Tenéis que hacer este Mando

En Sueño Profético se oía a un Discípulo de Dios Hombre con estas palabras:

“Se ve más que es Mando de Dios por cumplir el Elegido el Mando contento y sin temor a lo que diga el que no crea, o crea y no ame. Lo que aquí hay que hacer es romper el silencio, que el silencio es lo que quieren los espíritus malos. La publicidad de estos Mensajes que no se deje, que esto hará despertar a espíritus que parece que están dormidos.”

Ya sigue Santiago contestando a lo que oía del Discípulo:

«Tengo alegría porque recuerdo cuando el Maestro nos daba el Mando. Que según lo da­ba, nosotros más deprisa lo hacíamos. Noso­tros siempre hacíamos su Mando, pero había veces que sus Palabras no podíamos tenerlas en silencio, sin llevarlas donde nos decía, ni media hora, aunque fuera en un sitio lejos. Porque ya estábamos intranquilos, deseando de Llevarle el responder que nos dieran. Y es que oír, como aquí se han oído estas Palabras: “Son mis Representantes los que tienen que cundir mis Palabras. Si no creen en mi Existencia que cojan otro cargo”».

Al oír esto y no hacerlo, Dios te quita su Man­do, y ya no eres Elegido. Siendo el mismo Mando, había días que decíamos: “Maestro, hoy nos gusta más el Mando, porque es reñido si no lo hacemos”.

No tiene explicación, si no amas, querer que Dios te riña, porque te notas con más fuerza; y al que te oye, lo humillas.

Desperté, oí:

¡Aunque todo lo que hacíamos era Mando de Dios, Maestro para nosotros, porque así que­ría que Lo llamáramos!

Pero cuando su Mando era muralla fuerte, a nosotros nos oían: “Ha dicho Dios, Maestro pa­ra nosotros, que tenéis que hacer este Mando”.

No le llegaba al Elegido el sueño tan sólo con pensar: “Dios me dice que sus Representantes tienen que saber Esto los primeros”.

Santiago, Discípulo

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Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C7