En Sueño Profético hablaban del Amor. Decían:
El hombre pone la palabra
Amor donde existe el pecado. El hombre utiliza esta palabra sin saber que el
Amor no entra mientras no vaya de Dios y a Dios venga. O tú pongas Amor en tu
llamada a tu arrepentimiento. La palabra Amor es la razón de que exista la
Gloria, de que se respete el hombre, de que quites de sufrir, de que el hombre
se condene, de que el hambriento no exista, de que al desnudo des ropa y a Dios
sus Palabras cumplas. Aquí sí entra el Amor, porque el pecado se asusta.
Debería de aprender el
hombre a definir el Amor.
Desperté, oí:
¿Cómo se puede decir “estaba
con Amor robando”?
Si esto está en contra de
Dios.
¿Y romper lo que Dios une y
decir “yo vivo Amor”?
Si este amor es desafío a la
Palabra de Dios.
El Amor vuelve la espalda
donde no son respetadas las Palabras que Dios dijo.
¿Cómo amar la madre al hijo
si quitó a otros hijos el Amor, siendo los padres unidos por la palabra de
Dios?
Que haga el hombre un
estudio de esta palabra que pone en los sitios feos y sucios.
Amor, adoración y caridad no
puede el hombre poner en lo que en contra de Dios va.
Hay quien nombra el Amor en
la herramienta que mata, diciendo: “es que la cuida con mucho amor, la limpia,
la engrasa y la guarda”.
Aquí no entra el Amor,
porque profana Alabanza.
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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII
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