En Sueño Profético decían:
El espíritu no envejece ni
se cansa. Pero la materia no puede seguir al espíritu y el espíritu la abandona
cuando llega muerte. Pero la materia en inteligencia puede estar al servicio
del espíritu. Por eso el espíritu es el responsable de lo que haga la materia.
La materia es pluma en ave, que la mueve el ave o el viento que llega.
Si el espíritu no le manda
al cuerpo verás la carne quieta, como cuerpo muerto. La lengua alaba u ofende
según el espíritu esté el servicio haciendo. Si está cerca de Dios, el insulto
queda dentro y así pide Perdón. Si te rodean espíritus que no son de Dios, te
pondrán razones para hacer lo peor. Actuando a veces como desconocido que a ti
llegó, que cogió tu materia y de ti se sirvió.
Dijo uno:
El espíritu es el que
oprime o suelta, el que manda a la materia adoración a Dios o rebeldía a las
Palabras de Dios. El cuerpo siempre hará lo que quiera tu espíritu. El cuerpo
nunca le mandará al espíritu. El cuerpo no es el que presenta lo bien hecho o
lo mal visto, aunque no sea mal hecho, pero ya está actuando el mal espíritu.
Desperté, oí: ¡Con qué sencillez te hablan los espíritus en la Gloria para que aprendas! Seguro que hombres de estudio para decirte una frase tienen que
estudiar un libro. Cómo te hablan del espíritu y lo hacen responsable de todo aquello
mal hecho que lo presenta la carne. Debería el hombre de estudiar lo que es un cuerpo muerto. Y vería que el espíritu fue el que lo hizo hombre malo u hombre
bueno. Y ya daría preferencia a lo que sale del Cielo. Por saber que Dios espera cuando sea enterrado el cuerpo. Si el hombre estudiara ahí lo que Aquí están diciendo, pondría cuido
al espíritu y lo último al cuerpo. *** Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII |
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