El Mando de mi Padre

En Sueño Profético decían:

A más altura está cogiendo este Mando de Dios, más sufrimientos intentan darte los es­píritus del mal. Que estos espíritus buscan donde saben que las puertas no se las van a cerrar. Unos saben que los esperan, y a otros saben que los pueden engañar.

Sigue el Mensaje el Mando de Dios en un espí­ritu de su Gloria:

Yo acompañé a los Discípulos de Dios Hombre cuando iban predicando las Palabras que su Maestro les decía. Esto era una Enseñanza que tenías que oír sus Palabras y luego las que decían los que las oían. Éstas eran muy repetidas:

“Id preparados para oír más desprecios que alabanzas, por ser Esto de mi Reino con el Mando de mi Padre”.

Pues esto que nos decía lo íbamos comparan­do. Si veíamos hablar de la Tierra pronto se acercaban; y para oír las Palabras de Dios, po­cas veces tenían tiempo. Aquí más veíamos que era Dios, Maestro para sus Discípulos. Cuando volvíamos, hacíamos por poner la ca­ra contenta, para que no sufriera. Pero Él lo sabía y quería que comprendiéramos que a más contras y desprecios, más se veía que era Dios hablando.

Desperté, oí:

Compara estos Dictados con las Palabras que Dios Hombre les decía a sus Discípulos.

Y en vez de darte pena, que a ésta la supere la alegría.

Piensa lo que el Elegido hace y verás que es enseñar a amar a Dios sin descanso, dejar Paz donde de Dios estén hablando; y como final, dicen en la Gloria, que los que del Elegido es­tén cerca presenten su vivir, cómo vivían an­tes de oír estas Palabras, que son dichas de Dios.

Que éstos son los que mejor pueden responder contando cómo vivían antes de conocer al que Dios le da Mando.

Si este Mando se cundiera, todo serían ale­grías y se podrían pisar las penas.

Si Esto es Dios hablando, hazte discípulo de este Mando.

Y olvida lo de la Tierra que sufrir te está mandando.

Decían en el Arrobo que amando a Dios mu­cho ya no vives sin su Mando.

***

Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C8