En Sueño Profético decían:
Si
hicieran parada aquí, verían la forma de hacerte sufrir. Que todo es por traer
Dios tu espíritu Aquí.
Dijo
uno:
Haz
recuento, y verás que a todos los que te pueden ayudar a quitar sufrimiento y a
que vean esta Verdad, ya se encargarán de quitarlos los espíritus del mal. Y es
que creer, creer, pocos demuestran este creer.
Si el
creer lo cogieran como el sediento coge el agua, cambiarían tu vida, que es
vida de azotes, camino de espinas y pinchos que clavan por dentro del cuerpo y
contentan las lágrimas que se quedan por dentro sin mojar la cara. Pero Dios
las ve y manda limpiarlas con gran fuerza que nadie esperaba.
Desperté, oí:
Creer
es decir Amén, quiero mando y dime si a Dios enfado.
Si lo
hice mal, borra el pasado.
Si en
algo puedo servir a Dios, ya estoy aquí para darlo.
Esto
es creer. Y ya, al Amarlo, dejas todo y vives viendo milagros.
Dios
te irá mandando lo que hace falta y retirando lo que sufrir te haga.
***
Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C6
No hay comentarios:
Publicar un comentario