martes, 12 de noviembre de 2024

El que pase por donde Yo paso, que cuente Conmigo

En Sueño Profético decían:

Cuando tengas que dar un Mando, dalo, porque ya a ti te lo han dado. El Mando de Dios se conoce por la fuerza que da y por los pocos que lo aceptan.

Mando de Dios: resistencia en el hombre.

Mando del hombre: no importa ofender a Dios.

Dijo uno:

Quedaron por muchos días varias Palabras que dijo Dios Hombre enseñando a doblar la materia al servicio de sus Palabras. Son éstas:

El que pase por donde Yo paso, que cuente Conmigo.

El que Me deje solo y no pase, oirá mis Palabras, pero Yo nunca se las daré para que diga: “El Maestro me ha mandado”.

Entristeceos cuando Me veáis triste, porque mi Padre en Mí se estará alegrando.

Cuando Yo dé un Mando, hacedlo, y después, si no lo habéis comprendido, haced por comprenderlo, pensando: “Es Dios el que lo ha dicho”.

Estas Palabras fueron luego oídas a creyentes y a incrédulos.

Desperté, oí:

El creyente que Lo amaba, las decía como Enseñanza.

Y el incrédulo las ponía en medio de la razón y, sin fuerzas, las desmentía.

Eran Palabras sencillas que el espíritu del mal siempre difíciles te las hacía.

¡Qué Palabras, que resonaron en humildes y en gentiles!

“El que pase por donde Yo paso, que cuente Conmigo”.

Éste es el premio que da al no comprender y hacerlo como si lo hubieras comprendido.

***

Libro 74 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria  - Tomo IX - C7

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