En Sueño
Profético decían:
El que menos
quiere saber de Aquí, menos ama y menos cree. Querer saber es creer, y seguir
es amar.
Estas frases
eran de Teresa de Ávila y éstas que siguen también:
No hay cosa que
empuje más a saber de lo que quieres que estar seguro de aquello que tanto quieres. No hay quien ame a
Dios y diga: “Yo ya sé bastante. Yo sé que el que me busca ama a Dios o quiere
Amarle”.
Dijo uno:
En estas frases
de Teresa se puede dar por lección que el que quiera aprende, prescindiendo del
profesor. No hay duda de que el que sigue al Elegido por Dios, no es al Elegido
al que sigue, son las ansias del Amor que quiere tener noticias, día a día, de
este Dios. El mismo Agustín decía que
conocía al que a Dios buscaba porque a él le seguía, y que al seguirlo en Dios
creía, y al oírlo ya amaba y se quitaba de pecar, porque el pecado no le dejaba
amar. Catalina de Siena tuvo grandes polémicas y hubo grandes confusiones por
hablar a títulos y a letrados. Decía que si a ella Dios le mandaba, ella tenía
que mandar al hombre lo que Dios a ella le decía. Que una vez que el hombre ya
lo supiera, Dios a ella mandaba, y el que no la seguía le faltaba Amor o
creencia o en soberbia vivía.
Desperté, oí:
¿No hay Aquí
respuesta de que amar es querer saber?
Que la indiferencia
es un martirio vivirla
cuando
indiferencia no sientas.
Que querer saber de Aquí
es querer que
Dios te quiera.
Es querer que Dios te mande,
en el Cielo y
en la Tierra.
En la Tierra
cuando aún vean
viva tu materia.
Y en el Cielo
cuando ahí te
den por muerta.
Estos grandes Elegidos
pensaron como
se piensa.
Que el Amor te hace buscar
porque ya
llevas creencia.
La creencia sin Amor
no ama y sí se
enfrenta.
***
Libro 72 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo VII - C1
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