes sedientos, a la Gloria no llegarías. Pues piensa en ocultar durante tantos años lo que deberían gritar.

Desperté, oí:

Que no confundan las letras por tener la misma altura.

Que el seglar puede cundir, aunque en él igual no diga, para los que van andando por donde la Iglesia dice.

Tus palabras sean duras. Esto es para que el hombre vea que no son palabras tuyas.

Que el Mensaje sea dicho como Aquí lo han dictado.

El empiezo del Mensaje también en la Gloria lo han dictado para que comparen espíritu con libertad antes de ser arrobado.

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Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo VIII - C5

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